Aldosivi: Fiscal desestimó denuncia contra Salerno
16 de Octubre de 2007 21:53
Por Redacción 0223
PARA 0223
El fiscal de Delitos Económicos, Juan Manuel Pettigiani, desestimó una denuncia presentada por los actuales asesores letrados del Club Atlético Aldosivi, en contra del ex presidente de la Institución, Oscar Salerno, al que se lo acusa de presunta "administración fraudulenta" por la firma -durante su gestión- de unos pagarés a la empresa Marfin SA, propiedad del propio empresario pesquero . En su resolución, el fiscal manifestó que la existencia del Club Aldosivi "no puede pensarse sin el apoyo de 'mecenas' como Salerno y Valastro, dado que sin ellos la entidad está irremediablemente condenada a su desaparición, en razón de no poder sostener su existencia". Igualmente 0223 pudo saber que en otra fiscalía hay también una investigación a Salerno iniciada por los socios del club que sigue su curso normal. El fiscal de Delitos Económicos, Juan Manuel Pettigiani, desestimó una denuncia presentada por los actuales asesores letrados del Club Atlético Aldosivi, en contra del ex presidente de la Institución, Oscar Salerno, al que se lo acusa de presunta “administración fraudulenta” por la firma -durante su gestión- de unos pagarés a la empresa Marfin SA, propiedad del propio empresario pesquero . En su resolución, el fiscal manifestó que la existencia del Club Aldosivi “no puede pensarse sin el apoyo de ‘mecenas’ como Salerno y Valastro, dado que sin ellos la entidad está irremediablemente condenada a su desaparición, en razón de no poder sostener su existencia”.
DENUNCIA PENAL
0223.com.ar hace tiempo que viene reflejando los embargos que sufre el Club Atlético Aldosivi por parte de una empresa financiera denominada “Marfin SA”, que pertenece a Oscar Salerno, ex presidente de la entidad del Puerto. Para refrescar la memoria, vale remarcar que la empresa “Marfin S.A.” ejecutó un pagaré por el cual Aldosivi le debe la suma de 1.150.000 dólares, deuda supuestamente contraída bajo la gestión del empresario pesquero. Lo curioso del hecho es que la financiera que reclama ese pagaré es presidida por el propio Salerno. Por esta cuestión, es que Aldosivi está inhibido.
El Dr. Daniel Vázquez, en calidad de apoderado del Club Atlético Aldosivi, formuló una denuncia requiriendo que se investigue la posible comisión de delitos de acción pública por parte del ex Presidente de la entidad bajo la figura de la administración fraudulenta.
En tal sentido, el letrado manifestó que el 8 de agosto de 2004 y conforme a lo que surge del Acta de Asamblea General Extraordinaria Oscar Salerno procedió a la entrega del mandato a la nueva Comisión Directiva, presidida por Carlos Melara. Luego, el 14 de septiembre el Presidente de la Institución pasó a ser Miguel Ángel Munuera.
Si bien, los dirigentes del Tiburón podían advertir la situación económica del Club, al asumir como autoridades pudieron conocer con alguna precisión los motivos que llevaron a la entidad a la crisis financiera. En ese sentido, advirtieron supuestas maniobras que se habrían cometido en perjuicio de la entidad y a la par de ello el consiguiente beneficio de quienes presuntamente se los indica como autores de estos actos.
A los efectos de corroborar dichas circunstancias, los directivos emprendieron tareas de índole técnica con el objeto de obtener puntualizaciones, solicitando a un Estudio Contable la realización de una auditoría que abarcó los estados contables de los ejercicios correspondientes a los años 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004, hasta el momento de la asunción de las nuevas autoridades.
De acuerdo a las conclusiones del trabajo se arribó a la presunta “existencia de una manera de administrar el patrimonio del club de modo fraudulento”.
Se habrían encontrado innumerables falencias en los estado contables de la entidad, presunta sustitución de folios del libro de Asistencia a Asamblea y a reuniones de la Comisión Directiva y en presuntas falsificaciones de firmas en las acta del libro copiador de actas.
Pero, la génesis de la denuncia tendría su origen esencialmente en el préstamo efectuado por el ex Presidente del Club, Oscar Salerno, esto es: su presunta contraposición con el estatuto de la entidad, la refinanciación de esa deuda en pagarés -sin haberse abstenido Salerno de emitir opinión- refinanciación redituable con documentos como vencidos cuando no lo estarían; incorrecto cómputo de los intereses; pagarés que fueran pasados a dólares lo eran en pesos, etc.
En definitiva, el análisis global de la denuncia permitiría concluir que las circunstancias consideradas irregulares por los denunciantes en torno al mencionado préstamo (que se trataría de una deuda injustificada por la insuficiencia de documentación respaldatoria en los estados contables del Club, su falta de respaldo, su presunta irregularidad, la falta de causa, el desconocimiento del destino de los fondos, y si efectivamente los mismos ingresaron a la entidad), son las que les permite afirmar a los actuales dirigentes de Aldosivi la presunta existencia de una Defraudación por Administración Fraudulenta en perjuicio de la entidad por la anterior Comisión Directiva presidida por el empresario pesquero Oscar Salerno.
DENUNCIA DESESTIMADA
En las ultimas horas, el fiscal de Delitos Económicos, Juan Manuel Pettigiani, resolvió desestimar la denuncia que pesaba contra Oscar Salerno en razón de no constituir los hechos denunciados delito que puede fundarse la acción penal pública.
En su resolución, a la cual 0223.com.ar tuvo acceso, el fiscal manifiesta que “ no existe mérito para la prosecución de la presente investigación, en virtud de la ausencia de una de los elementos tipificantes de la figura en análisis -la producción de un perjuicio económico- lo que conlleva a la atipicidad de la conducta y a su consiguiente exclusión de la órbita del derecho penal”.
Y remarca que “en la figura prevista el sujeto activo (Presidente del Club) debe procurar, con su actuación, perjudicar los intereses confiados. Este punto, en su faz objetiva, como requisito del tipo y en faz subjetiva, entendida como la intención de perjudicar a la institución, que es lo que no se acredita” en la denuncia.
En tal sentido, el fiscal señala que “mal puede entenderse que una persona quiso perjudicar al club que administraba cuando el déficit sistemático con el que operaba -y actualmente lo sigue haciendo- fue financiado por el aporte del presidente de su propio patrimonio por un monto que supera los dos millones de pesos”.
En relación a la presunta contraposición del préstamo con el estatuto de la entidad (art. 66 del Estatuto), el fiscal aseveró que “tal como surge del análisis del Estatuto de la entidad, de modo alguno puede considerarse que el mismo se contraponga con lo dispuesto por el art. 66 referido, toda vez que este artículo dispone: ‘Les está vedado absolutamente a los miembros de la Comisión Directiva, la percepción de honorarios y toda clase de remuneraciones por prestaciones de servicios del Club por contraposición de trabajos y proveeduría de cualquier clase de artículos, mientras ejerzan cargos directivos alguno’. Como se ve, la interpretación que de ese artículo efectúan los denunciantes resulta a todas luces arbitraria: no puede sostenerse tan siquiera mínimamente que la prohibición establecida por el art. 66 se refiera al otorgamiento de préstamos a favor de la entidad, ni en su caso, al reconocimiento de interés por el mismo”.
Respecto a la circunstancia también considerada irregular en relación a la Comisión Directiva que trató de la refinanciación de la deuda que se mantenía con Salerno en pagarés, el Dr. Pettigiani estimó que “ello no adquiere relevancia penal, sin perjuicio de poder eventualmente revestir calidad de vicio formal que pueda dar lugar a la impugnación de tal decisión directorial”.
En torno a las restantes circunstancias denunciadas (la refinanciación de la deuda en pagarés, ausencia de respaldo documental, etc), el fiscal ordenó que un experto realice un informe pericial contable tendiente a determinar durante el período comprendido desde el año 1996 a la fecha, la situación económica financiera del club, específicamente consignando los ingresos y egresos de cada período, y especificando si en dicho lapso de tiempo hubo períodos deficitarios o superavitarios.
Del análisis efectuado por el perito interviniente del Ministerio Público Fiscal, Cdor. Julián Aceto, que en el transcurso de los años 1996 y 1997 surge un déficit operativo (es decir, diferencia entre los ingresos y egresos operativos), de $ 336.970 y $ 315.601 respectivamente. Asimismo, en dichos años se efectuaron inversiones en bienes de uso de $289.458 y $ 248.310 respectivamente.
El fiscal recalca que “al 31 de diciembre de 1997, el Sr. Salerno financió a la entidad, resultando acreedor de la suma de $ 1.115.742, 12, lo que demuestra que durante los años referidos estuvo solventando no sólo los déficit operativos, sino además las inversiones realizadas. Nótase que precisamente es dicha deuda, con más sus intereses, la que finalmente en el año 1998 documentó Salerno como ‘Documentos a pagar’, suscribiendo los pagarés correspondientes”.
Respecto a lo manifestado por los denunciantes en relación a la presunta conversión de la deuda en dólares cuando a su criterio se originó en pesos, el Dr. Pettigiani estimó que “no adquiere relevancia penal la circunstancia que de los estados contables de los años 1996 a 1999 dicha deuda constara en pesos, toda vez que tal como surge del informe pericial era uso y costumbre de la entidad no registrar los activos y pasivos en moneda extrajera y regía el régimen de la convertibilidad. Además, téngase en consideración en este punto lo manifestado por el perito en relación a la venta del predio La cantera, la que fue realizada mediante escritura pública con precio en dólares y se contabilizó en pesos. A mayor abundamiento cabe destacar que en el año 2003 (cuando ya no existía paridad cambiaria), se aprobaron los estados contables del año 2000 y 2001 por unanimidad, reconociéndose la deuda en dólares”.
Del análisis financiero efectuado por el Perito Contador, se desprende que en el año 1998 se produjo un déficit operativo de $ 302.842, que sumada a al inversión de bienes de uso de $ 8.831 resultaría un flujo de fondos negativos por actividades operativas de $ 311. 674. “Este déficit ha sido financiado fundamentalmente con préstamos del Sr. Oscar Salerno” subrayó el fiscal.
En el año 1999 se determinó que los ingresos fueron mayores a los gastos, ocasionando un superávit de $128.711. Concordantemente, se disminuyó la cuenta del acreedor Salerno en $186.
En el año 2000, se determinó que los ingresos en las cuotas sociales cobradas y en la actividad deportiva no habría alcanzado para cubrir los gastos de mantenimiento, administrativos y de actividades deportivas, ocasionado un déficit de $ 288.514. Debe considerarse que a su vez en ese año se produjo el ingreso de fondos extraordinarios de $ 2.922.149 de la venta de La Cantera que fueron destinados a la compra de un inmueble de $ 350.000, al pago de deudas concursadas por $ 1.577.244, a pago de supuestas deudas con Oscar Salerno Post- concursales por $ 802. 349 y a otros pagos de $ 151.084, lo que hace un total de $ 2.880.677.
Durante el año 2001, el déficit operativo es de $ 307.044, sumado a la inversión en bienes de uso de $ 10. 147, resultaría un flujo de fondos negativos de $ 317.191. Para cubrir este déficit financiero, se recibieron préstamos de Salerno por un importe de $322.054.
En el año 2002, el déficit financiero ascendió a al suma de $ 162.335 que sumado a la inversión de bienes de uso de $ 14.179, resultaría un flujo de fondos negativos por actividades operativas de $ 176.514. Este déficit fue solventado por préstamos de Salerno de $149.304.
Durante el año 2003, se determinó un déficit financiero de $351.399, que sumado a al inversión de bienes de uso de $144.682, resultaría un flujo de fondos negativos por actividades operativas de $ 496.081, los que fueron cubiertos por el préstamo de Salerno de $ 75.036 y de la Sociedad Deportivo La Cantera.
En el año 2004, se produjo un superávit financiero de $ 87.486. En este período se efectuaron devoluciones al acreedor Salerno en la suma de $ 50.603.
En tal sentido, el fiscal señaló que “si analizamos globalmente el período comprendido entre el 1 de enero de 1996 a 8 de agosto de 2004, surge de los registros contables un déficit financiero acumulado de $ 2.522. 296, que justifica el endeudamiento con Salerno ya sea en las deudas no documentadas como en la documentada”.
CUESTION DE MECENAS
Para el fiscal Pettigiani resulta “ilógico sostener que la Administración llevada a cabo por la anterior gestión haya resultado fraudulenta y en perjuicio del Club Atlético Aldosivi, toda vez que dicha entidad no obtuvo perjuicio económico de la gestión presidida por Oscar Salerno, sino que fue beneficiada por él, por resultar este último quien solventó -en la mayor parte- a al entidad durante los años que la presidió”.
Y sentenció que “la actual existencia de la Asociación Civil Club Atlético Aldosivi se debe pura y exclusivamente al esfuerzo de todos los integrantes de las Comisiones Directivas anteriores y en particular del señor Oscar Salerno, quien con su propio patrimonio solventó una institución que funcionaba en forma permanente con u importante déficit y cuyo aporte documentara solo en parte”.
“Lo mismo, seguramente, podrá afirmarse en el futuro del señor Alberto Valastro y de las Comisiones Directivas que acompañan su trabajo, en razón de que la situación de déficit estructural sigue acompañando la vida social del Club Atlético Aldosivi. Esto demuestra la fragilidad que presenta la figura de la Asociación Civil para contener la práctica de la actividad profesional del fútbol, a punto tal que su existencia no puede pensarse sin el apoyo de ‘mecenas' como Salerno y Valastro, dado que sin ellos la entidad está irremediablemente condenada a su desaparición, en razón de no poder sostener su existencia, en las condiciones que lo pretende hacer actualmente, básicamente, sosteniendo a un plantel profesional de fútbol” concluye el texto.
OTRA CAUSA
Según fuentes judiciales, los problemas para Salerno no terminaron. En otra fiscalía se estaría tramitando otra investigación por similares causas a la desestimada por Pettigiani y aún con mas hechos y pruebas que la misma.
La causa habría sido impulsada por los socios y según esas mismas fuentes "las pruebas son contundentes".
AUTOR / FUENTE: Carlos Walker
DENUNCIA PENAL
0223.com.ar hace tiempo que viene reflejando los embargos que sufre el Club Atlético Aldosivi por parte de una empresa financiera denominada “Marfin SA”, que pertenece a Oscar Salerno, ex presidente de la entidad del Puerto. Para refrescar la memoria, vale remarcar que la empresa “Marfin S.A.” ejecutó un pagaré por el cual Aldosivi le debe la suma de 1.150.000 dólares, deuda supuestamente contraída bajo la gestión del empresario pesquero. Lo curioso del hecho es que la financiera que reclama ese pagaré es presidida por el propio Salerno. Por esta cuestión, es que Aldosivi está inhibido.
El Dr. Daniel Vázquez, en calidad de apoderado del Club Atlético Aldosivi, formuló una denuncia requiriendo que se investigue la posible comisión de delitos de acción pública por parte del ex Presidente de la entidad bajo la figura de la administración fraudulenta.
En tal sentido, el letrado manifestó que el 8 de agosto de 2004 y conforme a lo que surge del Acta de Asamblea General Extraordinaria Oscar Salerno procedió a la entrega del mandato a la nueva Comisión Directiva, presidida por Carlos Melara. Luego, el 14 de septiembre el Presidente de la Institución pasó a ser Miguel Ángel Munuera.
Si bien, los dirigentes del Tiburón podían advertir la situación económica del Club, al asumir como autoridades pudieron conocer con alguna precisión los motivos que llevaron a la entidad a la crisis financiera. En ese sentido, advirtieron supuestas maniobras que se habrían cometido en perjuicio de la entidad y a la par de ello el consiguiente beneficio de quienes presuntamente se los indica como autores de estos actos.
A los efectos de corroborar dichas circunstancias, los directivos emprendieron tareas de índole técnica con el objeto de obtener puntualizaciones, solicitando a un Estudio Contable la realización de una auditoría que abarcó los estados contables de los ejercicios correspondientes a los años 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004, hasta el momento de la asunción de las nuevas autoridades.
De acuerdo a las conclusiones del trabajo se arribó a la presunta “existencia de una manera de administrar el patrimonio del club de modo fraudulento”.
Se habrían encontrado innumerables falencias en los estado contables de la entidad, presunta sustitución de folios del libro de Asistencia a Asamblea y a reuniones de la Comisión Directiva y en presuntas falsificaciones de firmas en las acta del libro copiador de actas.
Pero, la génesis de la denuncia tendría su origen esencialmente en el préstamo efectuado por el ex Presidente del Club, Oscar Salerno, esto es: su presunta contraposición con el estatuto de la entidad, la refinanciación de esa deuda en pagarés -sin haberse abstenido Salerno de emitir opinión- refinanciación redituable con documentos como vencidos cuando no lo estarían; incorrecto cómputo de los intereses; pagarés que fueran pasados a dólares lo eran en pesos, etc.
En definitiva, el análisis global de la denuncia permitiría concluir que las circunstancias consideradas irregulares por los denunciantes en torno al mencionado préstamo (que se trataría de una deuda injustificada por la insuficiencia de documentación respaldatoria en los estados contables del Club, su falta de respaldo, su presunta irregularidad, la falta de causa, el desconocimiento del destino de los fondos, y si efectivamente los mismos ingresaron a la entidad), son las que les permite afirmar a los actuales dirigentes de Aldosivi la presunta existencia de una Defraudación por Administración Fraudulenta en perjuicio de la entidad por la anterior Comisión Directiva presidida por el empresario pesquero Oscar Salerno.
DENUNCIA DESESTIMADA
En las ultimas horas, el fiscal de Delitos Económicos, Juan Manuel Pettigiani, resolvió desestimar la denuncia que pesaba contra Oscar Salerno en razón de no constituir los hechos denunciados delito que puede fundarse la acción penal pública.
En su resolución, a la cual 0223.com.ar tuvo acceso, el fiscal manifiesta que “ no existe mérito para la prosecución de la presente investigación, en virtud de la ausencia de una de los elementos tipificantes de la figura en análisis -la producción de un perjuicio económico- lo que conlleva a la atipicidad de la conducta y a su consiguiente exclusión de la órbita del derecho penal”.
Y remarca que “en la figura prevista el sujeto activo (Presidente del Club) debe procurar, con su actuación, perjudicar los intereses confiados. Este punto, en su faz objetiva, como requisito del tipo y en faz subjetiva, entendida como la intención de perjudicar a la institución, que es lo que no se acredita” en la denuncia.
En tal sentido, el fiscal señala que “mal puede entenderse que una persona quiso perjudicar al club que administraba cuando el déficit sistemático con el que operaba -y actualmente lo sigue haciendo- fue financiado por el aporte del presidente de su propio patrimonio por un monto que supera los dos millones de pesos”.
En relación a la presunta contraposición del préstamo con el estatuto de la entidad (art. 66 del Estatuto), el fiscal aseveró que “tal como surge del análisis del Estatuto de la entidad, de modo alguno puede considerarse que el mismo se contraponga con lo dispuesto por el art. 66 referido, toda vez que este artículo dispone: ‘Les está vedado absolutamente a los miembros de la Comisión Directiva, la percepción de honorarios y toda clase de remuneraciones por prestaciones de servicios del Club por contraposición de trabajos y proveeduría de cualquier clase de artículos, mientras ejerzan cargos directivos alguno’. Como se ve, la interpretación que de ese artículo efectúan los denunciantes resulta a todas luces arbitraria: no puede sostenerse tan siquiera mínimamente que la prohibición establecida por el art. 66 se refiera al otorgamiento de préstamos a favor de la entidad, ni en su caso, al reconocimiento de interés por el mismo”.
Respecto a la circunstancia también considerada irregular en relación a la Comisión Directiva que trató de la refinanciación de la deuda que se mantenía con Salerno en pagarés, el Dr. Pettigiani estimó que “ello no adquiere relevancia penal, sin perjuicio de poder eventualmente revestir calidad de vicio formal que pueda dar lugar a la impugnación de tal decisión directorial”.
En torno a las restantes circunstancias denunciadas (la refinanciación de la deuda en pagarés, ausencia de respaldo documental, etc), el fiscal ordenó que un experto realice un informe pericial contable tendiente a determinar durante el período comprendido desde el año 1996 a la fecha, la situación económica financiera del club, específicamente consignando los ingresos y egresos de cada período, y especificando si en dicho lapso de tiempo hubo períodos deficitarios o superavitarios.
Del análisis efectuado por el perito interviniente del Ministerio Público Fiscal, Cdor. Julián Aceto, que en el transcurso de los años 1996 y 1997 surge un déficit operativo (es decir, diferencia entre los ingresos y egresos operativos), de $ 336.970 y $ 315.601 respectivamente. Asimismo, en dichos años se efectuaron inversiones en bienes de uso de $289.458 y $ 248.310 respectivamente.
El fiscal recalca que “al 31 de diciembre de 1997, el Sr. Salerno financió a la entidad, resultando acreedor de la suma de $ 1.115.742, 12, lo que demuestra que durante los años referidos estuvo solventando no sólo los déficit operativos, sino además las inversiones realizadas. Nótase que precisamente es dicha deuda, con más sus intereses, la que finalmente en el año 1998 documentó Salerno como ‘Documentos a pagar’, suscribiendo los pagarés correspondientes”.
Respecto a lo manifestado por los denunciantes en relación a la presunta conversión de la deuda en dólares cuando a su criterio se originó en pesos, el Dr. Pettigiani estimó que “no adquiere relevancia penal la circunstancia que de los estados contables de los años 1996 a 1999 dicha deuda constara en pesos, toda vez que tal como surge del informe pericial era uso y costumbre de la entidad no registrar los activos y pasivos en moneda extrajera y regía el régimen de la convertibilidad. Además, téngase en consideración en este punto lo manifestado por el perito en relación a la venta del predio La cantera, la que fue realizada mediante escritura pública con precio en dólares y se contabilizó en pesos. A mayor abundamiento cabe destacar que en el año 2003 (cuando ya no existía paridad cambiaria), se aprobaron los estados contables del año 2000 y 2001 por unanimidad, reconociéndose la deuda en dólares”.
Del análisis financiero efectuado por el Perito Contador, se desprende que en el año 1998 se produjo un déficit operativo de $ 302.842, que sumada a al inversión de bienes de uso de $ 8.831 resultaría un flujo de fondos negativos por actividades operativas de $ 311. 674. “Este déficit ha sido financiado fundamentalmente con préstamos del Sr. Oscar Salerno” subrayó el fiscal.
En el año 1999 se determinó que los ingresos fueron mayores a los gastos, ocasionando un superávit de $128.711. Concordantemente, se disminuyó la cuenta del acreedor Salerno en $186.
En el año 2000, se determinó que los ingresos en las cuotas sociales cobradas y en la actividad deportiva no habría alcanzado para cubrir los gastos de mantenimiento, administrativos y de actividades deportivas, ocasionado un déficit de $ 288.514. Debe considerarse que a su vez en ese año se produjo el ingreso de fondos extraordinarios de $ 2.922.149 de la venta de La Cantera que fueron destinados a la compra de un inmueble de $ 350.000, al pago de deudas concursadas por $ 1.577.244, a pago de supuestas deudas con Oscar Salerno Post- concursales por $ 802. 349 y a otros pagos de $ 151.084, lo que hace un total de $ 2.880.677.
Durante el año 2001, el déficit operativo es de $ 307.044, sumado a la inversión en bienes de uso de $ 10. 147, resultaría un flujo de fondos negativos de $ 317.191. Para cubrir este déficit financiero, se recibieron préstamos de Salerno por un importe de $322.054.
En el año 2002, el déficit financiero ascendió a al suma de $ 162.335 que sumado a la inversión de bienes de uso de $ 14.179, resultaría un flujo de fondos negativos por actividades operativas de $ 176.514. Este déficit fue solventado por préstamos de Salerno de $149.304.
Durante el año 2003, se determinó un déficit financiero de $351.399, que sumado a al inversión de bienes de uso de $144.682, resultaría un flujo de fondos negativos por actividades operativas de $ 496.081, los que fueron cubiertos por el préstamo de Salerno de $ 75.036 y de la Sociedad Deportivo La Cantera.
En el año 2004, se produjo un superávit financiero de $ 87.486. En este período se efectuaron devoluciones al acreedor Salerno en la suma de $ 50.603.
En tal sentido, el fiscal señaló que “si analizamos globalmente el período comprendido entre el 1 de enero de 1996 a 8 de agosto de 2004, surge de los registros contables un déficit financiero acumulado de $ 2.522. 296, que justifica el endeudamiento con Salerno ya sea en las deudas no documentadas como en la documentada”.
CUESTION DE MECENAS
Para el fiscal Pettigiani resulta “ilógico sostener que la Administración llevada a cabo por la anterior gestión haya resultado fraudulenta y en perjuicio del Club Atlético Aldosivi, toda vez que dicha entidad no obtuvo perjuicio económico de la gestión presidida por Oscar Salerno, sino que fue beneficiada por él, por resultar este último quien solventó -en la mayor parte- a al entidad durante los años que la presidió”.
Y sentenció que “la actual existencia de la Asociación Civil Club Atlético Aldosivi se debe pura y exclusivamente al esfuerzo de todos los integrantes de las Comisiones Directivas anteriores y en particular del señor Oscar Salerno, quien con su propio patrimonio solventó una institución que funcionaba en forma permanente con u importante déficit y cuyo aporte documentara solo en parte”.
“Lo mismo, seguramente, podrá afirmarse en el futuro del señor Alberto Valastro y de las Comisiones Directivas que acompañan su trabajo, en razón de que la situación de déficit estructural sigue acompañando la vida social del Club Atlético Aldosivi. Esto demuestra la fragilidad que presenta la figura de la Asociación Civil para contener la práctica de la actividad profesional del fútbol, a punto tal que su existencia no puede pensarse sin el apoyo de ‘mecenas' como Salerno y Valastro, dado que sin ellos la entidad está irremediablemente condenada a su desaparición, en razón de no poder sostener su existencia, en las condiciones que lo pretende hacer actualmente, básicamente, sosteniendo a un plantel profesional de fútbol” concluye el texto.
OTRA CAUSA
Según fuentes judiciales, los problemas para Salerno no terminaron. En otra fiscalía se estaría tramitando otra investigación por similares causas a la desestimada por Pettigiani y aún con mas hechos y pruebas que la misma.
La causa habría sido impulsada por los socios y según esas mismas fuentes "las pruebas son contundentes".
AUTOR / FUENTE: Carlos Walker
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