Entre el consorcio paralelo, demoras y delfines

El puerto de Mar del Plata nada en la intrascendencia y actores portuarios reclaman por certezas. No hay directorio, no se sabe quién hará el dragado y demoras de un año para poner una baliza. Reuniones con De la Torre y rumores de cambios.

Postal en emergencia. Por la falta de dragado, TC2 analiza redirigir el porta contenedor a Quequén.

15 de Diciembre de 2016 08:20

Martin Merlini ha exhibido, en estos 260 días que lleva como presidente en soledad del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, un buen diagnóstico sobre lo que el puerto necesita, pero solo buenas intenciones para poder llevarlo a cabo.

El retraso que registra el proceso de licitación para llevar a cabo la obra de dragado de mantenimiento en algunos sectores de la boca de acceso y espejo interior de la terminal marítima. A esta altura Merlini esperaba tener una draga operando en Mar del Plata. La realidad marca que todavía no se sabe quién hará el trabajo.

El letargo que exhibe la administración para poder conformar un directorio que acompañe y respalde las decisiones del Presidente; un cuerpo de asesores representativo de los actores marítimos y portuarios, que hace 50 meses no funciona en Mar del Plata y debería haber sido el pilar donde Merlini pudiera apoyarse para comenzar a definir su plan de acción.

Hasta la insólita demora en la instalación de la baliza sobre el piso superior de la Central 9 de Julio, de modo de garantizar, a dos años de haberse terminado la obra del dragado, y a más de 12 meses que las navieras lo exigieran, la operatividad del puerto en horario nocturno. El 21 de noviembre el cronograma de trabajo de la obra preveía dejarla instalada el 2 de diciembre. Y seguimos a oscuras.

La chance que los trabajadores portuarios cuenten con una sala de salud en caso de una emergencia sigue siendo una promesa, que como el muelle de la Terminal de Cruceros para la operatoria de la flota comercial, avanza a paso muy lento.

“Hizo cosas buenas como desactivar la fantasía de la Terminal de Cruceros pero no mejoró la recaudación, comprometió fondos de ejercicios futuro, le fallan los asesores de dragado y saldrá debilitado con el Directorio que le van a armar”, trazó a modo de balance un dirigente sindical.

El letargo de la administración Merlini ya colmó la paciencia de representantes de la actividad pesquera y del movimiento de cargas, quienes cansados de observar los movimientos parsimoniosos del Presidente, reavivaron reuniones y agilizaron gestiones para intentar acelerar el rumbo de la gestión.

La de ayer parió un documento crítico contra la administración Merlini, de quien, aseguraron, se sienten “decepcionados”.

“Un barco va a tocar el lecho del canal y los demás dejarán de venir automáticamente. No me puedo quedar tranquilo”, había dicho a principios de semana Emilio Bustamante, en el programa “Hoy es Mejor”, de Mitre Mar del Plata. El director de la Terminal de Contenedores Dos (TC2) resume el mal humor del resto.

“No tenemos nada contra él (por Merlini) pero no arriesga nada”, confió uno de los asistentes a la reunión. Desde hace 10 días mantiene un contacto fluido con Joaquín De la Torre, el nexo que María Eugenia Vidal dispuso para vigilar de cerca la revolución de la inactividad que conduce Arroyo.

El riesgo al que aluden los empresarios tiene que ver con dinero. Reposicionar a Mar del Plata en la ruta de las navieras de porta contenedores costó mucho esfuerzo e inversiones para prestar un servicio idóneo. Hoy la velocidad del movimiento de la carga del buque al muelle y del muelle al buque tiene en este puerto uno de los picos más altos de rendimiento en Latinoamérica.

Pero también corren riesgos las empresas exportadoras e importadoras que modificaron su estructura logística para apostar a sacar la producción o ingresar materias primas por Mar del Plata, como Café Cabrales.

Como marca el sentido común pero que estuvo vedado durante 36 meses por falta de calado en la boca del puerto debido al fracaso de la obra de dragado encarado con la Draga Mendoza. Y el que se quema con lecha, cuando ve dilaciones y falta de presupuesto para atender la urgencia, se larga a llorar.

A casi un mes de haberse conocido las ofertas presentadas para dragar el puerto, donde la cotización más barata superó en 20 millones el presupuesto previsto, todavía no se sabe si la empresa española será adjudicada. Mucho menos cuándo se firmará el contrato, arribará a puerto la draga y comenzará a trabajar para retirar más de 400 mil metros cúbicos.

El 26 de agosto pasado, en el marco de un encuentro de Logística Portuaria, desde la mesa de disertación, Merlini había anticipado que “en 10 días” armaba el Directorio y aseguraba que antes que terminara noviembre habría una draga trabajando dentro de un marco de “previsibilidad”.

Pasaron más de 100 días y no solo el Directorio es una cuenta pendiente que siempre se cancela “la próxima semana”, sino que se derrumbó parte del banco de arena sobre el canal exterior, no hay fondos propios para afrontar la ampliación de la obra y desde TC2 evalúan por estas horas correr el ingreso los porta contenedores al puerto de Quequén para evitar otro papelón.

Al cierre de esta columna, desde el Consorcio anticiparon que, lunes o martes, Martín Merlini aprovechará el brindis de fin de año para hacer 10 anuncios sobre obras y acciones realizadas en estos nueve meses de gestión.

De la Torre, ex intendente de San Miguel, sigue siendo el secretario de la Producción de la Provincia y de quien dependen los puertos como el de Mar del Plata, aunque ahora ocupa un rol mucho más político.

Cultivador de una relación fría y distante con Marcelo Lobbosco, el subsecretario de Actividades Portuarias dentro de su cartera, y quien debe rubricar los nombres del Directorio, De la Torre fue claro cuando un pequeño grupo de operadores portuarios le contaron las dilaciones que colecciona el Consorcio.

“Traiganme un Directorio y lo pongo en funciones la semana que viene”, les dijo el virtual interventor de la Gobernadora en Mar del Plata a su interlocutor, gerente de una de las empresas grandes de la pesca marplatense.

Claro que quienes escucharon al Ministro tienen la percepción que el avance sobre el Consorcio no se detendrá en el Directorio sino que aventuran la chance que también se produzcan cambios en la mismísima conducción.

En ese terreno de hipótesis muchos posan su mirada en Lucas Fiorini, concejal del Frente Renovador, pero hombre de confianza de De la Torre en Mar del Plata. Son los que cuentan que el edil ya mantuvo algunas reuniones informales para empaparse de las necesidades del puerto.

A los actores que animaron la vuelta del “consorcio paralelo” la idea no termina de cerrarles aunque no manejan muchas opciones. Pensar que si el Directorio queda finalmente formado, muchos de los que se reunieron ayer en la oficina de TC2, ocuparán un sillón.

“Si nos escucha y hace caso, acompañamos”, coincidieron varios empresarios durante la reunión, enojados porque Merlini los ningunea a la hora de compartir la evolución de los temas candentes de la terminal portuaria.

Tal vez no haya ninguneo ni chicanas sino algo mucho peor… nada que valga la pena contar. Pura intrascendencia.