Crimen de Diamela Sánchez: la fiscalía pidió la elevación de la causa a juicio

La joven fue asesinada delante de su hija a mediados de enero. Enrique Ariel González está imputado de homicidio calificado por ensañamiento  y lesiones leves.

26 de Junio de 2017 18:21

Por Redacción 0223

PARA 0223

Poco más de cinco meses después de que Diamela Sánchez fuera asesinada brutalmente frente a su hija en su casa del barrio Malvinas Argentinas, la fiscalía elevó la causa a la Justicia de Garantías para juzgar al único imputado por el hecho. El fiscal Alejandro Pelegrinelli calificó a los hechos como homicidio calificado por ensañamiento y lesiones leves o, como hipótesis alternativa, homicidio y lesiones leves.

Enrique Ariel González se entregó cinco días después del crimen en la zona de Estación Camet. El carnicero de 38 años, detenido desde ese momento, está cumpliendo la prisión preventiva dispuesta por la Justicia de Garantías.

Según la hipótesis fiscal, los hechos ocurrieron entre la una y las cuatro de la madrugada del 20 de enero cuando González “con la inequívoca intención  de provocarle la muerte asestó a la propietaria y moradora de la vivienda -quien se encontraba en el lugar con su hija menor de dos años-, una feroz golpiza, particularmente en rostro y cabeza, dejándola inconsciente”. “Aprovechando tal estado y dispuesto a generar un sufrimiento innecesario y excesivo de la   nombrada, le asestó, al menos ocho  heridas punzo cortantes, en región de tórax y cuello, atravesando uno de ellos la aorta  toráxica provocándole gran pérdida de sangre, y como consecuencia un shock hipovolémico que ocasionara el consiguiente paro cardio respiratorio y la muerte de la víctima”, agregó.

El cuerpo de Diamela Sánchez fue hallado horas después junto a la presencia de su hija, de dos años de edad, quien también presentaba lastimaduras en la mejilla y en la zona del malar izquierdo.

Para el fiscal la autoría del hecho está plenamente probada a partir de las testimoniales recabadas en el comienzo de la investigación, del llamado de la hermana del imputado a una comisaría para alertar sobre lo sucedido en la casa de Falkner al 8100 y del resultado de las pericias de cotejo de ADN  realizadas en el Laboratorio de Genética Forense de San Martín.

Las tareas periciales confirmaron la presencia de ADN del imputado bajo las uñas de la víctima y restos de sangre de Diamela en las zapatillas que el imputado utilizaba al momento de su detención. El reconocimiento médico legal efectuado en el imputado confirmó que tenía varias heridas compatibles con la defensa que la víctima esgrimió antes de ser asesinada.

Las conclusiones de las pericias solicitadas indicaron que González no presenta signos compatibles con psicosis ni indicadores de organicidad, que su inteligencia y comprensión se encuentran dentro de los parámetros de la normalidad y que presenta una personalidad con una organización psíquica egocéntrica y narcisista, con rasgos de impulsividad. “En torno a los hechos que se le imputan no se rescatan alteraciones sustanciales compatibles con un estado alterado de la conciencia o alteración morbosa de sus facultades mentales, por lo que tuvo capacidad para delinquir”, señalaron.

Más allá de un trasfondo relacionado con el consumo de estupefacientes compartido entre víctima e imputado durante esa jornada, nada modificó que la hipótesis principal de la fiscalía se la de un homicidio calificado por ensañamiento  y lesiones leves en concurso ideal. De manera alternativa, el fiscal planteó que se considere al hecho como homicidio y lesiones leves en concurso ideal.