Quilmes llega al clásico con el objetivo cumplido

Ni el más optimista hincha de Quilmes hubiera pensado cuando se estaba armando el plantel para esta temporada, que el conjunto de Javier Bianchelli podía meterse en los playoffs. Por como se dio todo, la posibilidad de que no se presentara y un presupuesto bajo, indicaban que el "tricolor" iba a luchar por la permanencia. Sin embargo, este jueves concretó el objetivo más preciado y festejó la clasificación a la post temporada, tras la derrota de Obras ante San Lorenzo en el "Templo del Rock".

La chicharra final en el barrio Porteño de Núñez le sacó una sonrisa a todo el pueblo "cervecero". Apretó el puño Pablo Zabala, se sonrió Javier Bianchelli y cada jugador en su casa habrá mostrado su alegría por lograr lo buscado antes de tiempo, y llegar al clásico del sábado ante Peñarol con la relajación de no jugarse el todo por el todo, con toda la presión, sino que será un encuentro que tendrá como principal motor ganarle al rival de toda la vida, en un partido que no será uno más porque significará la despedida del ídolo "milrayitas", Leo Gutiérrez.

Pero lo que se viene será algo a analizar a partir de mañana. Ahora, sólo queda festejar este premio merecido para el "tricolor" que hizo una gran temporada, que tuvo altibajos pero siempre mostró una fisonomía de juego, con Luca Vildoza como bandera pero un funcionamiento colectivo que lo deposita en un lugar, que hace no mucho, no estaba dentro de los planes.