Sin evacuados ni heridos, el temporal registró vientos de hasta 90 kilómetros por hora

Las ráfagas de mayor intensidad llegaron a superar esa velocidad en varias zonas de la costanera. Viviendas y comercios sufrieron voladura de techos y hubo múltiples caídas de árboles y postes de luminarias. Las olas, en Quequén, superaron los seis metros.

Un comercio céntrico sufrió daños en sus instalaciones exteriores.

14 de Septiembre de 2016 15:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

Necochea fue otro de los distritos que recibió los mayores impactos del temporal de viento que azotó la costa atlántica bonaerense en el inicio de esta semana hábil. Según informó la prensa local, la intensidad de las ráfagas provocó la voladura de techos en tres viviendas de la capital del partido y de un restaurant de la localidad de Quequén, ubicado frente al litoral marítimo.

Los intensos trabajos encabezados por personal de Defensa Civil y Bomberos, al igual que de personal de la Usina Popular Cooperativa y de empresas de telefonía y cable, se extendieron durante toda la jornada de martes y continuarán durante el resto de la semana.

Ariel Paniagua, titular de Defensa Civil, confirmó en diálogo con Eco Diarios que a pesar de todos los contratiempos climatológicos “no tuvimos que evacuar a nadie y afortunadamente tampoco hubo heridos”.

El personal municipal y el cuartel de Bomberos realizaron apuntalamiento de varios techos en algunas viviendas que corrían riesgo de desprendimiento, con bolsas de arena, además de abastecer a algunas familias con frazadas y otros elementos de abrigo.

Las ráfagas en los momentos de mayor intensidad superaron los 90 kilómetros por hora. En la zona de playa, incluso, llegaron a los 100. Hubo varias caídas de postes en distintos sectores, particularmente los dispuestos para el tendido de la red eléctrica, lo que motivó que en diferentes horarios se registraron cortes de luz en distintas zonas.

En la zona turística de la Villa Díaz Vélez, una columna de alumbrado cayó sobre un vehículo, en tanto que muchos árboles sufrieron desprendimientos de ramas que quedaron esparcidos por las calles. También en el Complejo Educativo Jesuita Cardiel se desplomó el techo de una galería.

El fenómeno del ciclón puso naturalmente al mar en un estado muy bravío, con fuertes olas que llegaron a la costa en una altura de 6,20 metros. Esta vez, la lluvia no resultó la novedad, ya que cayeron nada más que 15 milímetros de agua.