Ken Kuwada hizo honor a la tradición del patín local

El 12 de septiembre, el patinador marplatense se consagró campeón mundial de los 10.000 metros combinados en China. En un relato especial para 0223, recordó en detalle cómo fue su hazaña.

1 de Enero de 2017 03:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

En un deporte con histórica tradición para Mar del Plata, Ken Kuwada estuvo a la altura y el 12 de septiembre produjo uno de los hechos más destacados del año para el deporte de la ciudad: se consagró campeón de los 10.000 metros combinados en el Campeonato Mundial de Patín Carrera de Nanjing, China, con una medalla de oro que los varones argentinos no conseguían hacía 18 años.

En aquella jornada, también se coronó Maira Arias, neuquina pero radicada hace años en la ciudad, que fue oro en la misma distancia y especialidad que Kuwada.  

Especialmente para 0223, Kuwada recordó aquella jornada con un texto donde detalla cómo fue su consagración:

"Me demostré a mí mismo que sirvió el esfuerzo, es el día de hoy que no lo puedo creer"

Ese día me acuerdo que me levanté a desayunar lo de siempre, no quise cambiar la rutina. Estaba bastante nervioso y a la vez con ansias. Corrimos la serie a la mañana y me sentí bastante mal, pero sabía que a la mañana no me siento bien nunca. Lo importante ahí era únicamente clasificar. Volví al hotel, comí y descansé un rato. Después volvimos a la pista ya para la final. El día anterior me había ido mejor de lo que me esperaba físicamente. A la noche empecé a entrar en calor y largamos, había planteado una carrera  y estaba a la espera de hacer lo que tenía pensado, en eso se caen dos personas y neutralizan la carrera (estaban en la mitad de la recta y todos tuvieron que dejar de patinar y no se cuentan las vueltas hasta que se para). En eso escucho que me habían eliminado a mi, yo no entendía nada porque nunca estuve último, quizá hasta escuche mal, en ese momento tenía miedo de que me hallan eliminado porque todavía estaba la carrera neutralizada y nadie paraba.

Comenzando de nuevo la carrera decidí, por las dudas, irme más adelante de lo que estaba antes, pude hacer la escapada a la mitad como tenía planeado para después la segunda escapada, las primeras vueltas de la segunda las hice relajado pensado que tenia que durar bastante, que faltaban quince vueltas para el final. Iba seis y no me alcanzaban y ya veía mi nombre en el tablero y decía "ya tengo asegurada una medalla". Pasaron las vueltas y el tablero indicaba que tenía la de plata. Venía cansado pero no quería parar ni un segundo. Nunca le aflojé, siempre apreté los dientes y seguí para adelante, me ví en la primera posición hasta que me alcanzó el pelotón. Yo tenia 14 puntos, el segundo 11. A todo esto, la última vuelta se puntúa 3 el primero, 2 el segundo, 1 el tercero.

Lo primero que hice fue mirar dónde estaba el segundo que era el colombiano Saavedra. Lo ví muy atrás, sin posibilidad de quedar primero. En ese momento supe que según el tablero había ganado, pero no lo podía creer.  Llego donde están los argentinos y me dieron la bandera. Ahí lo termino de confirmar y ¡tampoco lo podía creer!. Es el día de hoy que pienso y a veces no lo creo. Son muchos años de trabajo para mí, significa todo el esfuerzo de mi vida, siempre me propuse ser campeón del mundo desde el 2009 que en una carrera estaba por ganar y me caí. Ese día me raspé por todos lados y me dije que algún día iba a tener la revancha y que solamente estamos vencidos cuando admitimos la derrota.

Después de ocho años de trabajo, viendo que cada vez era más grande y que se hacía más difícil por las cosas que tenía que dejar de lado por el deporte. Puedo decir hoy que todo valió la pena. Cumplí mi sueño, el sueño que tantas veces tuve de subir al podio. Fue una meta muy difícil para mí, estuve seis años sin medalla. En mayores se me abrieron las puertas y me adapté mejor a las carreras y me está yendo mejor.

Con respecto al año, fue excelente. Pude irme a la tierra en donde nació mi papá, por suerte no tuve ningún inconveniente por ir y las autoridades me lo permitieron. Eso me dio un respiro y volví con más ganas de entrenar que nunca. Cambiaron un poco los entrenamientos con la incorporación de Alvaro, además de que la puesta punto la hicimos en Colombia y no paramos en todo el mes, cosa que si la hacíamos en Mar del Plata por temas climáticos hubiéramos estado sin varias jornadas. En resumen cumplí mi sueño y me demostré a mi mismo que sirvió todo el esfuerzo