Alvarado, con la ley de la "Triple G"

En su debut como local, el "torito" Ganó, Gustó y Goleó, con un gran nivel colectivo, buenas individualidades y casi sin pasar sobresaltas. Fue 4 a 0 sobre Rivadavia de Lincoln y sumó su primer triunfo en la temporada. 

Joaquín Susvielles empezó a pagar la confianza con goles. El delantero se anotó por duplicado y, además, fue una preocupación constante para la defensa de Rivadavia. (Fotos: Diego Berrutti).

18 de Septiembre de 2016 17:47

Por Redacción 0223

PARA 0223

Alvarado tuvo el debut perfecto ante su gente. El equipo de Duilio Botella se floreó ante Rivadavia de Lincoln, lo liquidó demasiado rápido y después se dedicó a jugar, a manejar los tiempos, ser el dominador absoluto de las acciones y si hubiera tenido mayor contundencia, la diferencia pudo ser aún mayor. Pero el 4 a 0 que consiguió por la tercera fecha de la Zona 2 del Torneo Federal A no está nada mal, se disfrutó, se festejó y acomoda al "torito" en la tabla de posiciones, consiguió su primer triunfo triunfo en la temporada y mostró varias de las cosas que pretende el entrenador. Susvielles x2, Martínez y Compagnucci, los goleadores de una tarde perfecta en el Minella.

Si a Duilio Botella le preguntaban en la previa cómo quería que se dé el partido, sin dudas hubiera elegido la que finalmente fue. Y a los jugadores también. Porque el debut como local siempre es un desgaste mental extra y que pasen los minutos sin poder abrir el marcador, puede jugar en contra. Sin embargo, Alvarado salió a hacer lo que quería que pase y le salió perfecto. Jugó un primer tiempo bárbaro, lo dominó de punta a punta y salvo un descuido en la última jugada que pudo ser el descuento de Rivadavia, no pasó sobresaltos.

La contundencia de los minutos iniciales, fue clave para jugar como lo hizo el resto de la etapa. A los 30" nomás, en la primera que agarró Ceballos buscó a Escott por izquierda, que jugó el mano a mano con Campos, le amagó a salir para la derecha, salió para la izquierda y metió un centro bajo para el anticipó de Joaquín Susvielles que la punteó con la parte externa del pie derecho, no le dio tiempo de reacción a Starópolis y desató la fiesta por el rápido 1 a 0. Lejos de bajar la intensidad y tranquilizarse, siguió con las pulsaciones a mil, recuperaba rápido y atacaba. Por eso, a los 5', un córner desde la derecha de Molina se cerró, el arquero necochense sacó con los puños pero pegó en la espalda de Gastón Martínez y el "Chaco" giró, se encontró con su propio rebote y desde el piso la empujó, alto, para sellar el 2 a 0 que enloqueció a la gente y le dio más confianza al equipo.

El resto fue un monólogo del equipo de Duilio Botella, que lo único que se puede reprochar es no haber liquidado la historia y esa última jugada de la etapa. El resto, fue perfecto. No se complicó, no lo lastimaron los "rapiditos" de Rivadavia y cada vez que se lo propuso llegó a fondo. Compagnucci tuvo el tercero en dos ocasiones pero una pegó en el cuerpo de Colapietro y la otra se le fue arriba sin mucho ángulo; Escott desniveló permanentemente por donde se movió y casi anota con un remate que no terminó de abrirse y fue a las manos de Starópolis; Ceballos hizo lucir al "uno" y antes había rematado por arriba del travesaño; Molina le erró por poco al horizonta desde afuera; y Susvielles repitió una que hizo en el mismo arco, con la camiseta de Ferro de Pico, pero el exarquero de Aldosivi lo ahogó volando de gran manera sobre su derecha. Todo eso generó el "torito" en la primera parte y por eso el sabor a poco con el 2 a 0 que se fueron al entretiempo, más allá de la satisfacción del buen nivel mostrado.

Obligado, Rivadavia trató de salir con todo a la segunda mitad y quiso aprovechar el viento a favor con remates desde afuera o centros cruzados que murieron en las manos del seguro Beltramella. Y esa ilusión se le fue por la borda cuando Campos derribó a Ponce, recibió la segunda amariila y dejó a su equipo con un hombre menos. A partir de ahí, otra vez aceleró Alvarado que, en cinco minutos, estuvo tres veces cerca del tercero. Escott le ganó mano a mano a Lúquez, tocó atrás para Compagnucci y el remate cruzado fue bien tapado por Starópolis, después el arquero adivinó la intención de Molina y cortó el pase bajo que iba directo al pie de Susvielles y Ramiro Jorge no pudo terminar bien un córner que bajó el "9".

El tercero estaba al caer y sólo restaba acertar en la puntada final. Y eso lo hizo Compagnucci, a los 21', en otra buena jugada colectiva, la movieron de izquierda al centro y desde la medialuna, el mediocampista derecho "usó" a los que le pasaron por afuera y definió él, con enorme categoría, abriendo el pie, para colocarla por encima de Starópoli que sólo atinó a mirarla. Fiesta en el Minella, el equipo de Botella cumplía su objetivo y se estrenaba ante su gente de la mejor manera.

El resto estuvo demás. Rivadavia bajó los brazos, Alvarado ya no atacó tanto, aprovechó para darle rodaje a Wilson Albarracín, Nicolás Fassino ingresó para acompañar a Luengo en la mitad de la cancha, pero el trabajo ya estaba hecho. La frutilla del postre la puso Susvielles, terminando una maniobra individual de Sebastián Corti y poniendo el 4 a 0 definitivo. Alvarado se va con una sonrisa del Minella y ahora va con otra cara, otra prestancia a visitar a Defensores de Belgrano por la cuarta fecha.