A pesar de la crisis en Cultura y Educación, sigue el desembarco de funcionarios políticos

Desde hace semanas, las gestiones de las secretarias Ana María Crovetto (Educación) y Silvana Rojas (Cultura) son blancos de duras críticas: a la primera se la cuestiona por la utilización de horas cátedra para financiar cargos políticos dentro de su área y la falta de diálogo con la comunidad educativa; a la otra se le reclama por el pago a actores de la Comedia Municipal y la continuidad de programas culturales en los barrios marplatenses.

A pesar de las críticas de distintos sectores, el jefe comunal salió a respaldar a Crovetto y Rojas en sus cargos con sueldos que llegan casi a los 75 mil pesos. ¿Cuáles fueron las otras  respuestas del intendente? El nombramiento de más funcionarios políticos en Educación y Cultura con salarios superiores a los 40 mil pesos.

En educación, tal como reveló 0223, Eleonora Sasso fue designada como directora coordinadora de Gestión y Auditoría. Se trata de la sobrina de la secretaria de Educación, quien era una de las personas apuntadas por el gremio de los municipales por haber sido nombrada con módulos que pertenecían a las escuelas. Tras dar marcha atrás con esa práctica, la gestión de Arroyo finalmente le dio un cargo político.

Pero Sasso no fue la única. Además, fueron designados Eduardo Alfredo Cruz, como director general de Educación, y recientemente Maria Teresa Capurro también como directora  general.

Con respecto al área que encabeza Rojas, el intendente rubricó hace pocas horas el decreto Nº 1022 por el cual designó a Nora Silvia Zamora como directora coordinadora en la secretaría de cultura. Al igual que a la titular de la cartera educativa, a la secretaria de cultura se la cuestiona fuertemente porque no recibe a los trabajadores ni actores sociales para dar respuestas a una serie de deudas. Sin embargo, hay fondos públicos para el festival de nombramientos políticos. Ya hay casi 100 funcionarios en el gabinete arroyista. 

Pese a haber sido una promesa de campaña y la crisis económica que atraviesa las arcas municipales, se sigue incrementando la cantidad de funcionarios con jugosos sueldos en el gobierno local. Mientras tanto, el intendente Arroyo, quien percibe un salario de casi $ 140 mil, continúa sin presentar su declaración jurada de bienes.