Garino, entre el reconocimiento y un rol cada vez más importante

Alcanza con leer y escuchar a los que saben (ex jugadores y entrenadores, o Ginobili diciendo que es un "perro de presa" y que "nadie quiere enfrentarse a él"), y también de los que no saben tanto (hinchas en las redes sociales), para darse cuenta del reconocimiento que se está ganando el marplatense Patricio Garino por su rol cada vez más importante en el seleccionado argentino de básquetbol, con una juventud plena que equilibra las veteranías de los "monstruos" de la Generación Dorada.

"Pato" fue una figura silenciosa en el histórico partido del sábado ante Brasil, donde Argentina se impuso luego de dos suplementarios y logró la clasificación a cuartos de final (hoy a las 19.30 jugará con España, solo para definir el puesto en el grupo). Los flashes se los llevaron -y cómo no iba a suceder-, Andrés "Chapu" Nocioni y Facundo Campazzo, sostenes fundamentales para las remontadas ante los hermanos verdeamarelhos. 

Garino, en los 4 partidos disputados en Rio, promedia 27 minutos, 7,5 puntos (50% en triples, 70% en dobles), 4 rebotes, 0.8 robos, 0.5 asistencias.

Pero el marplatense aparece detrás de ellos. Desde aquel robo y doble con que la Selección cerró el primer cuarto arriba (29-18), pasando por los rebotes certeros, uno de ellos en el último suplementario, donde además convirtió un triple con el juego en el momento más caliente. En total, el jugador surgido de Unión estuvo 43:15 minutos en cancha (el que más jugó detrás de los 47:23 de Nocioni), y su planilla indicó que marcó 10 puntos (2/3 en dobles y 2/4 en triples), capturó 4 rebotes, tuvo 3 robos y dio una asistencia (a Campazzo, para uno de sus triples decisivos). 

Al salir del campo de juego, casi que no pudo hablar de la emoción ante los micrófonos de la  TV: "No tengo palabras...es una locura. La verdad que el esfuerzo del equipo fue espectacular. Casi me muero en el primer suplementario, me mandé dos cagadas que casi se nos viene el partido abajo pero unos huevos terribles de Facu, Chapu, el liderazgo de Manu y Luis. La verdad esto es un sentimiento inigualable", intentó describir al borde del llanto, comprensiblemente. Como luego dijo al sitio basquetplus.com: "No creo que haya algún partido de mi carrera que equivalga a lo que sucedió hoy."

Es que Garino está viviendo un 2016 único, de cambios y emociones fuertes. Desde su graduación en mayo en la Universidad George Washington como Licenciado en Administración y Marketing, donde fue el mejor promedio entre más de 1100 deportistas y donde fue homenajeado, pasando por el campeonato obtenido con el equipo de básquetbol Colonials en el mismísimo Madison Square Garden, a la confirmación en el equipo nacional para los Juegos Olímpicos de Rio, y la "frutilla" de su fichaje para San Antonio Spurs en la NBA. Y ahora estos partidos inolvidables...

"Pato" se ha convertido en el sexto hombre para Sergio Hernández en el equipo. Comparte ese sitial de recambio con Carlos Delfino, aunque para "Oveja" uno ingresa para defender -el marplatense- y el otro para atacar con su mano excepcional - el santafecino-.

Garino saltó a la fama nacional en el Preolímpico del año pasado, donde demostró que pese a venir del básquetbol universitario, le sobró talento y personalidad para destacarse en el alto rendimiento. Y ahora, termina de ser reconocido por la masa popular, y sigue ganándose el respeto de propios y rivales. Con Luis Scola como hombre que lo ha cobijado y guiado al llegar al seleccionado, con la admiración que Manu Ginobili ya hizo pública, y los rivales que saben que será difícil penetrarle, el basquetbolista marplatense vive unos Juegos de ensueño y con la esperanza de llegar a una medalla que sería el broche de oro para los "longevos" que se están despidiendo.