Jubilados denuncian vaciamiento del Pami y de la Anses: “Nos vemos derrotados”

Dos semanas después de ocupar la sede del Pami en reclamo por los problemas que sufren en las prestaciones de salud en Mar del Plata, un nuevo contingente de jubilados, agrupados en el frente denominado Movimiento de Articulación de la Militancia (Marme), decidió manifestarse en la vía pública con un encuentro llevado a cabo en San Martín y Mitre.

En diálogo con 0223, María Alicia Guerra, una de las voceras de los jubilados, expresó: “Estamos analizando lo que está pasando con los recortes en el Pami, con el recorte de tratamientos, con la no entrega de medicamentos y con el desguace, porque se están sirviendo de los fondos del Pami que no se deberían utilizar”, denunció de movida la mujer.

“La otra cuestión es todo lo que tiene que ver con el Anses, del cual el Fondo de Sustentabilidad también está en peligro, porque se han hecho muchos retiros, el último fue de 17 mil millones de pesos. De los lugares para financiarse, es el peor que pudo tomar el gobierno. Tomó de todos lados, pero ese ha sido el peor”, manifestó.

En esa línea, Guerra prosiguió: “Son muchísimos los jubilados y pensionados que están en una situación compleja. Resolver la cuestión del ex Emsha es fundamental, acá en Mar del Plata hay una cantidad muy grande de jubilados que cobran la mínima; al menos el 65 o 70% recibe 5.600 pesos, algo que está por debajo de la indigencia. Imaginemos que no hay una clínica que los atienda, tienen que ir a otros lugares, largas colas en el Pami, mucha angustia. Los jubilados nos vemos derrotados, realmente descartados”, sentenció.

Consultada por la solución que podría brindar la resolución del conflicto en el ya famoso sanatorio de avenida Juan B. Justo, Guerra separó los tantos: “El problema es ahora. Los jubilados que están por ejemplo en el HPC, son los que están más cómodos de alguna manera, porque siguen recibiendo servicio. Pero la clínica Mitre, la clínica Belgrano y el hospital Español, son los lugares donde los jubilados se están hacinando. Hay demasiada gente. Los que tienen que ir en colectivo de un lado para el otro, la están pasando muy mal”, ejemplificó.

Por último, la referente del Marme reconoció: “Todos pensamos que el Pami es un lugar en donde sus empleados tratan de resolvernos todos los problemas, nos apoyan porque su propio trabajo se volvió francamente inseguro. A partir de las historias que se empiezan a conocer de la gente y su profunda angustia el gobierno debería tomar medidas distintas. Esto se solucionará siempre que haya gente movilizada y visibilizando lo que nos pasa. Hay que tomar cartas en el asunto, no queremos que el Anses sea vaciado”, concluyó.