Denuncian penalmente a funcionaria que ordenó dejar libros del CIC de El Martillo bajo la lluvia

Piden que se investigue a Viviana Araujo por la presunta comisión del delito de daño contra un bien de uso público, luego de que desalojara una biblioteca para instalar su oficina y ordenara dejar los libros a la intemperie, bajo la lluvia, 

16 de Febrero de 2017 18:40

Por Redacción 0223

PARA 0223

Luego de que 0223 revelara que la directora coordinadora de Desarrollo Social, Viviana Araujo, había ordenado desalojar la biblioteca que funcionaba en el Centro Integrador Comunitario del barrio El Martillo y los libros terminaron tirados bajo la lluvia; la Asociación Civil Hábitat y Vida presentó una denuncia penal contra la funcionaria.  

En concreto, desde la entidad piden que se la investigue por la posible comisión del delito de daño contra un bien de uso público, contemplado en el artículo 184, inciso 5 del Código Penal. A su vez, reclaman que la Secretaría de Desarrollo Social de la comuna informe si se inició un sumario administrativo por lo ocurrido.

En su presentación, la abogada Soledad Arenaza, patrocinante de la ONG, detalló que “entre los días 13 y 14 de febrero de 2017 se dañaron y destruyeron decenas de libros” que pertenecían a la biblioteca del Centro Integrador Comunitario, ubicado en la calle Coronel Vidal al 2600.

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Allí también señala que ese material había sido donado por los propios vecinos “a largo de varios años” con el propósito de “crear una biblioteca pública que fuese accesible para la comunidad”.

“Se dañaron y perdieron decenas de libros que pertenecían a una biblioteca pública emplazada en un ámbito de encuentro, participación, y formación comunitaria en un barrio vulnerable de la ciudad de Mar del Plata”, se advierte en un tramo de la presentación.

A su vez, la letrada hace hincapié en que, ante la consulta periodística, Araujo reconoció públicamente haber sido quien ordenó el desarme de la biblioteca y que los libros fueran dejados a la intemperie. “En este marco, la funcionaria justificó su accionar, primero, por motivos de orden, y posteriormente, de higiene y salubridad, vinculados a la presencia de heces de ratas en el piso del sector donde se encontraría la biblioteca”, señaló.

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En ese marco, advirtió: “Aún en el hipotético caso de que las razones esgrimidas por la funcionaria para desarmar la biblioteca fueran ciertas, ninguna de las razones alegadas por ella justifica el abandono de sus libros en el exterior en un día lluvioso”.