Alvarado perdió un partido increíble

Alvarado hizo todo bien durante 75 minutos y, en los últimos 15', vio como lo que era un comienzo soñado se empezaba a desmoronar. El conjunto de Gustavo Noto le ganaba bien 2 a 0 a Agropecuario en Carlos Casares y no pasaba mayores sobresaltos, hasta que perdió la brújula, se desordenó, no pudo aguantar la pelota y el local, con más empuje que juego, le dio vuelta el partido, le ganó 3 a 2 y se quedó con un triunfo fundamental desde lo deportivo y lo anímico. El martes, el "torito" debuta por Copa Argentina en Villa Ramallo.

Cualquier adjetivo que califique como increíble, impensado, le sienta bien al partido que dejó escapar Alvarado en Carlos Casares. En una cancha que no le sienta bien, hizo todo para ganar, hasta que se puso 2 a 0 y perdió el control del partido, el ingreso de Urquijo en el local le complicó la noche en defensa y así se fueron suscitando el 1-2, 2-2 y el doloroso 3-2 final, festejado efusivamente por el dueño de casa y que cayó como una puñalada directa al corazón del "torito".

El partido fue raro. Porque en el primer tiempo fue todo de los marplatenses. Más allá de algunas jugadas aisladas de Agropecuario en las que encontró una buena respuesta de Beltramella o la falta de un "9" que pudiera empujar lo que generaba Tijanovich por izquierda y Barinaga por todo el frente de ataque, el resto fue del conjunto de Gustavo Noto. La presión alta dio resultado, entonces recuperaba y atacaba rápido. Compagnucci y Molina desequilbraban, Susvielles y Albarracín se sumaban al circuito de juego, pero no lograban encontrarse con la pelota en la zona de fuego. El miramarense con un tiro libre que Barinaga casi mete en contra de su propio arco avisó en el arranque nomás y con un zurdazo furibundo, alto, al ángulo derecho de Salort, le dio la merecida ventaja a los 28'.

Con un desarrollo más equilbrado, se fueron al descanso y con Agropecuario que cambió la cara para el complemento. Siguió sin claridad para generar ocasiones de gol, pero se aprovechó de un equipo que se metió muy atrás y empezó a ganar córners que Barinaga se encargó de hacer de cada uno de ellos una jugada de peligro. Entre Beltramella y los centrales se encargaron de ahogar el empate en más de una ocasión, pero el "torito" no lograba sostener la pelota.

Así y todo, cuando atacó, lastimó, y tuvo las más claras. Primero Salort controló en dos tiempos una buena mediavuelta de Ramiro Jorge, después Albarracín desvió increíblemente en buena posición una gran asistencia de cabeza del "2" y la tercera fue la vencida. Jugadón de Compagnucci por izquierda, al goleador le quedó alta para definir y vio la llegada de Juan Gáspari de frente, lo esperó y se la sirvió para el 2 a 0 que tenía olor a definitivo.

Pero...después de unos minutos en el que el local no mostró reacción, empezó a ganar terreno, los cambios le dieron resultado a Bianco y se empezó a llevar a Alvarado por delante. Urquijo le dio la presencia en ataque que necesitaba y Alejandro Aguirre algo de la claridad que le faltaba. Y así empezó a merodear el arco de Beltramella. Fassino ingresó por Molina para equilibrar el medio, y casi enseguida el "Chango" se encontró con una pelota en el área y definió al palo más lejano del arquero para sellar el descuento.

Empezaba otro partido. El local se envalentonó y Alvarado quería mantener la tranquilidad, pero no podía aguantar la pelota. Y sin la pelota, todo se hizo cuesta arriba. La defensa sacaba como podía, los volantes hacían un desgaste bárbaro para recuperar y los delanteros intentaban tenerla para descansar con la posesión. Los minutos corrían y la desesperación se apoderaba del local que iba y no podía, y de la visita que trataba de sostener la ventaja a como diera lugar.

El tramo final fue tremendo. Porque a los 41', Gonzalo Urquijo volvió a mostrar que Alvarado le sienta bien y le asestó un golpe para sellar el 2 a 2 y lo dejo groggy. El "sojero" no se conformó y lo quería ganar, mientras que los de Noto sabían que lo mejor que podía pasar era que llegue el pitazo final. Los cinco minutos que adicionó Nasier, parecieron un montón para los marplatenses. Y fueron un empujón más para el equipo de Bianco que después de dos pelotas que cortaron con lo justo los centrales, encontraron una pelota de Urquijo para Barinaga y Jorge lo derribó justo cuando entraba al área para definir. Con el exGuaraní en cancha, esa ocasión era casi tan peligrosa como un penal. La muralla humana de Beltramella para intentar tapar el remate fue un decorado más en la obra de arte del "10" que ejecutó con maestría, la colgó del ángulo izquierdo y desató la fiesta de Agropecuario y le dio el golpe de nock out a un Alvarado que tiró el último manotazo con una definición de Ceballos que besó el caño izquierdo.

Una derrota que duele el doble. Por cómo se dio el partido. Por el 2 a 0 y la sensación de que estaba todo controlado. Porque Alvarado fue con la ilusión de comenzar con el pie derecho, lo tuvo al alcance de la mano y se quedó sin nada. Y con poco tiempo para recuperarse, con una nueva prueba el martes por Copa Argentina en Villa Ramallo.