A la adolescente embarazada la mataron de un tiro en la nuca

La adolescente de 15 años Jenifer Trillo Julio, que murió tras atacada delante de su madre durante un asalto en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge y que estaba embarazada en cinco meses, fue ejecutado de un disparo en la nuca según la autopsia en su cuerpo que concluyó este miércoles.

El disparo que develó la autopsia fue confirmado por el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.

"Me confirmaron el resultado de la autopsia. Fue un tiro sin orificio de salida", contó el funcionario durante una entrevista radial.

Si bien la madre de la menor, Roberta Julia Calsín, quien estuvo presente en el momento del hecho, pensó que su hija había sido atacada de tres culatazos al negarse a entregar la mochila que llevaba, de acuerdo con la autopsia, fue ultimada de un disparo en la nuca, con un arma de calibre pequeño que le apoyaron al realizar la detonación.

Una de las hipótesis es que la chica intentó escapar cuando junto con su madre fueron interceptadas por los delincuentes y uno de ellos la persiguió, la atacó a culatazos y finalmente la mató.

Por el momento, en  el caso, que es investigado por personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 7 de Lomas de Zamora y por el momento no había detenidos.

Calsín, de 46 años y nacionalidad peruana, aseguró que a los delincuentes "no les importó nada" el embarazo de su hija y que "la mataron como a un perro".

Roberta Calsín, indicó que a su hija Jessica le efectuaron "tres golpes" en la cabeza con la culata de un arma para robarle la mochila que llevaba y que no percibió que hayan disparado.

Además, describió, en declaraciones al canal C5N, a los dos delincuentes como dos jóvenes "bien vestidos" y estimó que tenían "entre 20 y 25 años".   

"Cuando la golpearon, le salía mucha sangre y a ellos no les importó nada. La mataron como a un perro", describió la madre de la chica, que en el momento del crimen cursaba un embarazo de cinco meses.

"Ya se le notaba la panza y no les importó nada", expresó Roberta, todavía conmocionada por presencia el crimen de su hija.

Al ser consultada si los delincuentes pudieron haber tenido alguna motivación contra su hija, consideró que no era así porque se trataba "de una chica de su casa que siempre estaba con su novio".

El crimen se produjo este martes por la mañana en Montiel y Virgen de Itatí, de esa localidad del partido de Lomas de Zamora, cuando la chica, junto con su madre, se dirigía al Camino Negro, para tomar el primero de los colectivos que la iba a conducir al Hospital Rivadavia, donde le iban a realizaron unos controles.

Tras ser atacadas, un remisero llevó a su hija al Hospital Alende, pero cuando llegó al lugar ya había muerto.

Para protestar por el crimen y por la inseguridad en la zona, vecinos y allegados a la víctima convocaron a una marcha para este viernes a las 18:00.

El ministro Ritondo describió al lugar en el que se produjo el crimen como "una zona complicada" y sostuvo que se trabaja en acrecentar la vigilancia con la colaboración de fuerzas federales.

Por otro lado, reveló que la Dirección de Asuntos Internos del ministerio a su cargo comenzó a investigar la actuación de la policía de la zona, ante denuncias de excesiva demora.