Aldosivi cambió la cara y sumó en Victoria

La sensación con el resultado puesto, es que el 1 a 1 no le cambia demasiado la historia a Aldosivi en lo matemático, pero sí puede servir de envión para lo que viene en lo anímico y futbolístico. El conjunto de Darío Franco remontó un primer tiempo para el olvido, dio un giro de 180 grados, mostró una imagen diferente en la segunda mitad y se vuelve con un empate de su visita a Tigre, por la duodécima fecha del Torneo de Primera División. Una "joya" de Diego Sosa había puesto en ventaja al local, mientras que Antonio Medina selló el empate en el arranque del complemento y debió salir tras recibir una fuerte patada en la cara al momento de convertir.

La cara de Darío Franco camino al vestuario visitante del "José Dellagiovanna", tras el pitazo final de la primera etapa por parte de Jorge Baliño, era una radiografía de lo que había pasado en esos 45'. Preocupación en el rostro del entrenador que no le puede encontrar la vuelta a un equipo que, en ese lapso, mostró una carencia de profundidad alarmante y apenas inquietó a Ibáñez que con un tiro libre de Jonathan Galván, a los 46', que el arquero sacó sin mayores problemas. 

Antes, el que siempre pareció más cerca del gol fue Tigre. Si bien el "tiburón" intentó ser protagonista desde el arranque, agarró la pelota y buscó lastimar por las bandas, en ningún momento inquietó. Con menos posesión, al local se le hacía demasiado fácil llegar al arco de Matías Vega. A los 10', Federico González recibió inhabilitado una pelota que peinó Luna, el línea dejó seguir y el "9" buscó definir por arriba y la mandó por encima del travesaño. Enseguida, el exRafaela salió a jugar lejos del área, recibió y lanzó para Galmarini que, por centímetros, no alcanzó a conectar en el segundo palo. 

En la tercera que tuvo, el "Matador" no falló. Se durmió la defensa "verde" a la salida de un lateral en tres cuartos de cancha, Sosa fue a buscarla de izquierda al centro, recibió, desairó a Galván con un enganche y el resto todo mérito del juvenil, que metió una comba bárbara, por encima de Vega, para que la pelota se cuelgue en el ángulo derecho y sea el 1 a 0 para el equipo de Pedro Troglio.

La falta de juego de los marplatenses era notoria. Ni Medina ni Bandiera lograron desequilibrar, Castro fue intrascendente y sólo se rescatan las ganas y la entrega de Galván, en su vuelta a la mitad de la cancha. Sin tanta elaboración, pero con las corridas siempre peligrosas de Rincón y los laterales de Galmarini en forma de centro, el local pudo estirar la cuenta. En uno de esos saques con la mano, peinó Galván en el primer palo y por atrás Diego Sosa la enganchó como venia y exigió una buena respuesta de Vega. Tuvo una más el azulgrana, en la que el arquero marplatense tuvo una de cal y una de arena: salió a cortar bien fuera del área una habilitación para González, pero rechazó mal y la pelota le quedó servida a Luna que probó casi desde mitad de cancha, sin dirección, por suerte para Aldosivi.

Darío Franco tendrá que explicar cómo hizo para que su equipo cambie un 100% en esos quince minutos de descanso. Era otro Aldosivi el que salió a jugar el complemento y, para que esa intención de jugar más adelante tenga mayor valor, ganó en confianza con el empate rápido. A los 2', un cambio de frente de izquierda a derecha lo ganó Quilez arriba, Bandiera desequilbró en velocidad y metió un centro bárbaro al segundo palo, Galmarini quiso sacar al córner pero le pegó al cuerpo de Medina, Penco no pudo definir pero la peloa fue otra vez donde estaba el exCentral que la empujó de cabeza y recibió una terrible patada de Lima en la cara. No pudo festejar el gol el "tiburón" porque "Tony" no se podía levantar, e incluso debió ser reemplazado y retirado con cuello ortopédico por precaución.

Ya era otro partido, totalmente diferente al de la primera mitad, con Aldosivi dueño de la mitad de la cancha, Alexis Castro recuperando y siendo fundamental en el primer pase, Bandiera complicando con su movilidad, el atrevimiento de Francisco Leonardo que ingresó bien y se animó hasta probar de fuera con un remate que se perdió cerca. Troglio se enloquecía porque su equipo no respondía, y si los marplatenses no estaban en ventaja era porque, más allá de esa imagen mejorada, siguió careciendo de profundidad y de elaboración.

Con el ingreso de Wilchez y la salida de Castro por una molestia, Tigre buscó tomar protagonismo y, en un minuto, tuvo dos chances claras de desnivelar. En realidad, la primera no fue neta porque Ellacopulos manejó increíblemente mal un contra ataque cuando eran 4 atacando contra 2 defensores. Y en la segunda, por suerte para Baliño el remate de Lucas Wilchez pegó en el palo, cruzó toda la línea y se perdió por el otro lado, porque el "10" la había bajado claramente con la mano, algo que el árbitro tandilense no observó.

En el tramo final, los dos quisieron pero no pudieron. Quedó un mejor sabor para Aldosivi, porque el rendimiento de la primera etapa había generado mucha preocupación y se vuelve de Victoria con la sensación de que hay un camino para seguir y recuperarse. Tigre no supo aprovechar su momento, se pinchó y le robaron tres puntos que, pensó, tenía en el bolsillo.