El Quilmes de los milagros sumó un nuevo capítulo

Con otra actuación descollante de Eric Flor (46 puntos), un trabajo colectivo formidable y personalidad para no rendirse nunca, para reponerse a las adversidades, el "tricolor" consiguió un triunfo histórico en Caballito y está en la final de la Conferencia Sur.

14 de Junio de 2017 23:12

Por Redacción 0223

PARA 0223

Ya no hay palabras para calificar a este Quilmes. Quizá no luce por momentos y hasta parece un equipo ganable. Pero hay que estar enfrente, hay que ver cómo entrega todo hasta la última pelota, tiene jugadores que atraviesan un nivel altísimo en el momento más difícil de la temporada, con personalidad para aparecer en las situaciones de estress y darle una de las alegrías más grandes que recuerde su gente. Que se podrá comparar con la "hazaña" en el "Templo del Rock" hace dos años en Obras, pero que tendrá un gusto diferente, que tendrá un nombre que quedará grabado para siempre en el hincha "cervecero": Eric Flor. El escolta volvió a tener una noche inolvidable, anotó 46 puntos, se bancó un cuarto y dos suplementarios con 4 faltas y llevó a su equipo a la victoria, bien rodeado, con las ausencias de los internos en el último tramo, lleno de adversidades, pero ninguna lo suficientemente fuerte para derrotar a un conjunto que no sabe lo que es rendirse. Fue 113 a 107 a Ferro en dos suplementarios, para ganar 3 a 2 la serie semifinal de la Conferencia Sur, y para esperar al máximo candidato, San Lorenzo, que puede tener la ventaja de localía, pero que no va a dormir tranquilo sabiendo al rival que tendrá que enfrentar.

Todo mal le salió a Quilmes en el cuarto inicial. Porque además de no poder controlar a Balbi en la conducción (3 asistencias) y a Ramón Clemente siendo el dueño de la pintura (9 puntos y 4 rebotes), no logró sostenerse desde el goleo propio. El arranque de Flor ilusionó con 8 consecutivos, pero después no pudo encontrar tiros cómodos, Vildoza apenas tuvo algunos atisbos de lucidez y sufrió con el mejor base de la temporada, y los internos no la tuvieron fácil bajo las tablas. Entonces, el dominio fue claro desde el principio, en apenas 5' todos los locales habían anotado y obligaron al minuto de Javier Bianchelli. Más allá de eso, Maldonado siguió lastimando, el puertorriqueño hizo lo propio y con un doble y falta, llevó a su equipo con la máxima al descanso: 30-17.

Aunque desde el juego parecía poder equilibrarlo el "tricolor", para poder emparejarlo en el marcador necesitaba un poco más de peso abajo, a la hora de defender y de capturar rebotes. El 17-7 en ese rubro, marcaba una clara diferencia de los de Castiñeira, que aprovecharon las segundas opciones para mantener la ventaja. Pero Ruiz calentó la mano y metió ocho consecutivos, Basualdo le ganó el duelo a Hernández y Quilmes se puso a 7 (34--27), a falta de 6'12", lo que obligó al entrenador local al tiempo muerto. Era otro partido, Ferro intentaba escaparse, pero el "cervecero" ya no lo dejaba, Flor le sacó la tercera falta a Kevin Hernández, de buen ingreso, y enseguida llegó a la cuarta, para quedar comprometido con 22 minutos por jugar. Con una buena conversión de Vildoza, el conjunto marplatense arrimó a 5 (39-34) y le faltó precisión en ataque (6 pérdidas) para terminar aún mejor. De todas formas, los seis abajo (40-34), no le cayeron tan mal de acuerdo a cómo se había dado el cuarto inicial.

Quedaban 20' para el infarto. Como a lo largo de toda la serie, nos esperaba otro partido para el infarto. Porque Ferro no se podía escapar, el "tricolor" resistía y el problema empezaban a ser las faltas. A las 4 de Hernández, se le sumaron las tres de Balbi y Flor y la última chance para Clark, con lo que eso significa. El "Quilmes de los milagros" aparecía con un recupero, doble "pared" de Eslava y Ruiz para que el santiagueño meta una "bomba" que lo puso a 4, a 5'55". Todo lo que no habían dado los internos en la primera mitad, lo daban en este capítulo. Iván Basualdo se hizo dueño, ganó rebotes ofensivos y los cambió por gol, y Flor empezó a buscar el uno contra uno para dejarlo a dos (50-48) y obligar al minuto de Castiñeira. El juego era apasionante y lo que más le dolía a los de Bianchelli eran las faltas, porque Eslava y Flor, sí, justo Flor, llegaron a la cuarta antes final del cuarto. Por primera vez en la noche, el "tricolor" se puso arriba en el marcador con 40" para el cierre, pero una desatención en la salida, después de un doble, le dio la chance al "verde" de primero tomar la delantera y luego tomar ventaja de tres que descontó Vildoza con un "golazo" para llegar a los 10 finales con el local arriba por la mínima: 63-62.

Podía pasar cualquier cosa y las faltas podían llegar a terminar de inclinar la balanza de un lado o del otro. Hernández fue el primero en tener que dejar la cancha, pero la sensación que daba era que Quilmes estaba más firme, jugando con la tranquilidad de saber que el objetivo estaba más que cumplido, pero con la firme esperanza de ganar. Y Ferro se notaba más atado, sintiendo la obligación ante su gente y por el mejor posicionamiento en la fase regular. La carta del local no fue ninguno de los habituales, sino Ignacio Alessio, que aprovechó que los internos visitantes estaban cargados y se hizo cargo de las ofensivas, sumando y sumando para darle una luz de 4 que, como estaba el juego, era importante y rápidamente Bianchelli lo frenó. Quedaban menos de 3' y todo era nervios. Pelotas perdidas de un lado y del otro y "Súper Flor" otra vez imparable, para tomar un triple de ventaja tras una gran corrida en una jugada que comenzó con una sensacional tapa de Clark, que con 4 faltas dejó la vida en defensa.

El que no se pudo quedar en cancha fue Clemente, porque el "5" de Quilmes lo fue a buscar y le sacó la quinta con 1'13", dejando al local sin un hombre clave para el cierre del juego. Una ofensiva trabada del "tricolor" que no pudo convertir Vildoza (le hicieron falta), le dio la chance a Ferro de pasar al frente desde la línea, pero Balbi erró uno, metió el otro y quedaban 39" con el tablero igualado en 79. Vildoza se la jugó y penetró, anotó en 6", lo puso al frente por dos y le pasó la pelota al local. Sin mucha claridad en la ofensiva, consiguió igualar y el "cervecero" fue por todo. Pero Flor no pudo convertir, Basualdo ganó el rebote y lo cortaron con 8 décimas en el reloj. Era anotar uno y se terminaba el partido. Pero el pivote erró los dos y, como si le faltar algo a la noche, había suplementario.

Quilmes sintió el impacto y le costó el arranque del tiempo extr. Un triple de Balbi y buenas intervenciones de Alessio parecían empezar a sellar la historia, encima se quedó sin internos porque Clark ya se había ido y Basualdo y Eslava siguieron el mismo camino. Pero de la mano de Flor y un triple de Ruiz, recuperó la ilusión y se metió nuevamente en juego. Sin embargo, Maldonado le arrebató un rebote a Flor, el "ticolor" la perdió y Tantos facturó de afuera y se alejó a 6. Pero Flor clavó una bomba para descontar y otra vez con vida. Ferro entró al último minuto 3 arriba y la pelota. El "verde" la quiso consumir y Maciel la robó, Flor buscó el triple, lo cerraron bien y se metió hasta abajo para quedar a uno con 14". Quilmes cortó rápido y Aguiar sacó 3. La última bola era para Flor. Y qué podía pasar. Que el  "5" se volviera a vestir de héroe con un triple fantástico, contra la marca, para estirar a un segundo suplementario.

La historia de Obras en 2015 se repetía y lo único que le faltaba a Quilmes era que el resultado sea el mismo. A diferencia del anterior extra, el arranque fue "tricolor" que siguió lastimando con su goleador y lastimó con un triple de Maciel. Para que su actuación tuviera el valor que merecía, porque quedaba a la sombra de Flor pero con un nivel bárbaro, Ruiz metió un triple más, clave, para empezar a encaminar el triunfo. Ferro no pudo aprovechar para descontar, aun con triples errados por Quilmes y los marplatenses estiraban desde la línea. El "verde" fue por el milagro, pero Dios atiende en Mar del Plata, el "cervecero" ya lo había logrado, la pelota terminó en las manos de Eric Flor, como no podía ser de otra forma, el ícono, el gran héroe en una serie que quedará en el recuerdo.