Karina Levine y Luis Reales vuelven a Esquina Marechal con su “Tango para Argentinos”

Por más de una hora, este hermoso dúo de voz y piano interpreta –siempre atravesado por el humor y la ternura- temas tradicionales del género y piezas inéditas, de autores marplatenses.

19 de Enero de 2017 17:27

Por Redacción 0223

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Como cada viernes de temporada, este 20 de enero a partir de las 22.30, Karina Levine y Luis Reales se suben al escenario de Esquina Marechal, en Belgrano y Pampa, para compartir su espectáculo “Tango para Argentinos”.

El dúo, con casi cinco años de trabajo conjunto, interpreta en más de una hora temas tradicionales del género y piezas musical de autores marplatenses, como Nahuel Montes, Patricio Quinteros y el propio Luis Reales.

 “Tango para Argentinos es un espectáculo en el que dos argentinos, dos pasajeros del tango, cantan y tocan tangos enfatizando, desde la letra y la música, la pasión, la ironía, la nostalgia, el sarcasmo, la ternura, el deseo, el recuerdo y las preguntas existenciales -`¿Quien se robó mi niñez?, por ejemplo-, que son las herramientas de las cuales se sirvieron y se siguen sirviendo los poetas y los músicos para darle vida al género”, explicaron Levine y Reales, que tienen en proceso de edición su primer disco.

Como indicaron, “el humor forma parte del espectáculo”. “Es un recurso más y lo usamos para reírnos, principalmente, de nosotros mismos. El tango tiene, además de todo lo que tiene, mucha chispa. Y sólo un argentino o argentina puede comprender el tango y reírse y celebrar y pedir más vino mientras escucha frases tremendas como 'la vida es una herida absurda'. Por eso el mejor público para el tango es el argentino. Lo decimos porque los dos, juntos o por separado, hemos tocado muchas veces para extranjeros y hemos visto la cara de desconcierto de un japonés, por nombrar otra nacionalidad, que jamás estaría 'desorientao sin saber que trole hay que tomar para seguir'. Y más desconcertado aún cuando alguien le traduce la letra y este mismo japonés advierte que, a pesar del dramatismo de la frase, los argentinos brindan y bailan mientras tratan de conquistar amores”, contaron.

 

Quienes se acerquen este viernes a Esquina Marechal –donde podrán cenar, si así lo desean- escucharán un repertorio que va desde Gardel hasta Piazzolla. “Y a eso le sumamos tangos propios. La elección varía cada noche según lo que nos pase, como nos hayamos levantado, como nos haya ido la noche anterior en el amor o en la guerra. En todos los tangos hay algo escondido, algo secreto que nos está esperando, alguna frase reveladora que traerá consigo respuestas poéticas a viejos problemas como la soledad o el destierro o la melancolía, o lo que sea”.

Sin embargo, Levine y Reales tienen un límite. “Lo único que no hacemos son tangos botones, como Garufa, que es un tango botón porque se mete en la vida de otro y lo expone miserablemente ante los demás.  Al autor de Garufa nosotros le diríamos que se meta en su vida, viejo!”, completaron. 

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