Un atentado al buen fútbol
20 de Agosto de 2007 15:31
Por Redacción 0223
PARA 0223
Las paupérrimas condiciones en las que se encuentra el campo de juego del Estadio "José María Minella" fueron sindicadas como el principal obstáculo que se presentó el sábado para lo que fue un mal partido entre Aldosivi e Instituto, por la segunda fecha de la B Nacional. Al menos así lo mostraron en sus declaraciones a 0223.com.ar cada uno de los protagonistas. Quienes presenciaron el cotejo, fueron testigos fieles de que el pasto está peor que cuando se jugó el Torneo de Verano. Las paupérrimas condiciones en las que se encuentra el campo de juego del Estadio “José María Minella” fueron sindicadas como el principal obstáculo que se presentó el sábado para lo que fue un mal partido entre Aldosivi e Instituto, por la segunda fecha de la B Nacional. Al menos así lo mostraron en sus declaraciones a 0223.com.ar cada uno de los protagonistas. Quienes presenciaron el cotejo, fueron testigos fieles de que el pasto está peor que cuando se jugó el Torneo de Verano.
Hace algunos meses la fuerte tormenta que azotó durante un recital de La Renga dejó la superficie del Estadio Mundialista de Mar del Plata totalmente destruída. El Torneo de Verano se jugó a duras penas, con el enojo de técnicos, jugadores, prensa especializada y público en general. Pasaron ya siete meses de una situación que marcó a fuego la gestión del ex titular del Emder, Eduardo Benedetti.
En agosto se repite la historia. Aldosivi tenía la tranquilidad de comenzar dos partidos como local, lo que sería un fuerte impulso para arrancar con sus intenciones de ascenso. Pero se encontró con que su principal enemigo no sería el rival, sino más bien su propia cancha. Por eso la bronca del técnico Julio Toresani en el partido frente a Almagro. Por eso la baja calidad futbolística del cotejo frente a Instituto.
Casualmente fueron los cordobeses los que se mostraron más disgustados. Franco Sanchírico (defensor), mencionó que “la cancha fue un obstáculo más, es una lástima. Sorprende que un estadio que es mundialista esté así. El problema es que tiene muchísima arena y la pelota picaba muy mal en los costados. Para colmo en el centro, a lo largo, había una brecha de pasto y se notaba el desnivel. Lamentablemente también por estas cuestiones no salen buenos partidos. Muchos se quejan de que el Nacional B es un campeonato trabado, que no se juega bien y demás. Pero acá no podés arriesgar a salir jugando por abajo, porque no sabés si la pelota te va a picar bien o te va a picar mal. Para colmo siempre hay un margen mayor de riesgo respecto a posibles lesiones”.
Todos los entrevistados hicieron una pausa para referirse al Minella. Es el caso del técnico Héctor “Chulo” Rivoira, quien aseguró que el campo “está muy mal. Sabía que no estaba en condiciones, pero nunca pensé que tanto. Es la primera vez que veo este estadio tan deteriorado, las otras veces que vine no estaba así. Hay muchísima arena. Cuesta bastante jugar, de hecho ninguno de los dos pudo hacerlo bien. Por eso también se dio fricción. Y eso que es un estadio que por su envergadura tendría que estar en condiciones para jugar”.
Los jugadores desfilaban entre los periodistas y siempre se escuchaba lo mismo. El enojo era total. Diego Pozo, arquero de Instituto, comentó que “todos se quejan de que no hubo fútbol. Tienen razón, pero mucho tuvo que ver la cancha. No ayuda para nada, porque está en pésimo estado. Nosotros jugamos en Alta Córdoba y pudimos hacerlo por abajo, bien al fútbol. Pero acá no se puede, es imposible. Es una lástima que teniendo un equipo de Mar del Plata que hace tanto esfuerzo por ascender a primera tenga la cancha en tan malas condiciones. Es pura tierra, y además tiene desniveles en todos los sectores de la cancha”.
Por último, hasta los propios jugadores de Aldosivi se mostraron disconformes. Uno de los referentes y capitán del equipo, Sebastián Pena, sostuvo que una superficie así “complica y mucho”. “El problema está para los que juegan bien por abajo, como Cafasso, Corti o Elvio Martínez, que no pueden demostrar su calidad o el manejo del balón que tienen. Lo único que esperamos ahora es que para la próxima vez que juguemos de local, aunque sea, la cancha esté un poco mejor”, cerró el defensor.
A buen entendedor, pocas palabras.
AUTOR / FUENTE: Diego M. Fernández
Hace algunos meses la fuerte tormenta que azotó durante un recital de La Renga dejó la superficie del Estadio Mundialista de Mar del Plata totalmente destruída. El Torneo de Verano se jugó a duras penas, con el enojo de técnicos, jugadores, prensa especializada y público en general. Pasaron ya siete meses de una situación que marcó a fuego la gestión del ex titular del Emder, Eduardo Benedetti.
En agosto se repite la historia. Aldosivi tenía la tranquilidad de comenzar dos partidos como local, lo que sería un fuerte impulso para arrancar con sus intenciones de ascenso. Pero se encontró con que su principal enemigo no sería el rival, sino más bien su propia cancha. Por eso la bronca del técnico Julio Toresani en el partido frente a Almagro. Por eso la baja calidad futbolística del cotejo frente a Instituto.
Casualmente fueron los cordobeses los que se mostraron más disgustados. Franco Sanchírico (defensor), mencionó que “la cancha fue un obstáculo más, es una lástima. Sorprende que un estadio que es mundialista esté así. El problema es que tiene muchísima arena y la pelota picaba muy mal en los costados. Para colmo en el centro, a lo largo, había una brecha de pasto y se notaba el desnivel. Lamentablemente también por estas cuestiones no salen buenos partidos. Muchos se quejan de que el Nacional B es un campeonato trabado, que no se juega bien y demás. Pero acá no podés arriesgar a salir jugando por abajo, porque no sabés si la pelota te va a picar bien o te va a picar mal. Para colmo siempre hay un margen mayor de riesgo respecto a posibles lesiones”.
Todos los entrevistados hicieron una pausa para referirse al Minella. Es el caso del técnico Héctor “Chulo” Rivoira, quien aseguró que el campo “está muy mal. Sabía que no estaba en condiciones, pero nunca pensé que tanto. Es la primera vez que veo este estadio tan deteriorado, las otras veces que vine no estaba así. Hay muchísima arena. Cuesta bastante jugar, de hecho ninguno de los dos pudo hacerlo bien. Por eso también se dio fricción. Y eso que es un estadio que por su envergadura tendría que estar en condiciones para jugar”.
Los jugadores desfilaban entre los periodistas y siempre se escuchaba lo mismo. El enojo era total. Diego Pozo, arquero de Instituto, comentó que “todos se quejan de que no hubo fútbol. Tienen razón, pero mucho tuvo que ver la cancha. No ayuda para nada, porque está en pésimo estado. Nosotros jugamos en Alta Córdoba y pudimos hacerlo por abajo, bien al fútbol. Pero acá no se puede, es imposible. Es una lástima que teniendo un equipo de Mar del Plata que hace tanto esfuerzo por ascender a primera tenga la cancha en tan malas condiciones. Es pura tierra, y además tiene desniveles en todos los sectores de la cancha”.
Por último, hasta los propios jugadores de Aldosivi se mostraron disconformes. Uno de los referentes y capitán del equipo, Sebastián Pena, sostuvo que una superficie así “complica y mucho”. “El problema está para los que juegan bien por abajo, como Cafasso, Corti o Elvio Martínez, que no pueden demostrar su calidad o el manejo del balón que tienen. Lo único que esperamos ahora es que para la próxima vez que juguemos de local, aunque sea, la cancha esté un poco mejor”, cerró el defensor.
A buen entendedor, pocas palabras.
AUTOR / FUENTE: Diego M. Fernández
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