Malena Galmarini: “La gente no habla de la polarización porque está viendo cómo llega a fin de mes”

30 de Abril de 2017 13:05

Malena Galmarini llegó a Mar del Plata para recorrer algunos barrios, charlar con la gente y entregar subsidios a clubes de la ciudad. “No estoy acostumbrada a estas giras”, dice mientras tomar un café antes del acto en el club Urquiza. Jura que no le interesa ser candidata, pero “estas giras” acrecientan la posibilidad de que la funcionaria de Tigre y mujer de Sergio Massa, líder del Frente Renovador, encabece una lista en octubre.

En una entrevista con 0223, afirma que la polarización de la que tanto se habla no llega a la gente, que hoy “está más preocupada en no perder el trabajo y ver cómo llega a fin de mes”. Además, señala que Cambiemos sostiene muchas de las políticas que implementó el kirchnerismo en los últimos 12 años y que, a su entender, permitieron incrementar la pobreza.

“Al principio creí que no podían, después que no sabían y hoy creo que no quieren mejorar el país”, sostuvo en relación al gobierno de Mauricio Macri.

-Hubo un quiebre en la política argentina en 2015. ¿Podrías decir si hoy estamos mejor o peor que hasta esa fecha?

-¿Hubo un quiebre? No sé, me parece que todos nos ilusionamos con que algo iba a cambiar y finalmente nos dimos cuenta que no cambió tanto. Aquellos que nos prometieron pobreza cero; la unión para volver a ser un país y no dos países tan distintos, no sólo en la mirada, sino en el desarrollo, la brecha social...

-La famosa grieta.

-La grieta ideológica... Aquellos que vinieron a cambiar no cambiaron tanto porque se acostumbraron, se acomodaron en esa grieta y aquellas formas y algunas de esas políticas que tanto criticaban les resultaron cómodas. Por lo cual, creo que no cambiamos tanto y eso hace que frente al ballotage, donde la mitad de la población votó por una expresión tan radicalmente opuesta a la otra mitad, hoy la desilusión en ambos casos sea lo que reina. Eso nos hace mal.

-¿Creés que no pudieron o no quisieron?

-Al principio creí que no podían. Tanto nos hablaron de la herencia, de lo que había quedado, que dije A lo mejor al principio no pueden. Por eso nosotros desde esta oposición constructiva, con ganas de que al país le vaya bien, acompañamos lo que creíamos correcto y lo que no, no. Después hubo un pequeño período en el que creí que el mejor equipo de los últimos 50 años no lo era. Y a ese no podían, se le sumaba el no sabían. Hoy creo que no quieren.

“Cuando no conocés otra cosa, es difícil entender que la Argentina está hecha por los pequeños y medianos comerciantes y laburantes”

-¿Crées que es un gobierno para ricos?

-Tienen un proyecto de país que es para unos pocos. Que además tiene mucho que ver con la idiosincracia cultural del espacio que gobierna, tiene mucho que ver con los asados del domingo, por hacer un reduccionismo arbitrario. Es muy difícil ir a un asado el domingo y cuando te sentás con el empresario, los dueños de las grandes empresas, decirle Mirá, en esta tenés que ir al bombo. Especialmente, cuando son tus amigos, los tipos con los que compartistte toda tu vida; se sientan a la mesa y presionan para que la rentabilidad de sus empresas sea mayor. Además, cuando no conocés otra cosa, es difícil entender que la Argentina está hecha por los pequeños y medianos empresarios, comerciantes, laburantes. Es difícil entender que la pobreza cero no se alcanza sin antes entender cuál es la matriz productiva de la Argentina.

-Con ese escenario que describís, ¿cómo hace el Frente Renovador para diferenciarse del kirchnerismo que habla de la estafa electoral y representa a esa otra mitad?

-El kirchnerismo en algún punto también gobernó para unos pocos, que la transferencia dineraria sea de 75 mil millones no hace que los pobres sean menos pobres. La plata es una más de las dimensiones de la pobreza. Yo soy peronista, tengo raigambre peronista y más allá de que entiendo que no alcanza solo con el peronismo en este país que ha conquistado tantos derechos, sobre todo sociales, estoy convencida de que si la gente no progresa no sale de la pobreza. Si no trabajamos para que haya una mejor educación, para que nuestra sociedad adulta, la franja etaria que debe trabajar, tenga trabajo, para que la matriz industrial de la Argentina no pueda agregarle valor a una economía cada vez más primarizada, la cosa no cambia. Y estos problemas no son de un año, son de antes.

Son las dos caras de la misma moneda. La grieta antes estaba escondida en lo ideológico, con dirigentes que se hicieron ricos, que mantuvieron a mucha gente en la pobreza, que cristalizaron esa pobreza, y hoy estamos entrando en un proyecto que desnudó esa grieta y pasó a ser casi una grieta clasista y sigue profundizando la pobreza. Cuando llegamos acá estábamos alrededor de los 30 puntos, nos dijeron que era importante saber cuál es el número y yo me asombré con esa afirmación, porque la verdad es que todos más o menos sabíamos cuál era el número y va creciendo.

Hoy estaba hablando con mi equipo de Tigre y hay una cementera de allá que el fin de semana toma medidas. No tenemos claro si está reformulando la empresa o si realmente están vaciando la empresa y hay 50 laburantes que se están quedando en la calle. Lo cierto es que los únicos que estamos somos nosotros: ni el kirchnerismo, ni Cambiemos.

 

-¿Y sentís que esta idea de la polarización está más fomentado por la política y los medios, que por la gente?

-Claramente. La gente no puede mirar cuál es la disputa entre los dirigentes, porque está viendo cómo hace para no perder el trabajo, para llegar a fin de mes, está viendo qué hace con sus hijos porque seguimos sin saber si hay clases o no. La polarización es una excusa de ambos sectores, del kirchnerismo y el macrismo, para ocultar la corrupción pasada y presente, la pobreza pasada y presente, la desindustrialización y primarización de nuestra economía pasada y presente.

Y el Frente Renovador eligió un lugar más incómodo. No es ni antes ni ahora, ni tirar piedras, ni aplaudir todo. Tener el oído bien puesto en la tierra, ver cuáles son las necesidades de nuestra gente y aunque nos sea incómodo a nosotros trabajar para buscar estas soluciones.

-En ese contexto, comenzó a sonar tu nombre como candidata. ¿Te gustaría?

-Yo no hago política desde la ambición personal, creo de verdad en los proyectos colectivos. Si no hay proyectos que lleguen a todo el pueblo, que la gente pueda desarrollarse en su conjunto no hay desarrollo para nadie. Entonces, es imposible si tenés una dirigencia personalista y mezquina que eso se traslade a un proyecto colectivo, de integración.

-Pero los proyectos colectivos también tienen nombres.

-Por supuesto, pero hoy no estamos hablando de candidaturas, estamos a dos meses del cierre de listas. Tiene que primar quiénes son los más representativos de todo esto que estamos hablando, quiénes son aquellos que pueden llevar esto al Congreso y en 2019 al gobierno nacional, provincial y los municipios. Puede ser cualquier, yo no soy la única y me alegra no ser la única. El Frente Renovador tiene un hombre que tiene bien puesto el oído en la tierra, que no pone por delante sus ambiciones personales respecto de las necesidades de la gente y que tiene un equipo de verdad. Además, no quiere ser el mejor de los últimos 50 años, sino de los próximos 50 años.

“Hoy el peronismo debe empezar a transitar una nueva etapa de reconstrucción de ese rol, de esa función y de cuáles son nuestras nuevas banderas”

-Te definiste como peronista. ¿Quién representa al peronismo hoy, teniendo en cuenta la cantidad de variantes que ofrece?

-El peronismo es un sentimiento. Con las diferentes etapas que el peronismo ha transitado en la Argentina y como cada vez que le tocó estar en el gobierno fue transformando la Argentina y la vida de la gente, con los errores propios de las transformaciones, hoy todos somos un poco peronistas. Todos fuimos abrazando las banderas que el peronismo fue llevando adelante, y hemos conquistado derechos que ya son propios del pueblo argentino.

Por lo tanto, hoy el peronismo debe empezar a transitar una nueva etapa de reconstrucción de ese rol, de esa función y de cuáles son nuestras nuevas banderas. Las banderas que vamos a abrazar para tener un país unido, equilibrado, de progreso, oportunidades y posibilidades para todos.

-¿Debe elegir un líder?

-Siempre el peronismo tiene un líder. Tenemos esa idiosincracia verticalista, pero eso va a surgir no de las elecciones como algunos creen sino básicamente de aquellos que puedan representar las necesidades del pueblo y puedan presentarle las mejores intenciones y las mejores propuestas. Y eso lo ofrecen Sergio Massa y el Frente Renovador.