Mónica Farro habló de su posible trabajo como asesora en violencia de género

La vedette, a quien se la vincula sentimentalmente con el concejal Guillermo Arroyo, dijo que le “encantaría poder ayudar a la gente”. “Sufrí mucho durante 4 años, sé mucho del tema”, dijo.

20 de Febrero de 2017 12:06

Por Redacción 0223

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Luego de las versiones que hablaron de su romance con Guillermo Arroyo y su desembarco en el Concejo Deliberante de General Pueyrredon como asesora en materia de violencia de género, la vedette Mónica Farro habló sobre el tema y remarcó que “si existe la posibilidad” estaría encantada de “poder ayudar a la gente”. “Sufrí mucho durante 4 años, sé mucho del tema”, destacó.

Sobre su relación con el hijo del intendente, Farro volvió a ser ambigua. “Guillermo me pareció muy atrevido pero también divertido y atractivo. No soy amante de las relaciones a distancia, aunque ya muchos dicen que me voy a venir a vivir a Mardel. Desde su entorno le dijeron que soy mucha mujer para él. Y es verdad, soy mucha mujer para cualquier hombre”, contó en diálogo con la revista Noticias.

La vedette también habló de la tormentosa relación que mantuvo con Jorge “El Negrito” Luengo, productor de Ideas del Sur e hijo del fotógrafo institucional de la productora. “Fue terrible, ya pasaron 5 años. Hoy con las redes sociales es diferente. Si me hubiese sacado una foto cada vez que tenía la boca rota, la cara destruida, los pelos arrancados y con 8 kilos de menos, sería otra la historia”, relató.

La figura de Cocodrilo la revista habló con la revista Noticias sobre el tema. Esta es la nota:

-El cargo sería rentado, eso no estaría muy bien visto.

-¿Qué quiere decir “cargo rentado”?

-Que le pagarían por mes para hacerlo.

-¿Y por qué no? ¿Vos no trabajás por plata? Yo también.

-¿Cómo sería su trabajo de “consejera” o “asesora”?

-No sé si puedo ser una consejera o una salvadora, pero está bueno ayudar. Creo que las víctimas lo que tienen que hacer es hablar. Es difícil porque te convertís en un autista. La persona violenta te separa del mundo. Pero está en uno querer salir. Sí puedo decir que después de un grito o de un empujón, va a venir el golpe. Eso hay que tenerlo en claro.

-¿Cómo se sale de una relación violenta y enfermiza?

-Mi historia en violencia de género me agarró de grande, después de un matrimonio espectacular. Creí estar enamorada de un psicópata y al final terminás tan enfermo como la otra persona. Salir de una relación de violencia es muy complicado. No es fácil. Los que hablan de afuera, que dicen ‘te quedás porque te gusta que te peguen’ y todas esas huevadas, no lo vivieron. Hay que querer salir. En este tipo de vínculos, si no hay golpes y gritos durante unos días, parece raro. Es lo contrario de las relaciones normales. Igual me separé por un tema de infidelidad, no me separé por la violencia, fue un error muy grande el mío.

-¿Qué opina del movimiento #NiUnaMenos? ¿Fue a las marchas?

-No. Creo que hacer una marcha no soluciona nada. Estamos viendo cantidad de femicidios y cada vez son peores. La violencia contra la mujer es impresionante. Ya no les pegan, directamente las matan. Me parece perfecto que se hagan marchas, pero yo no me prendo porque también necesito olvidarme un poco de todo lo que pasé. Cada vez que hablo del tema vuelvo a recordar todo lo que viví, que no fue nada lindo.

-¿Qué opina de la cosificación de la mujer siendo usted vedette?

-No creo que cosificar a una mujer sea hacer un desfile en ropa interior o salir casi desnuda en el teatro, como hago yo. Se fueron de mambo. Un lindo piropo no es cosificar a la mujer y, a veces, hasta te sube la autoestima. Ser vedette no es para toda la vida, yo puedo hacer otras cosas.