Doble crimen en San Eduardo: una testigo dijo que vio al imputado salir en moto de su casa

Su testimonio cerró las declaraciones tras un careo con el imputado. Este miércoles serán los alegatos y el jurado pasará a deliberar.

Doble crimen en San Eduardo: una testigo dijo que vio al imputado salir en moto de su casa

7 de Mayo de 2024 19:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

La segunda jornada del juicio al acusado de disparar 17 veces una pistola calibre nueve milímetros y matar a dos personas en agosto de 2021 se cerró con un careo entre el imputado y una vecina que declaró haberlo visto salir de su casa en moto por la mañana y regresar poco después del doble homicidio. Luego de que cada uno mantuviera su versión, se pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles para escuchar los alegatos de las partes.

La mujer, que no había prestado declaración durante la instrucción penal preparatoria, sostuvo que el día del hecho vio salir de su casa en moto a José Ignacio Serra cerca de las nueve y media de la mañana y que regresó a las dos y media de la tarde. Esa versión es totalmente opuesta a la declaración del imputado y el planteo de su defensa que indicaron que no se movió de la casa por estar cursando un post operatorio de una intervención por hemorroides y que su motocicleta estaba fuera de servicio.

Tras un careo entre las partes, concluyó el listado de testigos y el Juez Alexis Simaz pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles a las diez y media para escuchar los alegatos. Primero lo hará el fiscal Leandro Arévalo, luego el abogado Pablo Romano como representante del particular damnificado y por último la defensa a cargo de Javier De La Tore.

La segunda jornada había comenzado con otros testimonios de policías que trabajaron en el lugar que hicieron referencia a las pericias realizadas.  A uno de ellos la defensa cuestionó porque no realizaron informes sobre las vainas secuestradas e insistió en la falta de análisis de una bolsa con una sustancia polvorienta hallada en el auto donde viajaban las víctimas.

José Ignacio Serra está acusado por los delitos de homicidio agravados por alevosía en dos hechos.

Los testigos de la defensa afirmaron la versión sobre el estado de salud de Serra y el funcionamiento de su moto, bien distintos al testimonio final que terminó con el careo en la sala de deliberaciones.

Lo cierto es que las partes mantuvieron en el debate sus líneas de trabajo de apertura y así lo harán en los alegatos finales, por lo que las alternativas para el jurado serán la de declarar culpable o no culpable a Serra por homicidio agravados por alevosía en dos hechos. Según su decisión y por la calificación del hecho, el imputado será condenado a prisión perpetua o quedará en libertad.

Una testigo “conveniente”

Apenas finalizada la audiencia, el abogado defensor cuestionó el último testimonio que se presentó y sostuvo que apareció "de la nada" porque no había sido entrevistado durante la instrucción penal preparatoria.

“La defensa entiende que es una testigo conveniente para tratar de salvar el hecho de no haber trabajado otras hipótesis y no hacer las pruebas científicas que hubieran dado con el autor real de los disparos”, le dijo De La Tore a este medio.

El profesional dijo que insiste en la inocencia de su defendido y que ninguna prueba científica lo ubica como el autor del hecho. “Esa última testigo fue un manotazo de ahogado de la fiscalía”, concluyó.

Una testigo declaró que vio salir a Serra de su casa por la mañana y que regresó en las primeras horas de la tarde.

La hipótesis fiscal

En la investigación a cargo del fiscal Leandro Arévalo quedó establecido que el mediodía del 2 de agosto de 2021 Serra, también conocido como “Nacho”, llegó con su moto marca Honda de color blanco al minimercado “La esquinita” ubicado en calle 841 entre 0 y 2 del barrio San Eduardo de Chapadmalal donde estaba estacionado el auto Citroen C4 en el que se desplazaban las víctimas.

Cuando Ezequiel Emiliano Contreras (35) salió del local rumbo al auto donde lo esperaba Alberto Nicolás Vergara (27), el imputado se acercó en moto hasta la puerta del conductor y vació el cargador de su pistola calibre nueve milímetros para darse a la fuga a toda velocidad. El conductor del auto recibió cinco balazos, su acompañante dos, una tercera lo rozó y el resto dieron en el auto.

Contreras sufrió varias heridas en la cabeza que provocaron su muerte mientras intentaba escapar en el auto que chocó contra una casa mientras que Vergara logro bajar del rodado tras recibir un disparo en la pierna y si bien salió corriendo, recibió el disparo mortal en el tórax.

Horas después del doble homicidio y a partir de los datos recabados por personal del Destacamento El Marquesado, se realizaron tres allanamientos avalados por la Justicia de Garantías en el que detuvieron al imputado. En uno de los domicilios se secuestró una moto Honda 150cc color blanca, dos cascos de moto uno color negro y uno marrón, una escopeta 12/70 con  50 cartuchos del mismo calibre; cuatro municiones calibre 462, una caja de pistola Bersa Pro  nueve milímetros -que carga 17 municiones - y un celular.