Todo el color y lo que dejó el último Quilmes-Peñarol

Las mejores fotos de las tribunas, anoche en el Poli. La tranquilidad del "Cervecero", que se sacó la espina del último partido. Los lesionados del "Milrayitas" y el debut de un juvenil que se las trae. 

1 de Mayo de 2016 18:24

Por Redacción 0223

PARA 0223

Quilmes y Peñarol jugaron el último clásico de la temporada, y festejó el "Cervecero", tras tres derrotas en los anteriores encuentros de la actual Liga. El club de Luro y Guido hizo de local, y el estadio Polideportivo tuvo un marco aceptable.

Marco aceptable

Cerca de 3.500 espectadores asistieron al "Coloso" de avenida Juan B. Justo. Hubo paridad en cuanto a los espectadores de un lado y del otro. La policía se apostó celosamente en cada rincón del estadio para evitar posibles cruces.

Volvió a ganar un clásico

Quilmes volvió a derrotar a Peñarol luego de un año y un mes. Su último triunfo ante el clásico rival había sido el 22 de marzo de 2015, 76 a 68, por la segunda fase de la Temporada 14/15. Desde entonces, había perdido los cuatro encuentros siguientes. Fue el clásico 118 del historial. 

Apoyo de los planteles a trabajadores de la cultura


Antes del salto inicial, los planteles de Quilmes y Peñarol posaron con una bandera en apoyo a lso trabajadores de la Secretaría de Cultura de General Pueyrredón. "En defensa de la cultura pública, por la continuidad laboral y por el pago de salarios adeudados. Trabajadores de Cultura MGP", fue el mensaje que llegó a todo el estadio.

Reconocimiento a Arraiz

Antes del partido, Quilmes reconoció la labor del juvenil Francisco Arraiz, jugador del club y campeón argentino U-14 con la seleccion bonaerense en Mendoza. El "pibe" recibió una camiseta enmarcada por Luca Vildoza.

"Por fin se va esta temporada de mierda"

El triunfo "Cervecero" y la tranquilidad de la permanencia significó un gran desahogo para el plantel. "Por fin se va esta temporada de mierda", dijo Luca Vildoza sin rodeos. Atrás quedaron lesiones -el base tuvo dos fracturas por estrés-, cortes de extranjeros, deudas salariales, problemas de logística.

Por eso, al terminar el partido y luego de pasar por vestuarios, los jugadores volvieron a salir al campo de juego para festejar y cantar con la hinchada, que debió quedarse media hora más mientras salían los simpatizantes de Peñarol. Hasta cantaron el himno.

El debut del juvenil Valinotti

Faltando un minuto para finalizar el primer cuarto, y ante la escasez de personal, Sergio Hernández le dio la oportunidad de debutar al juvenil Joaquín Valinotti, santafecino de Las Rosas de 17 años que ingresó con toda la energía para marcar a Luca Vildoza, y asistió a Massarelli para un triple. Luego "Oveja" sorprendió y lo dejó jugando todo el segundo cuarto. El base llegó en enero como parte de los nuevos reclutamientos del club. Su primera planilla arrojó los siguientes números: 13 minutos, 2 pubntos (1/3 en dobles, 0/1 triples), 1 rebote, 1 asistencia, 1 recupero y 2 faltas  personales.

Descanso para recuperar lesionados

Peñarol ahora tendrá un merecido y necesario descanso que le servirá de maravillas para recuperar a cinco jugadores lesionados, todos de diversa gravedad. El "Milrayitas" volverá a competir en la semifinales de la Conferencia Sur, entre el 15 y 20 de mayo, aproximadamente.

El caso más importante es el de Nicolás Brussino, con un fuerte esguince de tobillo izquierdo sufrido ante Gimnasia y Esgrima de Comodoro. Pero anoche recrudeció una dolencia en Leonardo Gutiérrez, que venía con los gemelos "cargados" pero que se retiró del estadio rengueando y con una posible distensión. Hará reposo y será analizado médicamente.

Juan Pablo Figueroa padece un desgarro en el soleo de la pierna izquierda desde el partido contra Bahía Basket. Allí jugó apenas 12 minutos y debió dejar la cancha. En Junín no participó y antes del choque con Gimnasia de Comodoro parecía recuperado, pero en la entrada en calor se resintió y agravó su lesión. Tendrá para aproximadamente 21 días de recuperación.

El pivote Chris Moss tiene un golpe fuerte encima de la rodilla izquierda, sufrido en el triunfo contra Bahía Basket de visitante. No jugó en la caída ante Argentino en Junín y lo hizo 16 minutos, como suplente, en la victoria sobre Gimnasia de Comodoro. También estuvo en el clásico ante Quilmes aunque no al 100% de su condición física.

Fabián Sahdi, por su parte, convive con una fractura en el dedo anular de su mano derecha. Si bien la lesión lo deja jugar, no le permite estar en plenitud. De hecho, en el clásico ante Quilmes se colocó hielo en la zona en varias de las interrupciones del cotejo. El base bahiense sufrió el problema en el partido con Obras jugado el 5 de marzo. La recuperación le demandaría 40 días de inactividad aunque no va a poder “parar”.