El alivio de Quilmes: ganó el clásico y aseguró la permanencia

En un partido luchado hasta el cierre, el "Cervecero" se impuso a Peñarol por primera vez en la temporada, 81 a 78, y aseguró su continuidad en la LNB.

El desahogo de Luca Vildoza y todo Quilmes (Foto: Diego Berrutti).

30 de Abril de 2016 23:19

Sufrió, como en toda la temporada. Jugó con la presión de saber que una derrota lo podía condenar a jugar el play off de la permanencia. Pero tras un comienzo repleto de dudas y nerviosismo, Quilmes resurgió en un gran segundo tiempo y al fin pudo vencer a Peñarol, en el último clásico de la temporada: 81 a 78. De esta manera finalizó su participación en la actual Liga Nacional de Básquetbol, ya que antes había perdido la chance de meterse en los play offs por el título.

El “Cervecero” también jugó el tramo final del encuentro ya sabiéndose salvado. Lanús había caído ampliamente ante Ferro Carril Oeste en Buenos Aires, y había quedado condenado al play off ante Sionista.

Un Peñarol con las ausencias de Nicolás Brussino y Juan Pablo Figueroa, más Winston y Gutiérrez “tocados” (jugaron solo el segundo tiempo), le complicó el camino a su clásico rival al inicio. En el primer cuarto reinó la paridad en el marcador, pero la visita se sintió mucho más cómodo ante un Quilmes nervioso, que no pudo ni correr la cancha ni encontrar tiros abiertos con facilidad. Hernández salió a la cancha con un quinteto “B”, sin Leo Gutiérrez y Kennedy Winston.  Quilmes, con todo.

Tras un inicio con cuatro pérdidas, a los cinco minutos el “Milrayitas” se puso 5-10 al frente, con dos triples de Alejandro Diez. El elenco de Ramella buscó el juego interno con Tayavek Gallizzi, que se impuso y obligó en la pintura. Con un triple de Maciel y una aparición de Clark Quilmes retomó brevemente el liderazgo (13-12). Pero la defensa peñarolense supo cerrar mejor los caminos, y con un par de corridas sacó nuevamente ventaja. Con un triple de Luciano Massarelli se quedó con el primer cuarto 17-21.

El segundo chico fue más trabado y feo para el espectáculo. Pero con un Peñarol que crecía en aplomo mientras su rival caía en la impotencia. Pocas anotaciones de un lado y el otro. El “pibe” Joaquín Valinotti, que había ingresado en su debut oficial en el último minuto del cuarto anterior, continuó en cancha para conducir a Peñarol, con atrevimiento y confianza. Un doble y un simple de Chris Moss le dio más ventaja al “Milrayitas” (19-26). Walter Baxley recién a los 5 minutos anotó sus primeros puntos, y desde la línea. Fueron sus únicas anotaciones en el primer tiempo.

Un lapso de Sahdi extendió a 9, la máxima, para Peñarol (21-30) y obligó al pedido de tiempo muerto de Ramella, que ya tenía en el banco a Gallizzi por cuatro faltas faltando una eternidad de partido. Al retorno, la única mano caliente del equipo fue la de Ivory Clark, con dos triples para arrimar a su equipo (27-32), a 1m40s del descanso largo. Peñarol eligió mal sus últimos ataques, falló también desde la línea. Un triple de Calvi parecía dejar cómodo a Quilmes, pero respondió casi sobre la chicharra Massarelli, por la misma vía, para el 31-37 con que terminó la primera parte.

Para el segundo tiempo Peñarol salió con los ingresos por primera vez en el juego de Leonardo Gutiérrez y Kennedy Winston. Y se armó un partidazo. Porque Quilmes resurgió y se pareció a su mejor versión con la aparición decisiva de Walter Baxley (anotó 19 de los 29 puntos de su equipo en el segmento). El norteamericano se encendió y rápidamente su equipo se arrimó (37-39) para el pedido de tiempo muerto de Hernández. El show del moreno continuó: triplazo sobre la marca de Giorgetti, y luego doble de Maciel para igualar en 44 (a 6m22s), aunque la respuesta de Peñarol fue demoledora: triples de Leo y Sahdi, más “doblazo” de Winston ante Baxley para recobrar una gran ventaja (44-52) que podría haber desmoralizado al local.

De todas maneras, con un juego mucho más abierto y veloz, Quilmes respondió con un parcial de 13-3, con un bestial Baxley para pasar a al frente por primera vez desde el primer cuarto (57-55). El anoche local ingresó al capítulo final al frente 61 a 60.

El epílogo del encuentro perdió la lucidez del cuarto anterior. Defensas más cerradas, y un marcador que fue cambiante. Luca Vildoza tuvo más protagonismo en la conducción, mientras que Peñarol tuvo a Winston como abanderado de cada ataque. En la mitad del parcial, el “Milrayitas” sacó una leve ventaja (67-71), pero Quilmes volvió al frente con un doble de Maciel y un triple de Baxley (72-71). Peñarol perdió a Sahdi por faltas, antes Quilmes a Gallizzi. El elenco de Hernández ya no tuvo claridad para atacar, tuvo decisiones equivocadas, y en esos mínimos detalles el “Cervecero" fue maquillando su victoria, que tuvo suspenso hasta el final, con los equipos yendo con efectividad a la línea. Cequeira, Baxley y Vildoza tuvieron nervios de acero y no fallaron, y decretaron el 81-78 final.

Alivio para el "Cervecero", que aseguró la permanencia y le dice adiós a la temporada tempranamente. Le queda el sabor amargo de no haber ingresado a un play off. En tanto, Peñarol entregó todo aún disminuído. Y ya piensa en las semifinales de la Conferencia Sur que comenzarán en tres semanas. Gran espectáculo en el último clásico, que ojalá se repita en la siguiente Liga.