Ola de robos en tres escuelas: le abrieron el auto 9 veces en cuatro meses a una directora

El jardín 919, la primaria 35 y la secundaria 47 están en un predio del barrio San Martín. Retiraron un puesto de Gendarmería y las maestras están desesperadas. "Es una boca de lobo", dijeron.

7 de Junio de 2017 11:21

Por Redacción 0223

PARA 0223

Roxana Moreno, directora de la escuela secundaria 47 del barrio San Martín, retomó su trabajo en la institución en febrero de este año. Desde ese día, hasta hoy le abrieron su auto 9 veces. Su caso es solo una muestra de lo que padecen a diario los docentes y alumnos de esa escuela que funciona junto al jardín 919 y la primaria 35. "Es una boca de lobos", resumió Guillermina Trivelli, directora del jardín.

Las docentes convocaron a los medios para describir la angustiante situación que atraviesan día a día. Todo se agravó desde que retiraron un puesto de Gendarmería ubicado en Mario Bravo y Talcahuano. "Hay dos policías que rodean la manzana. Pero cuando están en un lado, roban en el otro. Y así pasan los días", graficó Trivelli.

La docente pidió a las autoridades que instalen un puesto policial en un terreno baldío enfrente de las escuelas. Así podrían garantizar la seguridad de los chicos de los tres establecimientos. "Ya no sabemos qué hacer. El Consejo Escolar puso alarmas, pero eso no alcanza", explicó.

 

Además, contó que también tienen problemas con las luminarias. De los cuatro postes de alumbrado que hay en la manzana, tres no funcionan. Y las luces que apuntan al jardín tampoco. "Ya hicimos tres veces el reclamo a la Municipalidad, pero todavía no han venido", dijo.

Roxana Moreno contó que este martes le abrieron el auto por última vez. "Tuve yo que correr al chico que me lo estaba abriendo", dijo y cuestionó el modo en que los policías custodian el lugar. "En general se quedan apostados en la primaria y quedamos desprotegidos el jardín y la secundaria", cuestionó.

En una de las 9 veces que le abrieron el auto, Moreno le pidió a una policía que estaba patrullando en la zona que la acompañara a la villa a recuperar las cosas, porque sabía quién era el autor. "Me dijo que no podía entrar a la villa porque era mujer. Creo que si es así la disposición no deberían enviar a una mujer a patrullar a una escuela que está emplazada en una zona donde hay una villa", razonó.

Finalmente, el hermano del joven ladrón la acompañó a recuperar algunas de sus pertenencias.