Duro descargo de Prefectura en medio de las críticas por el hundimiento del Repunte

A 25 días de la tragedia del barco pesquero y de la desaparición de siete de sus tripulantes, la autoridad marítima argentina, foco de numerosas críticas en las últimas semanas, emitió un comunicado en el que deslinda responsabilidades.

11 de Julio de 2017 13:36

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un texto de quince párrafos con un contenido de múltiples alcances y un descargo tácito luego de semanas de cuestionamientos. Poco más de tres semanas después del fatídico hundimiento del buque pesquero Repunte, la Prefectura Naval Argentina emitió un comunicado en el que señala claramente su disconformidad por el “prejuicio frente a este tipo de acaecimientos en los que por lo general se es proclive a culpar al Estado por ineficiencia cuando en realidad existen otros factores”.

En la misiva de prensa, titulada “Seguridad de la navegación”, la autoridad marítima argentina describe numerosas coyunturas al momento de su responsabilidad en proteger la vida humana en las aguas y velar por la seguridad de la navegación tanto comercial, como deportiva y recreativa.

Al respecto de esa tarea, desde la Prefectura recordaron en primera instancia que “para prevenir acaecimientos en la navegación, se verifican las condiciones de seguridad y se realizan las inspecciones y certificaciones de seguridad de los buques, acorde a las normas establecidas en los convenios internacionales ratificados por nuestro país y la reglamentación nacional complementaria”. En ese sentido, de inmediato, advierten: “Cabe destacar que la certificación otorgada es válida para el momento en que ésta fue efectuada; sin embargo, durante el período de validez del certificado, los propietarios, armadores, capitanes, patrones o el tripulante que corresponda, serán responsables del mantenimiento de las condiciones de seguridad de forma tal que garanticen que el buque y su equipo, pueda navegar u operar sin constituir un peligro para su propia seguridad o para la de terceros”.

En esa línea, desde la fuerza naval agregaron que “la navegación comercial y en particular la que desarrollan aquellos buques dedicados a la actividad pesquera, conlleva riesgos, debido al entorno en el que se desarrolla y a las condiciones de trabajo a bordo. A esto se suma el imponderable factor humano”, repararon.

“Las estadísticas muestran que la mayoría de los acaecimientos ocurridos por este tipo de buques se producen por fallas humanas.  Sólo un pequeño porcentaje es atribuible a las condiciones de navegabilidad del buque. Para reducir estos accidentes es indispensable que los buques pesqueros salgan a navegar con personal formado profesionalmente y que no subestime los riesgos propios de su actividad”, sentenciaron desde Prefectura.

El texto de eximición no se quedó ahí y agrega: “Todo tripulante debe ser consciente de que existe una autoridad que, permanentemente, a través de sus estaciones costeras, controla, atiende y dirige el Servicio de Comunicaciones para la Seguridad de la Navegación y la Salvaguarda de la Vida Humana en el Mar. Para ello, el auxilio será oportuno en la medida en que el capitán reporte, rápidamente, cualquier inconveniente que ponga en riesgo al buque o a su tripulación.  De esta manera, la Prefectura activará sus protocolos para articular la ayuda en el menor tiempo posible. Es importante recordar que más del 90 por ciento de los casos de búsqueda y salvamento son llevados a cabo con éxito por la Prefectura Naval Argentina”, definieron.

Sobre el final, la fuerza naval se expresó de modo tajante y volvió a hacer foco en las responsabilidades: “Existen muchos ejemplos de pérdidas de vida que podrían haberse evitado si se hubiese actuado con la diligencia del caso. Pretender capear un temporal en un buque con carga completa y navegando con piloto automático puede hacer dificultoso mantener el rumbo y evitar que ingrese agua durante el rolido, lo que sin dudas hará que el barco pierda estabilidad”. 

“Además, frente a la existencia de una vía de agua de origen desconocido en sala de máquinas, puede ser fatal que la tripulación no sepa realizar una maniobra de achique o que el capitán demore el pedido de auxilio cuando este resulte insuficiente y el buque ha perdido estabilidad”, concluyeron.