“No es lo que yo dibujo, sino lo que la música dice en imágenes”

Nos adentramos en el mundo del arte gráfico, entre cómics, superhéroes y diseños de rock. Ilustraciones que van desde un poster o un arte de disco hasta una estampa para una remera. “Kryptonita fue lo más groso que hice”, cuenta Villy Villán.

18 de Septiembre de 2016 17:43

Villy cuenta que el arte gráfico es “transversal a su vida”, que lo que comenzó como un pasatiempo se convirtió en su “mejor forma de expresarse” y que, esta profesión, la ha llevado a conocer a un “montón de personas”, muchas más de la que hubiera imaginado cuando estampaba sus primeros dibujos a crayones.

Villy, una diseñadora gráfica que se recibió en la Escuela Martín A. Malharro hace tres años, pero que hace mucho más se adentró en el mundo artístico, suele utilizar gran parte de sus días para diseñar lo que después será plasmado en posters, artes de discos o incluso remeras. Con claras influencias en el rock pesado, pero también en los cómics, dibujos animados y superhéroes. Una combinación que define su identidad.

“Esta es mi herramienta de trabajo, algo que me lleva muchas horas de práctica, de prueba y error. No es que empecé a dibujar ayer y hoy me las sé a todas. No. Esto es un aprendizaje continuo”, desenfunda Ana Villán, confesa admiradora de Todd McFarlane, Jim Lee y Frank Miller (sus referentes en materia de cómics), como también de Mark Riddick y Godmachine (diseños de calaveras).

Villy y sus dibujos, ante la cámara de 4MROCK.

 

Villy llegó al mundo del arte desde muy chica, aunque ella estima que es “desde siempre”. “De chicos, dibujamos todos. Algunos lo siguen y otros, por alguna razón, dejan esa creatividad de lado – reflexiona –. En mi caso, nunca la dejé ni paré. Pasó de ser algo entretenido a formar parte de mi vida, aunque nunca  me di cuenta bien en qué momento pasó a ser algo más que una pasión.

-¿Por qué empezaste?

-Siempre me gustaron los cómics, los dibujos animados, los superhéroes, los videojuegos, antes y ahora. Empecé con personajes que me gustaban. El rock también siempre me gustó, en todas sus variantes. No solo lo uso de inspiración, sino es mi ambiente. La gente con la que me relaciono es del rock, entonces, se dio naturalmente el vínculo entre lo que hago y el género. De adolescente comencé a dibujar para bandas de amigos.

-¿Cómo te inspira el rock?

-Es bastante mágico lo que me pasa. Mientras dibujo escucho mucho rock progresivo, gasto los discos de Pink Floyd, por ejemplo. Sinceramente, las imágenes me vienen solas, no tengo una explicación técnica. Es raro, porque yo me muevo más dentro del rock pesado. Lo que tiene la música es que se adapta a lo que uno necesita.

“Tengo que saber interpretar lo que banda quiere decir”.

 

 

Actualmente, Villy trabaja con el grupo “Banda de la muerte”.

 

Momento laboral

Villy estudió Diseño Gráfico en la Malharro (se recibió hace tres años) y encontró, a diferencia de sus pares, su mundo en el dibujo. “Por un lado tengo lo que tiene que ver con el rock, los cómics y todo lo que me gusta, y por otro, mi trabajo, en el cual tengo a muchas bandas e incluso, la ilustración – dice –. Ahora, con la que estoy trabajando es con ‘Banda de la Muerte’. Para ellos estoy haciendo un par de posters y demás. Justamente, en este momento hay como una cultura de los posters, en cuanto a las fechas, que está muy bueno para el diseñador. No solo para pegar en la calle, también para colgar en las redes sociales”.

-¿Qué te piden?

-El factor común está en lo que yo busqué para diferenciarme de otros artistas: me enfoco mucho en los detalles. Hago dibujos muy grandes que en la reducción tienen muchos detalles pequeños.

-En tus obras, ¿cuánto hay tuyo y cuánto de la banda?

-Un poco y un poco. A veces vienen las bandas con una idea concreta de lo que quieren, pero que es algo difícil en realidad, porque es darle en el clavo lo que ellos imaginan. Ese es un gran desafío, como también si te dan la libertad de patear la pelota para cualquier lado. Generalmente, mi forma de trabajar es mostrando el proceso y que ellos me digan esto sí, esto no. Aunque mi visión es la que trato de imponer. Igualmente, tengo que saber interpretar lo que banda quiere decir. Porque uno, en definitiva, plasma la música en imágenes. No es lo que yo dibujo, sino lo que la música dice en imágenes.

-¿Trabajás de manera independiente?

-Sí, aunque me gustaría vivir solamente de esto que amo. Lo que tiene de bueno este trabajo es que es muy amplio. Podés estar haciendo un poster o un arte de tapa para una banda, una estampa para una marca de remera -de hecho laburo con varias marcas, algo que está muy de moda últimamente-. Mi trabajo está más destinado a las remeras con calaveras, que se usan bastante, y hay marcas exclusivas de ese estilo. Eso me queda muy cómodo, por eso tengo bastante trabajo.

O también dibujando personajes de una película, como me pasó en Kryptonita”, cerró este tramo de la nota, antes de meterse en, quizás, su trabajo más importante desde que se adentró en el mundo del diseño gráfico.

“Lo que tiene la música es que se adapta a lo que uno necesita”.

 

Villy y su rol en el film Kryptonita.

 

"Fue lo más groso que hice"

Todavía no cae Villy. Todavía sonríe cuando pronuncia “Kryptonita”, la película de acción y drama dirigida por Nicanor Loreti, con Diego Capusotto, Juan Palomino, Nicolás Vásquez y Pablo Raggo entre sus principales figuras. El film que significó el debut cineasta de la joven marplatense. “Fue algo inimaginable”, dijo quien dibujó a los personajes “tal cual se ven en la película”.

-¿Cómo se dio esta oportunidad?

-Loreti llegó a mis dibujos a través de las redes sociales. En realidad, me contactó para una película que todavía está en proceso, que esa sí tiene que ver con el mundo de rock, aunque no puedo adelantar mucho. Le diseñé algunos personajes para esa película. Mientras la hacía, él estaba buscando los actores para lo que después sería Kryptonica. Le dije: ‘Vas a hacer una película de súperheroes, de cómics, soy la persona que estás buscando’ (risas)’. Me dijo tenía que diseñar los personajes, con el guión que él me iba a pasar. Puedo decir que lo que se ve en la película es tal cual lo que dibujé. Fue una oportunidad mágica, lo más groso que hice hasta el momento.

En cada instante, Villy plasmó su amor por el arte.

 

Técnica de trabajo

-¿Cómo trabajás?

-Trabajo casi todo a mano. Incluso en el  diseño gráfico. En mi caso, la máquina es como una última instancia, porque no me gusta que me condicione una PC. Es más, no uso tabletas digitales. El 80% de lo que hago, mínimamente, lo hago con lápiz y papel. La máquina la uso para cosas muy puntuales, salvo en el diseño, que por lógica la tengo que usar. Además, tampoco soy muy exquisita en los materiales. Tengo un par de microfibras y con eso me arreglo. No uso cosas muy sofisticadas.

-Con el predominio del negro…

-Tengo una facilidad natural con el blanco y negro. Estoy muy acostumbrada a esos colores, además, el color negro es rock. Las bandas, a veces, me piden cosas en color, pero trato de explicarles el impacto que tiene el blanco y negro y todo lo que se puede hacer con el blanco y negro. Algunos piensan que puede delimitar, pero no, al contrario. Así se pueden laburar muchos detalles, las sombras sobre todo. Es ilimitado a diferencia de lo que se piensa.

-¿Te lleva mucho tiempo, por ejemplo, un arte de disco?

-Cuando me acercan una idea, ya me imagino el arte entero. No solo la tapa. Ya pienso en el librito, la contratapa… me imagino un todo. Lo que primero pido es que me pasen todas las letras y el disco grabado, cosa de meterme bien dentro de las canciones, del concepto que debo buscar. Y si puedo hablar con alguno de los músicos, mejor todavía. Así les saco todas las dudas.

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