Abud: "He tenido lealtad al intendente, pero no fui correspondido"

Tras su salida del Enosur, Eduardo Abud volvió a su banca del Concejo Deliberante y si bien agradeció a Arroyo por el lugar que le dio en el gabinete, cuestionó la decisión de quitarle atribuciones al área que comandó hasta la semana pasada: "¿Por qué nos tienen que decir qué hacer desde otros lados?".

11 de Agosto de 2016 15:25

Por Redacción 0223

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Tal como lo había anticipado, Eduardo Abud volvió este jueves a ocupar su banca en el Concejo Deliberante y habló sobre la polémica que surgió a partir de la decisión del intendente Carlos Arroyo de quitarle atribuciones al Ente de Obras y Servicios Urbanos (Enosur), y que terminó con su renuncia al frente de esa dependencia.

Si bien lo primero que hizo al tomar la palabra fue agradecerle al jefe comunal por haberlo convocado para participar de su gabinete, luego disparó munición gruesa contra el mandatario local y el secretario de Planeamiento, Guillermo De Paz, a quien se refirió en todo momento como “secretario maravilla” 

El enojo de Abud se debe a un decreto que firmó Arroyo el 24 de mayo, que ordena transferir la Dirección de Obras Públicas -misión, funciones, dependencias, bienes- del Enosur a la secretaría de Planeamiento Urbano, a cargo de De Paz. El radical se enteró de la decisión recién la semana pasada y por los medios de comunicación, por lo que horas más tarde se presentó en el despacho del intendente, con la renuncia bajo el brazo. Lo mismo hicieron otros cuatro funcionarios políticos del área: Guillermo AbudJuan Carlos SzpyrnalMarcelo López y Gustavo Alfano

Tras aclarar que durante su breve gestión al frente del Enosur llevó adelante un “plan de obras con transparencia”, lamentó que haya “secretarios de primera y de segunda” en el equipo de Arroyo.  “Nunca supe que había personas ‘maravillas’ dentro del gabinete, que si no manejaban se perdían las obras, no había seguridad”, deslizó.

“¿Cómo puede ser que se hayan destinado fondos para General Pueyrredon y los tenga que manejar otra persona? ¿Acaso no hay un equipo, no hay confianza, no hay lealtad?”, cuestionó.

En ese marco, enfatizó: “Creo que lo que demostré durante los meses que estuve en el Enosur fue la lealtad al señor intendente. Esto no significa que yo debía tener obsecuencia hacia mi jefe político; lealtad no es obsecuencia”.

“No me siento correspondido en la misma lealtad, porque ese decreto del  que yo me enteré hace muy pocos días estaba hecho el 4 de mayo. Por supuesto que (Arroyo) tiene todo el derecho a dictaminar las líneas políticas que quiera, pero hay responsabilidades, ordenanzas y el Concejo Deliberante –del que estoy orgulloso por integrar- también tiene su incumbencia; no se puede ningunear al HCD”, aseveró.

En ese marco, reparó en que “en ese decreto había tres firmas” pero “la del presidente del Enosur no estaba porque no fui consultado”.  “No obstante –agregó-, por supuesto que tengo dignidad, respeto, propuestas. Tengo o tenía, en realidad, muchísimas ganas de hacer cosas para que este campo sin arar que encontramos podamos convertilo en otra cosa.  Logramos ararlo, plantar semilla y regarlo pero no pudimos ver germinar la planta”.

Más adelante, defendió su labor durante los meses que presidió el ente e hizo hincapié en que, tras su salida, los trabajadores municipales temen el “vaciamiento” del área. “Es un orgullo para mí haber manejado 620 empleados municipales que estaban en diferentes lugares y sin plata, haberles comprado botines de fútbol para que cortaran el pasto de la plaza San Martín y no se cayeran”, destacó.

Y pidió que le expliquen “con argumentos, no con mentiras” porqué el gobierno que lidera Arroyo determinó que la Dirección de Obras del Enosur pase a depender de Planeamiento, para que el área quede bajo la conducción de De Paz. “Hasta ahora, el argumento es que hay un secretario que tiene más poder que vos y necesita manejar esto, y da bronca. Sentí que un ‘secretario maravilla’ le faltaba el respeto a un funcionario así que le entregué la renuncia al intendente”.

“Si algo me caracteriza es que no miento. Soy un hombre honesto y de familia, que nunca haría nada para sacarle la plata a nadie y, como me sentía de más como funcionario; agraviado, mentido y faltado el respeto, sólo me quedaba presentar la renunciar”, manifestó.

“Esta es mi verdad y quisiera que, con argumentos, alguien desmienta lo que estoy diciendo; el que sea y con el cargo que tenga, que desmienta lo que estoy diciendo. Lo único que hemos tenido es lealtad para con el cargo que muy orgulloso ocupé. Tenemos la frente bien alta por haber hecho cosas que pudimos, quisimos y las que nos dejaron”, sentenció.