“En el tratamiento del dolor el cannabis tiene efecto, es un analgésico moderado"

En el marco de un foro de debate sobre la salud y las adicciones, el especialista Ariel Cherro charló con 0223 del cannabis para uso medicinal, de los pedidos para legalizar el autocultivo y de lo que sucede en torno al tema en otros países. Apoyos y reparos.

El doctor Ariel Cherro, durante su jornada de ponencia en el Cema. (Foto 0223)

11 de Junio de 2017 12:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

Ariel Cherro es el presidente del Consejo de Cuidados Paliativos de la Sociedad Argentina de Medicina y esta semana participó en Mar del Plata de una jornada de exposiciones y debates sobre las adicciones. En uno de sus contactos con la prensa desde el Cema, el especialista charló con 0223 y dejó varios puntos interesantes para analizar en torno a uno de los temas en el área de salud que mayor consideración tiene en el último tiempo: el cannabis medicinal.

Sin vueltas, este doctor referente en el ámbito local de la clínica 25 de mayo, aseguró que la marihuana medicinal “tiene muchas utilidades” y de inmediato describió: “En algunas áreas hay mayor cantidad de evidencia científica que lo avala, como es su uso para las convulsiones o para la epilepsia refractaria sobre todo en niños, donde hay muchas experiencias satisfactorias. Creo, incluso, que se notan más experiencias positivas que las que realmente dan las evidencias científicas”, admitió.

“En el tratamiento del dolor, tiene efecto. El cannabis es analgésico, nuestro organismo tiene receptores en su sistema endocannabinoide para recibir esa sustancia y lograr ese efecto, pero es moderado. Sirve como ayudante en un tratamiento del dolor, no como un pilar de un tratamiento por dolores severos”, aclaró rápidamente.

Consultado por el camino a recorrer en la Argentina en torno al tema, Cherro explicó: “Hay mucho conocimiento de experiencias a nivel mundial, lo que necesitaríamos es aplicar esa experiencia en nuestro ámbito y empezar a tener un registro de eso. El tipo de sustancia que nosotros debemos utilizar, como por ejemplo los aceites, con mayor o menor contenido de los distintos cadabinnoides, o las formas vaporizadas u otras formas ingeridas, ya están estudiadas”, aseguró.

En tal sentido, el médico clínico contó: “En países como Canadá, ya van por su cuarta modificación de la ley de cannabis medicinal, y es totalmente aplicable para la Argentina. Lo que hay que hacer es empezar a tener una reglamentación y una provisión continúa desde el Estado, de los aceites y los derivados y empezar a tener notificaciones de nuestra propia experiencia. Ahora no tenemos un registro fidedigno de como le va a nuestros pacientes que ya lo están utilizando sin el apoyo médico”, especificó.

Auto cultivo, ¿sí o no?

Respecto al pedido de muchas personas que solicitan la legalización para la siembra de plantas de marihuana, Cherró separó los tantos: “Lo que se conoce como auto cultivo en otros países, no es exactamente lo que se discute en la Argentina, que es la libertad de que cada persona pueda cultivar sus propias plantas. Justamente en eso radica la diferencia entre las libertades individuales y el derecho de hacer de la planta un consumo recreativo y las personas que lo necesitan con un fin medicinal. En otros países se les provee una cantidad de plantas determinadas, hay controles, la planta tiene altura determinada, es una situación muy regulada”, detalló.

“Acá entiendo que no es el primer paso a dar, para eso todavía falta primero tener una experiencia con un cultivo más regulado. Es mi opinión, aunque discutible”, reconoció enseguida.

La imposibilidad que observa Cherro para legalizar el auto cultivo en el país, no le impide, de todos modos, trazar un panorama de lo que sucede en torno al consumo de marihuana: “El estigma que tiene el cannabis viene desde hace muchísimos años, surgió con la prohibición y el retiro de la farmacopea en la década del 40 en Estados Unidos, y de ahí en adelante hay una estigmatización de la planta y sus usuarios que ha generado una controversia, donde la gente ve que hay una utilidad con fines medicinales, que se mezcla con la persecución de los consumidores, lo cual ha generado una problemática que hoy en día termina siendo ridícula en algunas situaciones, cuando hay cuestiones como el alcohol y el tabaco, hasta los psicofármacos, que no tienen regulación, y sin embargo hay gente presa por cultivar en su casa una plata para el autoconsumo”, sentenció.

El porvenir y las leyes

Por último, Cherro habló de lo que viene: “Hay que investigar para tener un conocimiento más refinado a fin de saber en que situación el cannabis puede ser de utilidad. Lo que sí hay es una expectativa en la sociedad mucho más alta de lo que realmente muestra la evidencia científica y la práctica clínica. La gente viene, nos cuenta sus experiencias y en realidad con la reglamentación de la última ley, lo que se hará es poner al cannabis medicinal en su justa medida. Es un medicamento más que debería estar disponible para tratar determinadas dolencias, donde marca una diferencia muy importante: náuseas por quimioterapia, falta de apetito en personas con Sida, el dolor neuropático en la esclerosis múltiples. Sin duda, el área más crítica es la de la epilepsia refractaria en los niños, son situaciones desesperantes, la gente gasta muchísimo dinero en fármacos que en algunas situaciones son ineficaces y el cannabis medicinal, particularmente vía algunas cepas, ha demostrado controlar esas situaciones, allí es donde radica la urgencia de reglamentar la ley”, concluyó.

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