“La actuación de la fiscalía no fue buena, se dejó presionar por los padres”

Lo dijo Patricia Perelló tras conocer la absolución de Analía Schwartz. La abogada sostuvo que el Tribunal confirmó que "los hechos jamás ocurrieron".

16 de Mayo de 2017 14:12

Por Redacción 0223

PARA 0223

Minutos después de escuchar la lectura de la parte dispositiva de la sentencia que absolvió a la docente Analía Schwartz por los delitos de abuso y corrupción de menores, su abogada Patricia Perelló sostuvo que tuvieron que pasar un larguísimo proceso de cuatro años y más de setenta días de juicio para que el Tribunal confirmara que los hechos jamás ocurrieron. La profesional cuestionó la labor de la fiscalía y habló de una paranoia social que potencia este tipo de denuncias.

En la puerta de la sala de audiencia del Tribunal Oral en lo Criminal 1 y mientras su defendida permanecía en el interior tras firmar las actas correspondientes, Perelló inisistió -al igual que en su alegato- que la actuación de la fiscalía no fue buena. "El fiscal se dejó presionar por los padres y de alguna manera le transmitieron esta irracionalidad porque él en un principio no estaba convencido de que los hechos no habían ocurrido", agregó.

Más allá de no haber tenido acceso aún a los fundamentos de la sentencia unánime de los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas, la abogada se refirió a la decisión de elevar una copia de la misma a la Procuración para que se revisen los protocolos con los que se realizan las cámaras Gesell. "Esas entrevistas deben hacerlas personas capacitadas, porque si queremos el testimonio del niño hay que hacerlo bien", indicó.

"No es que los chicos mienten, pero la mayoría no habló y los que lo hicieron dijeron cosas que eran increíbles. Si yo a un niño lo interrogo doce veces por día, durante veinte días y le digo la profesora te tocó, te hizo esto, el chico harto va a decir que sí", agregó.

Tras informar que la docente no iba a dar declaraciones, Perelló sostuvo que no sabe si volverá a ejercer la docencia. "Ojalá pudiera, sería lo que corresponde, pero imaginen ustedes que por una denuncia falsa no se puede hacer más lo que uno quiere. Nadie tiene el derecho a robarnos nuestras vocaciones", concluyó.