Alvarado, sin margen de error

Es sencillo: gana por al menos dos goles para forzar los penales o se termina la temporada. El conjunto de Mauricio Giganti no tiene mañana y buscará dar vuelta en Bahía Blanca el 0-2 que sufrió en el Minella ante Villa Mitre.

Wilson Albarracín y su jerarquía es una de las esperanzas que guarda Alvarado para poder revertir la historia.

20 de Mayo de 2017 08:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

Todo lo que se podía hacer, se hizo en esta semana, en la que Mauricio Giganti reforzó conceptos futbolísticos y tácticos pero, más que nada, buscó meter en la cabeza de los jugadores que no hay nada terminado, que la diferencia no es irremontable ni mucho menos, y que necesitaba que todos estén tan convencidos como él para tener posibilidades. Y con esa confianza, Alvarado saldrá a las 16 a enfrentar a Villa Mitre en Bahía Blanca, sabiendo que jugará contra un reloj que se siente cómodo sin tener que ser el protagonista y contra un reloj que irá pasando cada vez más rápido en tanto no se pueda abrir el marcador y quedar a un gol de la hazaña.

Como repetíamos en la semana, el problema más grande que ha atravesado Alvarado en lo que va de 2007, tiene que ver mucho con lo anímico, con caerse y no reponerse ante las adversidades. Cuando arrancó perdiendo terminó perdiendo y, cuando se puso en ventaja, un gol rival terminó tirando todo por la borda. Lo mismo le pasó en la ida frente a Villa Mitre, donde luego de unos muy buenos 25', el penal que erró Molina (lo atajó Tavoliere), hundió al "torito" en un bajón del que no pudo salir en los 65' restantes y lo llevó al 0-2 que complicó el panorama de cara a la vuelta.

Pero ahora es la última chance. A diferencia del Nonagonal, acá no hay una nueva posibilidad. Si Alvarado no saca a relucir personalidad, actitud y la experiencia de varios de sus jugadores con muchas "batallas" sobre sus espaldas, será difícil que siga en carrera. Si se unen y van todos detrás del mismo objetivo, la parada no es imposible y pueden tranquilamente festejar una clasificación que significaría un envión anímico muy importante para el futuro.

Sin el capitán Damián Luengo que llegó a la quinta amarilla ni Matías Presentado que padece una molestia en la parte posterior de la rodilla izquierda, Giganti apostará al regreso de Gabriel Compagnucci y a Manuel Madrid, para conformar una dupla central que se conoce de memoria con Ramiro Jorge. La única duda está en la mitad de la cancha, donde el técnico deberá decidir si Nicolás Fassino juega al lado de Juan Gáspari en la recuperación, liberando de responsabilidades a Compagnucci y Francisco Molina, o si incluye nuevamente a Patricio Escott, pero detrás de los dos puntas, en un sistema más ofensivo.

Del lado de Villa Mitre, Sergio Priseajniuc no tiene demasiadas dudas y luego del gran partido que realizaron en Mar del Plata, no dará grandes sorpresas. Los dos que podrían regresar son los experimentados Juan Pablo Scheffer y Mariano Mc Coubrey, que en el Minella fue suplente, para tener un "9" natural que haga el trabajo sucio y cuide la pelota lejos de su arco. De ser así, podrían dejar su lugar Nicolás Manchado y el marplatense Damián De Hoyos.