D'Onofrio: “Estamos podridos que nos den la razón pero que no nos hagan caso”

El presidente del bloque de senadores del Frente Renovador, visitó Mar del Plata para presentar su libro “Argentina a contramano del mundo” y habló de la problemática de la inseguridad. Cuestionó fuertemente a la gestión de Cambiemos, aseguró que ya se ve en Mar del Plata lo mismo que en Rosario y se refirió a la capacidad de gobierno de Macri.

D´Onofrio, junto a Pampín, en la disertación en el Colegio de Abogados.

25 de Septiembre de 2016 18:20

Por Redacción 0223

PARA 0223

El presidente del bloque de senadores del Frente Renovador, Jorge D'Onofrio, visitó el último viernes la ciudad de Mar del Plata para presentar su libro “Argentina a contramano del mundo”, una producción editorial que ofrece un diagnóstico relacionado a lo que se ha hecho en el país en torno a la problemática de la inseguridad y un apartado con posibles soluciones al flagelo. 

Durante su recorrida por el distrito, el legislador massista se reunió con el Jefe de la Superintendencia de Seguridad de Mar del Plata, Darío Torres; con integrantes del Foro de Seguridad de la ciudad junto al concejal massista Cristian Azcona; y con el Presidente del Colegio de Abogados, Fabián Portillo

Posteriormente, y en compañía de Gabriel Pampín, su colega marplatense en la legislatura, D´Onofrio ofreció una entrevista a 0223 en la que hizo foco sobre las políticas de los gobiernos de Cambiemos, a los que criticó con dureza. 

-¿Con qué panorama se encontró en Mar del Plata respecto a la problemática de la inseguridad?

Nada distinto a lo que es el resto de la provincia de Buenos Aires y la Argentina, viendo que la triste realidad en Mar del Plata hoy avanza hacia una conurbanización aguda. En gran parte de los lugares marginales hay ausencia del Estado. Pero no sólo en materia de justicia y seguridad, también en educación, asistencia y salud. Cuando hay ausencia del Estado, la calle es de los violentos.

-¿Esa ausencia es de ahora, venía de antes, se profundizó en la actualidad?

Claramente los ocho años de Scioli han generado un estado marketinero que hablaba de las soluciones pero no las practicaba. Es cierto que hay un problema que viene acumulándose, pero también vemos que en estos meses de gestión de Cambiemos tampoco nos han mostrado el rumbo para empezar a cambiar. De hecho, a diez meses de gobierno, sostengo que no sólo no tienen un diagnóstico claro, -y al no tenerlo no pueden plantear soluciones concretas-, si no que tampoco están mostrando un plan hacia donde nos vamos a dirigir. Vemos acciones asiladas, por ejemplo en las últimas semanas, en las que hubo un combate contra los quiñeleros y arbolitos, que todos sabían dónde estaban, que no digo que no sean ilegales, pero la sociedad reclama que vayamos por otro lado: por los narcotraficantes, por los tratantes de personas, por los piratas del asfalto. Gobernar es establecer prioridades, y estas prioridades que nos muestra Cambiemos nos hacen pensar que más que cambiemos es mantengamos.

-Desde el discurso, la gestión de Vidal planteó la necesidad de realizar una reforma de la policía bonaerense y del servicio penitenciario, ¿desde los hechos se ve algo de eso?

Compartimos las intenciones, son muy buenas, el tema es que nada se ha plasmado en el campo. Nosotros ni siquiera pudimos lograr que consideraran el apartamiento del área de Asuntos Internos de la misma policía. Hoy el zorro cuida a las gallinas. Es inconcebible. Estamos planteando además que la policía bonaerense debe ser dividida, no sólo en el territorio, fundamentalmente en lo que tiene que ver con las especialidades. La formación de un cadete que sale de la policía, con una exigua preparación de cuatro meses, tiene la misma formación para manejar un patrullero, que para hacer investigación, para hacer prevención, para trabajar en una cancha de fútbol o para hacer trabajo administrativo. Debemos incorporar a nuevos actores, por ejemplo a civiles que vengan de las carreras de criminalística, que vengan de las ciencias económicas, ya que necesitamos a quienes puedan investigar flujos financieros, necesitamos a especialistas en informática, aquellos que puedan navegar en las redes para buscar información.

-¿Cuán probable es poder llevar eso adelante?, suena muy ambicioso para la realidad actual...

Suena ambicioso pensando en quien gobierna hoy, que no entiende que es lo que hay que hacer. Si la responsabilidad de gobernar sería del Frente Renovador, ya estaríamos trabajando en la implementación. Creemos que un problema multi causal como es el de la inseguridad, no se arregla solamente arreglando la policía o la justicia. Porque si por un lado combatimos al que vende droga, y a la vez no combatimos al que padece la enfermedad, y trabajamos sobre el adicto, y a la vez trabajamos sobre la educación, para que haya menos consumidores en el futuro, evidentemente, es una lucha perdida.

-Se habla de Mar del Plata como una futura ciudad con problemas delictivos similares a Rosario, ¿observa alguna característica actual que pueda llevar a esos niveles de violencia en el porvenir de corto plazo?

No lo imagino, ya lo estoy viendo como un hecho real. No sólo desde la fisonomía, sino desde la calidad de los hechos y fundamentalmente desde la marginalidad. Cuando me refiero a que hay ausencia del Estado, muchas veces resulta ser una presencia no deseada, como aquel que hace la vista gorda o aquel que recauda las actividades delictivas. Me refiero también a la puerta giratoria, esa en que los delincuentes entran y salen sin pena alguna. El ejemplo del lamentable Rosario se puede dar. Seguramente hoy no estamos hablando de búnker, porque las cámaras no han llegado, pero por ese sistema u otro, la droga se está comercializando. Y se está cocinando también acá en Mar del Plata, porque si hay paco, es porque claramente hay cocina. También se trabaja sobre drogas de diseño. No hay un sólo fabricante en una sola región. Hoy cientos de modelos de ese tipo de droga que se hacen en cualquier garage.

-¿Han tenido diálogo con el gobierno nacional sobre el rumbo a tomar?

Charlo frecuentemente con el ministro Ritondo, lo mismo con el ministro Ferrari. Vuelvo a repetir: coincidimos en muchas cuestiones, pero en lo que no coincidimos es en las metodologías ni en las acciones que hay que tomar. He tenido la posibilidad de hablar con la gobernadora Vidal, para decirlo claro de alguna manera: estamos podridos que nos den la razón pero que no nos hagan caso.

-La falta de medidas concretas, ¿se debe a capacidad, voluntad política o ideas?

Me llama poderosamente la atención que tanto el presidente como la gobernadora Vidal, han elegido en todas las áreas CEO´s de diferentes empresas y técnicos muy específicos, y en seguridad han elegido gente que no tiene ninguna experiencia en la materia. Si Aranguren se equivoca, a lo sumo pagaremos más caro el gas y la electricidad. Pero si se equivocan en seguridad, pagamos con vidas humanas. La situación es grave y no admite equivocaciones. A diez meses de gobierno, hablar de cuál es el problema y decir que la culpa la tuvieron los anteriores, es algo que está vencido, ya marca un error.