Otro de los condenados por el crimen de Nicolás Saurel pidió tener salidas de prisión

Tres semanas después de que se cumplieran diez años de la desaparición de Nicolás Saurel, hecho por el que fueron condenados dos personas en, la familia de la víctima recibió un llamado de Tribunales para participar de una audiencia la próxima semana en la que se definirá el otorgamiento de salidas transitorias a uno de ellos.

Por el secuestro y muerte del joven de 24 años, el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 condenó a Germán Caldas y Darío Repetto a la pena de quince años de prisión y absolvió a otra persona acusada de encubrimiento agravado. Los dos recibieron la misma pena al considerarlo coautores de secuestro coactivo agravado por resultar la muerte como consecuencia no querida por los autores.

Tal como informó en su momento 0223, el misterio sobre el paradero de la víctima tuvo difusión a partir de la denuncia que el 3 de febrero de 2014 hizo Ayelén Martínez, la pareja de Saurel. Ante la policía sostuvo recibió unas llamadas telefónicas intimidatorias exigiéndole la devolución de un dinero que supuestamente había quedado en poder del joven, quien había acordado un encuentro con Caldas.

Tres semanas después y luego de la declaración de varias personas que relataron que Caldas y Repetto habían atado y golpeado a Saurel para luego enterrar sus restos en una zona cercana al sur del Bosque Peralta Ramos, ambos fueron detenidos por persona de la DDI.

Durante el debate oral que se hizo en noviembre de 2016 se pudo demostrar que el 31 de enero del 2014 Saurel había tomado dinero del local de ropa de la exnovia de Caldas, donde ambos realizaban por esos días una refacción. La prueba irrefutable fue la propia imagen del robo que había quedado registrada en un video de una cámara de seguridad privada que se encontraba instalada dentro del comercio.

A pesar del faltante del cadáver, los jueces Gustavo Fissore, Alfredo De Leonardis y Jorge Peralta consideraron que existían argumentos suficientes para establecer que Caldas y Repetto aprovecharon la relación de confianza con la víctima para pactar un encuentro y trasladarla en un Chevrolet Astra hasta hacerla “desaparecer”. Los magistrados entendieron que Saurel murió a golpes, pero consideraron que su muerte no fue buscada ni premeditada.

La falta del cuerpo, la falta de respuestas

Desde el mismo día de la condena, Elida Saurel pide una y otra vez que los condenados digan donde dejaron el cuerpo de su hijo. La solicitud que hace en cada aniversario la repetirá el martes 5 de marzo cuando regrese a Mar del Plata a participar de la audiencia que se hará en el Juzgado de Ejecución Penal N°2.

En la audiencia a cargo del Juez Juan Galarreta se resolverá el pedido formulado por la defensa de Darío Repetto y, en cumplimiento a la ley de víctimas, se escuchará a la familia de Saurel antes de tomar una decisión.

La semana pasada se cumplieron diez años de la detención de ambos culpables, por lo que ya cumplieron las dos terceras parte de la condena.