Juzgarán al acusado de matar a un remisero en el barrio Las Lilas

Seis meses después de la suspensión a último momento del juicio a Brian Albornoz por el homicidio del remisero Miguel Ángel Luis, la próxima semana tendrán lugar las dos jornadas de debate en el Tribunal Oral en lo Criminal 2. El imputado está alojado en el complejo penitenciario de Batán desde que fue detenido.

Micaela Noviello, novia del trabajador asesinado, señaló que a pocos días del desarrollo del juicio tiene muchos sentimientos encontrados. “Tengo muchas ganas de verlo a Albornoz a la cara, que sepa como recuerdo todos los días a Miguel y que pague lo que tenga que pagar”, le dijo a 0223 en la puerta de Tribunales.

La joven contó que en junio el debate se postergó apenas veinticuatro horas antes del inicio por un pedido de la defensa oficial de incorporar una nueva pericia que consideraban importante. “Es difícil lidiar con una Justicia que algunas veces beneficia a los delincuentes y no a los familiares de las víctimas”, indicó.

Noviello recordó que desde un primer momento le prometió a su pareja hacer justicia y dijo estar segura de conseguirlo. “Fue una lucha muy dura en estos casi dos años y dije en su momento que si era necesario iba a dejar mi vida para esto” y agregó que en todo este tiempo nadie de la familia de Albornoz tuvo algún acercamiento con ella.

“Quizás la sensación si se hubieran acercado sería otra, pero solamente lo hicieron cuando tuvieron un abogado particular para ofrecer dinero si aceptábamos un acuerdo de juicio abreviado. Rechacé ese pedido porque el pedido de justicia no va por ahí, sino porque Albornoz pague el tiempo que tiene que pagar”, sostuvo.

Del juicio que se desarrollará durante dos jornadas en el Tribunal Oral en lo Criminal 2 formará parte el fiscal Leandro Arévalo y el abogado Maximiliano Orsini como representante del particular damnificado. La defensa de Albornoz estará a cargo de la defensora oficial Carla Ostachi.

El hecho

Cerca de las cinco y cuarto de la madrugada del 20 de enero del 2020 Albornoz le disparó al menos seis veces al conductor del remís licencia 448 cuando circulaban por el barrio Las Lilas. Con heridas en su rostro, una mano, hombro y en la zona lumbar, Miguel Angel Luis chocó contra un poste de luz, logró bajar del auto y pedir ayuda: si bien la policía lo trasladó de urgencia al Higa, murió cinco días después.

Para el fiscal se pudo acreditar durante la investigación penal preparatoria que en la madrugada del 5 de enero el joven de 26 años sacó sin permiso de la casa de su familia en el barrio Bernardino Rivadavia una pistola calibre nueve milímetros Bersa Thunder propiedad de su hermano policía y se retiró en el mismo remís que lo había llevado hasta ese lugar.

En la pesquisa sin fisuras que se realizó en la Unidad Funcional de Instrucción Nº7 se incorporaron los testimonios de los testigos que vieron en primer lugar a víctima y victimario. “En un momento nos empezamos a pelear con el remisero y no sé si fue que me pasó (SIC), yo soy bueno, mis viejos, mis viejos y le disparé y no sé qué pasó, salí corriendo porque me asusté”, le dijo Albornoz a una pareja que estaba sacando el auto de su casa a pocas cuadras del lugar.

En el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad también se observa que el imputado escapa corriendo y que utiliza las prendas de vestir detalladas por los testigos que lo cruzaron en el lugar y por el amigo con el que estuvo hasta poco antes del hecho.