Por la crisis en el Incaa, renunció el director del Instituto del Cine

Pablo Luis Rovito, el rector de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), presentó su renuncia. Esta decisión sucede a días del desplazamiento de Alejandro Cacetta del frente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) en medio de una polémica por denuncias de corrupción y el apoyo de diferentes referentes del séptimo arte argentino, incluso de aquellos cercanos al Gobierno.

Rovito calificó al informe periodístico del programa Animales Sueltos y que dio origen a la crisis, de una "burda operación de prensa" que se habría llevado a cabo para "legitimar un pedido de renuncia" de Cacetta, a la vez que lo consideró "plagado de falsedades e inexactitudes".

El ahora exrector recordó que fue nombrado por concurso y advirtió que "no tomó contacto o formó parte" de ninguno de los actos administrativos y acciones económicas de la escuela de cine.

En tanto, escribió una dura carta destinada al vicepresidente del Incaa, Ralph Haiek, que quedó a cargo de la dirección de la institución de la cual depende la escuela.
"¿Cómo podría continuar trabajando en la escuela durante su Presidencia, cuando la lógica que el Ministro esgrime para separar del cargo al Sr. Alejandro Cacetta es incomprensible, en tanto lo deja a usted a cargo, siendo que debería alcanzarle el mismo criterio por haber compartido la gestión?", expuso Rovito.

Desde Juan José Campanella, pasando por Adrián Suar y una gran cantidad de actores, entre ellos Natalia Oreiro, Luis Machín y Leo Sbaraglia, rechazaron las denuncias realizadas sobre las gestiones de Alejando Cacetta como presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y de Pablo Rovito en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica.