Grupos de Facebook de venta y permuta temen ser desalojados

La explosión de las redes sociales, especialmente de Facebook en Mar del Plata, generó una idea para que la gente “fuera del sistema” se las rebusque. Así, se crearon distintos grupos de venta y permuta de distintos productos que cada vez se fueron haciendo más grandes. Hoy, más de 500 familias participan de estas actividades, que tienen un punto de confluencia los martes y viernes en la Plaza Rocha para concretar las operaciones acordadas virtualmente.

Sin embargo, este viernes hay alarma: según denuncian quienes forman parte de esta metodología, los inspectores y la policía tienen orden de impedir la actividad y desalojarlos.

 “El martes último hubo agresiones verbales hacia nosotras. El 90% somos mamás solteras que estamos fuera del sistema y que encontramos esta manera de rebuscárnoslas. La policía vino y nos dijo que nos teníamos que ir y que si volvíamos el viernes nos iban a desalojar”, contó María a 0223.

Los rumores de desalojo crecieron en las últimas horas. “Ya se ven algunos policías en la Plaza Rocha”, indicó María.

La historia de estos grupos no es nueva. Comenzaron en 2012 y empezaron a juntarse en la Biblioteca Municipal a concretar las operaciones. “La desbordamos rápidamente y nos cedieron la Plazoleta Borges”, recordó María.

En aquel entonces, cuando advirtieron que los grupos comenzaban a crecer fuertemente, intentaron regularizar su situación con un proyecto de ordenanza, pero “no nos dieron bola”. “Nos decían que no éramos vendedores ambulantes, que no éramos microemprendedores, que no había nada para enmarcarnos”, contó.

La Plazoleta Borges también empezó a quedares chica y el municipio les cedió un espacio en la Plaza San Martín, todavía en la gestión Pulti. “Como reparquizaron la plaza nos vinimos a la Plaza Rocha”, dijo.

Al principio, inspectores municipales acompañaban a los facebuqueros y controlaban que no se vendieran elementos prohibidos o se generaran disturbios. “Nosotros no permitimos venta de animales, medicamentos, ni elementos que entregue el Estado”, aclaró María, pero remarcó que algunas veces, gente ajena a los grupos se hace presente para comercializar ese tipo de objetos.

En estos últimos meses, “se sumó mucha gente” debido a la crisis que atraviesa el país y la ciudad. “Incluso, llega gente que parece que no tiene necesidad. Llega con terribles autos, pero muchos se quedaron sin laburo en los últimos días”, añadió.