Las cámaras registraron la huida del asesino del preceptor

Escapó poco antes de las cuatro de la mañana. Pisó la sangre de la víctima y dejó sus huellas en el edificio. Hay rastros de una fuerte pelea en el lugar.

13 de Abril de 2017 15:43

Por Redacción 0223

PARA 0223

El sujeto que asesinó a Ricardo Héctor Mario Gómez en el interior del departamento que alquilaba hace 20 años en Corrientes casi Brown escapó del lugar minutos antes de la cuatro de la madrugada del jueves y su huída quedó registrada en las cámaras de seguridad del edificio y de la zona. Los investigadores avanzan en su análisis para poder identificarlo.

El crimen del preceptor de 51 años quedó al descubierto minutos antes de las siete de la mañana cuando una vecina salió al pasillo del noveno piso y halló varias manchas de sangre en el lugar. Tras alertar al encargado, éste llamó al 911 y personal policial halló el cuerpo sin vida en la cocina del departamento B.

En el interior del inmueble había una gran cantidad de sangre que permite confirmar que Gómez sufrió múltiples heridas con un elemento filoso. El detalle de las heridas recibidas estará disponible con el informe preliminar de la autopsia prevista para las cinco de la tarde del jueves.

Según confirmaron las fuentes consultadas por 0223 las cámaras del edificio registraron la salida de una persona con su rostro cubierto por una capucha a las 3.53 de la madrugada. "Por los datos que aportó el Centro de Operaciones y Monitoreo pudieron establecer que el sujeto de contextura mediana salió hacia la avenida Colón y de ahí hacia calle Santa Fe", agregaron. 

El fiscal Alejandro Pelegrinelli confirmó que una primera inspección en el inmueble permitió establecer que hubo una pelea de proporciones en el interior y que no había faltantes de objetos de valor. "Hará falta una confirmación de los allegados de la víctima acerca de algún elemento sustraído pero todo indicaría que no estamos en presencia de in robo", comentó. 

Por los primeros datos recabados en el lugar del hecho, el asesino salió caminando del departamento una vez consumado el ataque. "Pisó una de los charcos de sangre que había y fue dejando las marcas de sus zapatillas hasta el ascensor", reveló otra fuente cercana a la causa.

Gómez alquilaba el departamento desde hace aproximadamente 20 años y vivía sólo en el lugar. Las autoridades intentan ubicar a algún familiar del preceptor para obtener datos que permitan conocer si habían percibido algún cambio en la integración de su círculo más cercano.

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