Denuncian que el Municipio dejó de comprar medicamentos para enfermos mentales

“La respuesta fue que no había dinero”, afirmaron desde el gremio de Cicop. Estos medicamentos son muy caros y se utilizan para tratamientos permanentes. Afirman además que hay 1.000 pacientes para 13 psiquiatras y que estos “no dan abasto”.

21 de Abril de 2017 12:40

Desde la Asociación de Profesionales de la Salud (Cicop) denunciaron que desde que comenzó la intendencia de Carlos Arroyo, por falta de fondos, el Municipio dejó de comprar medicamentos para pacientes que padecen trastornos mentales.

“Nos dijeron que no hay plata pero sabemos que se recauda mucho dinero con la Tasa de Servicios Urbanos (TSU) donde una parte está destinada a la salud pública. Mientras tanto gastan 5 millones de pesos en seguridad”, afirmó Teresa Leguizamón, secretaria general de Cicop Mar del Plata, en diálogo con 0223.

En ese contexto, la dirigente explicó que “hasta el 2016 el Municipio compraba estos medicamentos para pacientes con esquizofrenia o problemas de personalidad que no tenían cobertura de salud. Ante esta falta, deben ir al Hospital Interzonal, que los abastece aunque de manera parcial, ya que no logra cubrir la demanda”.

Hay unos 1.000 pacientes en Mar del Plata que padecen estos trastornos y que tienen que consumir estas drogas de manera permanente. Si se corta el tratamiento, lamentablemente se descompensan”, dijo Leguizamón, que adelantó que la solución podría llegar a mediados de este 2017.

“El secretario de Salud, Gustavo Blanco, nos respondió que en junio podría realizarse un convenio con Provincia para normalizar este servicio. Pero mientras tanto los pacientes pasaron un año y medio a la deriva con problemas serios de salud”, consideró la referente de Cicop.

 

13 psiquiatras para 1.000 pacientes

Además de los inconvenientes por la falta de insumos médicos, el área de Salud Mental tiene otro inconveniente: la falta de profesionales.

El área municipal tiene 1.000 pacientes y sólo 13 psiquiatras. Estos no dan abasto y cubren unas 18 horas por semana. Ahora se están movilizando y hacen tratamientos grupales para poder atender a tantas personas. Se necesitan más trabajadores”, razonó Leguizamón.

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