El marplatense Fernando Suárez se coronó campeón de Jiu Jitsu en Estados Unidos

El deportista de 32 años ganó una de las competencias mundiales más importantes, y dialogó con 0223 desde Orlando, donde está instalado hasta fin de año en busca de más logros en este arte marcial.

15 de Julio de 2022 19:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

El marplatense Fernando Suárez (32 años) se consagró días atrás campeón de su categoría en el Open de Jiu Jitsu de la IBJJF (Federación Internacional de Jiu Jitsu Brasileño), competencia de las más importantes a nivel mundial y que se desarrolló en Salt Lake City, estado de Utah. 

El pupilo de la Academia Solum de Mar del Plata arribó a Estados Unidos el pasado 22 de junio y hasta diciembre estará compitiendo en diversos torneos. Pero en Utah fue, junto a un luchador de Buenos Aires, el único representante argentino, y tras dos combates se consagró en una categoría superior a la que está acostumbrado, hasta 76 kilogramos. En diálogo con 0223, desde Orlando, contó su satisfacción: "Fue un torneo de un solo día.  Yo en realidad compito hasta 70 kilos con kimono -peso 68-, pero al ser lejos no había nadie en mi categoría, entonces dije ´me anoto en una categoría más´, porque no quería darme afuera. Se notó la diferencia, pero por suerte se dieron los resultados", sostuvo.

Fernando Suárez venció en el combate decisivo a un norteamericano: "Tuve dos luchas, gané ambas. La segunda fue mejor, venía perdiendo 4 a 0, lo pude dar vuelta y sacarle a mi oponente doce puntos", relató. Es su segundo éxito en Estados Unidos, ya que el año pasado había sido campeón en Indianápolis, además de consagrarse en 2019 en Brasil. 

Suárez practicó kickboxing, y tras una breve iniciación en Jiu Jitsu hace seis años, abandonó dicha disciplina. Pero la retomó, para no dejarla más. "Cuando volví a retomar, me llevó un amigo a la Academia Solum en Mar del Plata. Empecé a dar mis primeros pasos, me gustó, no quería competir pero competí desde la primer faixa, que es la blanca, y desde ahí sinceramente no pude parar."

El deportista marplatense recomienda fervientemente este arte marcial, "que me cambió la vida", dice sin dudar. "Es apasionante, y sobre todo, cambia vidas. Lo digo por razones personales, después mentalmente. Te empezás a cuidar con la comida, con el cuerpo, y después te das cuenta que la vida te cambia y comenzás a hacer cosas que antes no tenías ni registro que podías", manifestó. Y agregó: "Quizás venía medio triste, me había peleado de mi novia en una relación de mucho tiempo, arrastraba otras cosas que me hacían sentir mal. Hasta que empecé en esto, puse el foco en la disciplina, y me cambió totalmente la vida. El Jiu Jitsu es ideal para el que quiera defenderse, para el que no sienta amor propio por uno mismo, podría ya mismo arrancar. No lo digo solo por experiencia propia, sino que lo he visto en otras personas, en gente que pesaba 120 kilos, que no tenía autoestima y que después de esto empezó a quererse a sí misma. Esa es la idea".

Fernando dejó momentáneamente su trabajo en la ciudad, con el cual se solventa su presente deportivo. Pero recibe mucha ayuda de personas que le abren el camino: "Cuando viajo, ayudo en el torneo a puntuar y eso me da un plus. Estoy totalmente agradecido a acá en Orlando a los chicos de la academia Renzo Gracie, que no solo me dieron techo, sino que me están entrenando mañana, tarde y me dan la comida y me ayudan en lo que puedo, para que no me falte nada y sobre todo que me sienta como en familia. Les mando un fuerte abrazo a Francisco Papasidero y Ramiro León, e Ivo Kagel", sostuvo.

La aventura de Suárez continúa en los próximos meses: "Tengo un trip largo, se vienen bastantes torneos por delante. El próximo será en Tampa, cerca de Orlando, y luego un gran torneo de esta misma liga que es Gui y no Gui, en Orlando, será muy bueno y la capacidad está llena. Tengo unas cuatro luchas para ser campeón de la categoría, y otras tres para salir campeón del absoluto, que es lo más ´picante´, porque juntan a las faixas de distintos pesos a luchar.", explicó. Por último, no quiso olvidarse de su gente en Mar del Plata: "quiero saludar primero a mis viejos, mis hermanos, y en especial a Franco Marini, que sin él no estaría acá. Él es el profesor y uno de los mestres más grandes de Argentina. Y a toda la Academia Solum".