Central se vengó y oscureció el futuro de Boca

El "canalla" se tomó revancha de la final del año pasado, se impuso por 2 a 1, eliminó a los de Barros Schellotto de la Copa Argentina y los dejó sin Libertadores 2017. En la semi, lo espera Belgrano de Córdoba.

Sara se equivocó, Herrera aprovechó y empezó a definir la historia. Si bien Boca fue más en el complemento, la ventaja de dos le permitió a Rosario Central manejar el partido. (Foto: @Afa)

2 de Noviembre de 2016 23:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

Central se sacó una espina importante, diez días después de perder el clásico como local ante Newell´s y un año más tarde de aquella final en el mismo "Mario Alberto Kempes", en el que el arbitraje de Diego Ceballos fue determinante para que los "canallas" se queden con las manos vacías. Boca complicó su presente e hipotecó su futuro, sin chances de ganar un título en 2016 y afuera de la Copa Libertadores 2017, el gran objetivo de los de Guillermo Barros Schellotto. En Córdoba, el conjunto del "Chacho" Coudet golpeó en los momentos justos en la primera mitad, aguantó como pudo en el complemento y se quedó con un 2 a 1 que lo deposita en la semifinal, donde lo espera Belgrano de Córdoba.

El partido táctico del arranque del encuentro, lo ganó Coudet. Los volantes ganaron ampliamente el duelo de la mitad de la cancha, no sólo con los centrales, sino también con los externos, que se metían para adentro y se soltaban de la poca vocación defensiva de Pavón y Centurión. Encima, una rápida amarilla a Pablo Pérez condicionó al capitán que jugó con la carga de esa tarjeta. Del otro lado, una situación parecida vivió Cristian Villagra, que acumuló infracciones que lo llevaron a la amonestación y Loustau lo "perdonó" ante una fuerte falta sobre Pavón.

Pero en líneas generales, Rosario era más, estaba mejor parado y Wilmar Barrios era el único de Boca que ganaba más de lo que perdía. Tevez no se notaba cómodo en la posición de "9", Bentancur tuvo la misma intrascendencia como volante adelantado que cuando lo hace de "doble 5" y Gino Peruzzi, apenas aportó algo con sus trepadas por la derecha. Las situaciones no abundaron en esa parte para el equipo de Barros Schellotto, que más allá de acercarse, no generó mucho riesgo para el arco de Sosa.

Cuando dentro de un trámite equilibrado, el 0 a 0 estaba bien, a la salida de un lateral, Montoya le ganó a Barrios, llegó al fondo y aprovechó la duda de Silva que pensó que la pelota se iba y no lo trabó, sacó el centro atrás, los defensores se pasaron todos para el lado del arco y José Luis Fernández se llenó el empeine de la zurda para ponerla contra el caño izquierdo, lejos de la estirada de Guilermo Sara. El "xeneize" sintió el impacto y no llegó a reaccionar, cuando otra vez Montoya participó con un remate sin mayores inconvenientes para Sara, pero la pelota se le cayó de las manos y el oportunismo de Germán Herrera terminó por sentenciar el 2 a 0.

Lo mejor que le pudo pasar a Boca fue el final del primer tiempo. Como era lógico, Barros Schellotto mandó a Darío Benedetto para tener más presencia en ataque, pero extrañamente sacó a Wilmar Barrios, de lo mejor del "xeneize" en la etapa. Más atrás, Carlos Tevez entró más en contacto con la pelota y Boca creció, Central reguló y manejó los tiempos aprovechando la ventaja.

Había otra actitud de los capitalinos que se lo llevaron por delante en busca del descuento. Un tiro de Jonathan Silva que fue devuelto por palo y llegadas al fondo que no pudieron ser bien finalizadas, levantaron al público "xeneize". Un gol le hubiera dado mayor dramatismo al encuentro, pero Sebastián Sosa se encargó de ahogar el grito de Benedetto con una atajada impresionante, tras una remate del delantero, de zurda, de pique, tras un centro de Silva. 

El mismo lateral calentó el encuentro al no devoler una pelota que habían sacado para que atiendan a un jugador y se le fueron todos los rosarinos encima. También Tevez se enojó con su compañero, lo insultó y entregó la pelota a Sosa. Era todo de Boca en cuanto a posesión y llegadas, pero le faltaba el gol. Un remate desde afuera del área de Bentancur exigió al arquero y otro de Pablo Pérez se fue apenas al lado del ángulo izquierdo.

NI la pelota parada lo salvó a los dirigidos por los "mellizos", ya que Carlos Tevez tuvo dos tiros libres en inmejorable posición seguidos, de frente al arco, y uno fue devuelto por el travesaño y el otro se perdió a escasos centímetros de uno de los caños verticales. Boca sintió que no era su noche y ya no había tiempo para el milagro. Los cinco minutos que adicionó Loustau no cambiaron demasiado, hasta el descuento de cabeza de Benedetto a los 49', que no frenó la fiesta "canalla" en las tribunas, ni levantó a los "xeneizes".

El pitazo final le dio la razón a Rosario Central de que la venganza es un plato que se come frío. Un año después, se tomó una revancha muy esperada. Del otro lado, Boca se fue con la cabeza gacha, eliminado de la Copa Argentina, sin estar a la altura, defraudando nuevamente en la temporada y con la peor noticia para sus hinchas: dejópasar la última chance de jugar la Libertadores 2017.