Quilmes quiere seguir estirando la serie

Tras la victoria del sábado, el conjunto de Javier Bianchelli buscará poner el 2 a 2 ante Bahía Basket y llevar a un quinto y decisivo punto en Bahía Blanca. La cita es a las 21 en el "Poli".

Los jugadores de Quilmes están confiados y saben que llevando de nuevo la serie a Bahía Blanca, la presión estará del otro lado. (Foto: Diego Berrutti)

29 de Mayo de 2017 16:48

Por Redacción 0223

PARA 0223

Cada partido de playoffs es una nueva historia. Así lo entendió Quilmes, que no se quedó con la derrota por 40 puntos en el juego que abrió la serie, sino que fue buscando por dónde frenar a Bahía Basket y potenciar sus virtudes para seguir con vida. La brecha se acortó en el segundo punto y, con sangre, sudor y lágrimas, el "tricolor" se quedó con el tercero para estirar la serie. Este lunes, desde las 21, en el Polideportivo "Islas Malvinas", se escribirá el cuarto capítulo de una historia con final abierto, con los de Ginóbili como candidatos y los de Bianchelli dispuestos a dejar todo para trasladarle toda la presión a su rival en un hipotético quinto juego en Bahía Blanca.

Se sufrió, pero se disfrutó mucho. La victoria del sábado le dio el envión al "cervecero" para encarar el encuentro de hoy y, a su vez, le generó un dolor de cabeza a Bahía que pretendía cerrar la serie lo más rápido posible. Apoyado en un soberbio trabajo de Eric Flor (34 puntos) y una buena defensa en especial sobre Lucio Redivo, el planteo de Javier Bianchelli sólo se vio vulnerado con la aparición protagónica de Jamaal Levy y una elevada cantidad de pérdidas de sus jugadores (20), que pusieron en riesgo el triunfo.

Mientras Sebastián Ginóbili está preocupado por saber si podrá contar con Máximo Fjellerup, hombre clave de su equipo, que salió lesionado el sábado y es duda, el entrenador marplatense disfruta de contar con todos sus hombres para poder tener mayor rotación, más allá de utilizar una gran cantidad de minutos a sus hombres titulares.

Pero en definitiva, y la serie así lo ha mostrado hasta el momento, todo lo que se pueda hablar en la previa se termina una vez que la naranja está en el aire y empieza a pesar la presión, la instancia y el corazón, algo que Quilmes sabe utilizar y que le ha dado grandes alegrías en las últimas temporadas. Por eso, no está muerto y sabe que un nuevo festejo en casa lo dejará muy bien parado para volver a Bahía Blanca y que toda la responsabilidad caiga sobre el "albo", uno de los equipos de mejor rendimiento en la actual Liga Nacional.