Del Potro le dió vida a Argentina y Delbonis definió la serie ante Croacia

Luego de 5 horas, el tandilense se recuperó y derrotó a Marin Cilic por 6-7 (4), 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3 para igualar la final de la "Ensaladera". Federico Delbonis definió luego ante Ivo Karlovic el punto decisivo.

27 de Noviembre de 2016 15:55

Por Redacción 0223

PARA 0223

El tandilense Juan Martín Del Potro consiguió hoy mantener con vida la ilusión argentina de obtener su primera Copa Davis al dar vuelta un increíble partido frente a Marin Cilic en cinco sets, lo que dio a Federico Delbonis la chance de buscar la Ensaladera frente a Ivo Karlovic, en Zagreb.

Fueron cinco horas de un encuentro inolvidable y cambiante, en el que Del Potro se quedó con parciales de 6-7 (4), 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3 para hacer estallar a los más de cuatro mil hinchas presentes en el Arena Zagreb.

Del Potro coronó su año de regreso al circuito con un triunfo épico, en el que dio vuelta por primera vez en su carrera un 0-2 abajo en sets. Cuando parecía que Argentina hacía las valijas para volver a Buenos Aires con las manos vacías, la definición de la serie se estiró a un quinto punto con el azuleño Federico Delbonis en cancha ante el gigante Ivo Karlovic.

Cilic dominó desde un comienzo el partido, porque presionó desde el servicio, quebró a Del Potro en su primer game de saque en cero y quedó rápidamente 3-0 arriba.

De a poco, Del Potro -quizás con cansancio arrastrado de la victoria el viernes ante Ivo Karlovic y la derrota del dobles el sábado- empezó a sentir sus golpes y hacer daño.

Tuvo cinco chances de recuperar el break en el quinto game, pero Cilic, como casi todo el partido, siempre tuvo respuesta para reaccionar y salvarlos.

Fue en el séptimo juego donde el tandilense iba a poder equilibrar el marcador, para llevar la definición del primer set al tie break.

El croata mantuvo su plan de juego, evitando que Del Potro tome la iniciativa, con un juego profundo a las bandas, para mover al argentino y obligarlo a trasladarse.

Así se puso 5-0 en los "penales", para luego conseguir la primera ventaja con un contundente 7-4.

Del Potro no encontró el tiempo de pelota para lograr incomodar a Cilic, lo que facilitó el trabajo del croata, número seis del ranking mundial.

Es cierto que hubo tramos donde pudo dominar y levantar a los casi cuatro mil argentinos presentes en el Zagreb Arena, pero no alcanzó para estar arriba en el tanteador.

Cilic quebró dos veces consecutivas el saque de la "Torre" de Tandil en el quinto y séptimo game, para estirar la diferencia y quedar a un paso de la Ensaladera de Plata.

El tercer parcial fue mucho más parejo, sobre todo porque Del Potro salió a quemar las naves, sabiendo que era su última oportunidad de mantener con vida a la Argentina.

Molesto, sin llegar a tener el dominio del juego, Del Potro intentó mantener viva la esperanza. Por eso tuvo dos puntos de break en el primer game de saque de Cilic, que el croata  resolvió desde su servicio.

La cabeza fría fue el principal mérito del tandilense, que atacó en el duodécimo game, no se dejó llevar por la atmósfera y logró un quiebre vital para quedarse con el set.

Reacción y acción

Era estremecedor el aliento de los argentinos, pero todavía faltaba una eternidad. Del Potro lo sabía, pero se había amigado con su juego y empezó a encontrar las debilidades de Cilic. El croata tuvo opción de quiebre en el tercer game, salvada por el argentino, mientras que Del Potro contó con dos chances en el siguiente juego, aunque también las desperdició.

Por eso el arribo a la definición estaba más vinculado a la cabeza de los protagonistas que a lo que pudieran hacer con la raqueta empuñada. Y fue Del Potro el que no claudicó en su búsqueda: en el décimo game aceleró la devolución sobre Cilic y se quedó con el set, para igualar la historia.

Para ese entonces, Del Potro tenía una confianza sobredimensionada con su derecha invertida, uno de sus mejores golpes, pese a los calambres se desplazaba por el court y hacía daño cada vez que se lo proponía.

El arranque del quinto set fue otra vez cuesta arriba, porque todo parecía complicarse con el quiebre inicial de Cilic, pero Del Potro recuperó enseguida y llevó tranquilidad al conjunto albiceleste.

A partir de ahí, manejó los tiempos de partido, soportó los games en los que Cilic estaba intratable con su primer servicio, y esperó su momento, sabiendo que iba a llegar.

El octavo game, con Cilic al saque, fue el momento para que Del Potro vuelva a arriesgar, con la confianza en alza, quebrando y teniendo en su saque la opción de mantener con vida a la Argentina.

Y para el que podía llegar a suponer dudas en Del Potro, el tandilense mantuvo en cero su servicio, levantó los brazos y festejó un triunfo, por contexto y desarrollo, que quedará en el pedestal de su carrera.