Piden que se garantice la custodia constante a Abuela de Plaza de Mayo
5 de Junio de 2008 19:57
Por Redacción 0223
PARA 0223
Ledda Barreiro, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo Filial Mar del Plata fue víctima en reiteradas ocasiones de amenazas por parte de desconocidos, algo que vincula con su labor en defensa de Derechos Humanos. "Estoy cansada, pasaron más de 30 años y esto no cambia", dijo Barreiro a 0223.com.ar. El bloque de concejales de la UCR presentó un proyecto de comunicación con el fin de que se le garantice la custodia constante a Barreiro. Ledda Barreiro, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo Filial Mar del Plata fue víctima en reiteradas ocasiones de amenazas por parte de desconocidos, algo que vincula con su labor en defensa de Derechos Humanos.
“Hace tiempo que tengo custodia pero igual he recibido amenazas a través del portero del edificio en el que vivo. Estoy cansada, pasaron más de 30 años y esto no cambia”, dijo a 0223.com.ar. El bloque de concejales de la UCR presentó un proyecto de comunicación con el fin de que se le garantice la custodia constante a Barreiro.
Desde hace tres años una de las Abuelas de Plaza de Mayo, Ledda Barreiro, se encuentra dentro del Programa de Testigos Protegidos en las causas que se llevan adelante por los delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del Terrorismo de Estado. No obstante, fue amenazada por en reiteradas ocasiones: “tengo custodia en mi casa desde hace más de 1 año y 5 meses, pero un día, cuando el custodio terminó su guardia, un desconocido aprovechó y me amenazó a través del portero eléctrico del edificio en el que vivo”, relató Barreiro a 0223.com.ar.
“Al mismo tiempo, escuché cómo otra persona describía el camino que hacía el custodio, lo que habla de que hay gente bien organizada detrás de todo esto”, afirmó.
En tal sentido, el bloque de concejales de la UCR presentó un proyecto de comunicación en el que manifiestan su total repudio a los mencionados actos, al tiempo que solicitan que se promuevan “las acciones pertinentes ante Prefectura Naval, Ministerio del Interior y Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, para que se garantice la custodia constante de la señora Ledda Barreiro”.
Ledda, madre de la desaparecida Silvia Muñoz quien, embarazada, fue secuestrada el 21 de diciembre de 1976, aseguró que no tiene miedo, aunque admitió que la situación le “quita energía, desgasta”.
“No tengo miedo, sólo estoy cansada, ya pasaron más de 30 años y estas personas sigue molestando impunemente”, lamentó.
AUTOR / FUENTE: Luciana Acosta
“Hace tiempo que tengo custodia pero igual he recibido amenazas a través del portero del edificio en el que vivo. Estoy cansada, pasaron más de 30 años y esto no cambia”, dijo a 0223.com.ar. El bloque de concejales de la UCR presentó un proyecto de comunicación con el fin de que se le garantice la custodia constante a Barreiro.
Desde hace tres años una de las Abuelas de Plaza de Mayo, Ledda Barreiro, se encuentra dentro del Programa de Testigos Protegidos en las causas que se llevan adelante por los delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del Terrorismo de Estado. No obstante, fue amenazada por en reiteradas ocasiones: “tengo custodia en mi casa desde hace más de 1 año y 5 meses, pero un día, cuando el custodio terminó su guardia, un desconocido aprovechó y me amenazó a través del portero eléctrico del edificio en el que vivo”, relató Barreiro a 0223.com.ar.
“Al mismo tiempo, escuché cómo otra persona describía el camino que hacía el custodio, lo que habla de que hay gente bien organizada detrás de todo esto”, afirmó.
En tal sentido, el bloque de concejales de la UCR presentó un proyecto de comunicación en el que manifiestan su total repudio a los mencionados actos, al tiempo que solicitan que se promuevan “las acciones pertinentes ante Prefectura Naval, Ministerio del Interior y Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, para que se garantice la custodia constante de la señora Ledda Barreiro”.
Ledda, madre de la desaparecida Silvia Muñoz quien, embarazada, fue secuestrada el 21 de diciembre de 1976, aseguró que no tiene miedo, aunque admitió que la situación le “quita energía, desgasta”.
“No tengo miedo, sólo estoy cansada, ya pasaron más de 30 años y estas personas sigue molestando impunemente”, lamentó.
AUTOR / FUENTE: Luciana Acosta
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