Facundo Alvanezzi: "El fútbol argentino ha perdido el rumbo edificante de la formación"

Como lo hace habitualmente, el entrenador y formador marplatense por adopción, nos acerca algunas reflexiones de su forma de ver el fútbol y, en este caso, de su mirada desde Europa de la Selección Nacional.

Facundo Alvanezzi sigue formando parte de un importante proyecto de formación en el Basilea de Suiza.

9 de Julio de 2017 10:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

Desde la tranquilidad suiza y el observamiento de los proyectos futbolìsticos y culturales qu han permitido el crecimiento en varios países del viejo continente, Facundo Alvanezzi sigue en detalle y detenimiento lo que sucede en Argentina, su país. Y sin querer pecar de soberbia, y únicamente haciendo uso de su conocimiento y lo que pudo aprender en tanto tiempo en aquellas tierras, se toma el atrevimiento de dejar varios puntos en los que reflexiona sobre el fútbol argentino en general y las Selecciones Nacionales en particular.

-Todo lo que sé lo he aprendido por experiencia y todo lo que voy haciendo lo realizo siempre de cara al futuro, concentrándome en el progreso y la evolución, siendo natural y complementario para mi la observación. Motor que me impulsa siempre hacia adelante en mi superación individual como filosofía de vida.

-El fútbol ha sido mi vida desde siempre, lo importante y vital ha sido mejorar y no dejar nunca de crecer y evolucionar. El juego para mi comienza en la calle, en el barrio, el potrero, la tierra seca con aroma a fútbol, donde los pies descalzos iluminaban la técnica y el trato de la pelota para jugar soñando con alcanzar la élite en el mundo futbolístico.

-Considero que soy una combinación de educación familiar (mis padres y abuelos), mi carácter personal, mi educación deportiva (varios Maestros), mi cultura social del mundo (que desando periódicamente) como herramienta plural donde estoy anclado con mis emociones y sentimientos más profundos.

-Soy consciente de la importancia de mantener unos estándares en la estructura de gestión organizativa de una federación (Argentina en esta oportunidad) para acercarnos a un nivel de optimizacion y conexión entre los dirigentes, los entrenadores, los futbolistas y el publico para convivir con una idea de jugar y respetar el valor supremo por el espectáculo.

-Me expreso de esta manera porque considero que nuestro querido Fútbol Argentino ha perdido el rumbo edificante de la formación en todo sentido, con el agravante del desconcierto en la elección de los maestros y sabios que deberían guiarnos.

-Tenemos un serio dilema de elección y desarrollo de un proyecto que nos dignifique y ejemplifique como una ves lo fue. Hoy estamos desorientados y desorganizados sin saber el camino a seguir. Es para mí una gran desazón observar la ligereza en los nombramientos de las personas sin tener el mas mínimo respeto por nuestra idiosincrasia y valores del querido fútbol criollo que supimos cultivar.

-Eligen al azar "Los Salvadores", siendo el futuro incierto y sin rumbo definido en el objetivo principal que significa formar para la Selección Mayor. Adolecemos de decencia y docencia para solicitar de los mejores, lo mejor. De los mas capaces, idoneidad probada a nivel Internacional, sin distinción de nombres o renombres al que la vestimenta de la Selección les queda por demás holgada.

-Me construyo y me permitió crecer con un juego del fútbol mejorado por hombres de la talla de Cesar Menotti, Valdano, Pekerman, Bielsa, Tocalli y algunos mas, que me mostraron el camino que hoy transito y retransmito a los jóvenes futbolistas, quedando al amparo del conocimiento tradicional rioplatense de otrora. Siendo en la actualidad una realidad reticente al crecimiento global y mundial de lo que los europeos supieron copiarnos y nosotros no logramos reconstruir.

-Me resulta difícil evaluar el camino descendente que hemos trazado con los egoísmos a flor de piel como verdades absolutas. Como también me resultaría sencillo retransmitir y crecer con todos aquellos que como yo, deseamos mejorar la actualidad en base a un gran trabajo en equipo que nos nutra nuevamente de talentos en expansión Mundial.

Reflexión Final

-Mi País exige la superación generacional de nuestros conocimientos individuales para agruparnos colectiva-mente de cara al futuro que nos vincule con la sabiduría de saber elegir en la certeza y el mayor anonimato, a los mejores formadores que nos han hecho grandes en el mundo entero.