Peñarol, con la defensa como bandera para seguir respirando

Recuperando la memoria defensiva, luego que su rival le anotara 90 puntos el viernes, Peñarol defendió con firmeza y superó a Bahía Basket por 77 a 67, y así igualó la serie semifinal de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol. Miércoles y viernes jugará en el Osvaldo Casanova, donde intentará recuperar su localía ganando un juego y llegar al quinto juego en Mar del Plata.

Pese a que le costó tener fluidez en ataque, el "Milrayitas" tuvo carácter para imponerse a la presión y a un rival con variantes, intenso y que le complicó los caminos. El goleador fue Luciano Massarelli, con 15 puntos, pero se destacaron también Alejandro Diez (14 puntos, 4 rebotes, 3 recuperos), Fabián Sahdi con un cierre efectivo desde la línea, Roberto Acuña (11 puntos y 7 rebotes) y Kennedy Winston (15) con puntos decisivos en el final.

Sin Leonardo Gutiérrez, lesionado, Peñarol salió a jugar con la necesidad de la victoria para no complicar sus chances en la serie. El primer tiempo fue parejo en el marcador, aunque con una mayor seguridad de Bahía Basket para mover la bola. En el cuarto inicial, el "milrayitas" apostó al juego interno donde Acuña (6 puntos) y Alejandro Diez (4) se las rebuscaron para darle crédito a las ofensivas. Bahía Basket contó con un Lucio Redivo que llevó el peso ofensivo de su equipo, bien buscado por sus compañeros. El "12" (8 puntos, con dos triples) complicó y aprovechó las facilidades que la defensa local le dio. Con un lanzamiento suyo se dio la máxima diferencia entre un equipo y otro en el parcial (8-11). Peñarol se quedó con el primer "chico" 17 a 16.

Para el segundo, Hernández apeló a la habitual rotación, a excepción de Nicolás Brussino. El tiro exterior fue efectivo para la visita (8/14 en el primer tiempo), a contramano de su rival (2/6). Luego de un gran movimiento colectivo, Redivo volvió a sacudir desde afuera (21-24). Pero por primera vez en el partido Peñarol rompió la sequía perimetral y con dos bombazos de Sahdi y Massarelli, más un buen doble de Moss pasó al frente con la máxima diferencia (29-24, parcial de 8-0), a 3m30s del descanso largo. Pero Bahía reaccionó rápido y Whelan (6 asistencias en el primer tiempo), con un triple devolvió a su equipo al frente (29-30). El conjunto de Sebastián Ginóbili, en la última posesión cerró al frente con una buena maniobra de Máximo Fjellerup.

Peñarol volvió al juego con complicaciones para anotar. Cuatro puntos en los primeros cuatro minutos, dos de ellos desde la línea. Un ataque estático, previsible. Pero se sostuvo en una gran defensa, concentrada para los rebotes y para incomodar a Bahía Basket. Un doble más falta de Anthony Johnson dejó a la visita al frente 37-42, su máxima a favor. 

Sin embargo todo empezó a cambiar para el “Milrayitas” cuando a los 5´ Brussino clavó un triple que devolvió la confianza. Le siguió otro “bombazo” de Alejandro Diez, que encadenó allí una seguidilla de 8 puntos con sus corajeadas para devolver a su equipo el liderazgo (49-44) a dos minutos del cierre (parcial de 11-2). Un buen retorno de Luciano Massarelli llevó la máxima para el local (55-46), aunque su equipo falló mucho desde la línea (6/10 en el parcial). Lo cierto es que los marplatenses ingresaron al cuarto final al frente por 55 a 47.

Costó y mucho el último segmento. Peñarol comenzó conservando la ventaja. Su defensa no mermó, aunque Bahía Basket, cada vez con menos argumentos, luchó para llegar a igualar. Lo logró a los 5 minutos del segmento de la mano de Juan Pablo Vaulet (60-60). Y comenzó un tramo final con suspenso. Incluso un triple de Redivo puso al frente a Bahía Basket (62-65), a 3 minutos del final.

Pero Fabián Sahdi tomó la posta y le sacó tres faltas consecutivas a Gastón Whelan, quien se tuvo que ir del partido. Con 5/6 lanzamientos desde la línea, aprovechando defensas de su equipo, Peñarol pasó al frente ya por última vez (67-65), a 2 minutos. Otro que apareció tras una noche irregular fue Kennedy Winston, con un doble para estirar diferencias (69-65, a 1`20``). Mientras, Acuña, Moss, Giorgetti, se “fajaban” para defender. Y el “Milrayitas” festejó para su tranquilidad. Sigue con vida, e irá ahora a Bahía Blanca para recuperar su localía y definir todo en Mar del Plata.