Este sábado se celebró el bautismo y la botadura del buque pesquero “Padre Pío” llegando así a la botadura Nº 115 (y la tercera en este año) que realiza el Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A. . Se trata de una barco para pesca costera que se construyó para la firma “Ritorno, Sallustio y Cicciotti S.A.” en reemplazo del buque “Unión”. Hubo críticas a las autoridades portuarias. El “Padre Pio” es un nuevo prototipo con características poco habituales en barcos de este tamaño. En este barco la red se levanta por una rampa de popa y se descarga la bolsa a un pozo construido íntegramente en acero inoxidable. Desde allí la captura es llevada mediante el uso de cintas transportadoras de acero inoxidable a una planta cubierta y aislada donde la tripulación selecciona y encajona el pescado antes de bajarlo a la bodega refrigerada. Toda la zona habitable del buque (comedor, cocina, baño y camarote del capitán y del maquinista) se distribuye sobre la banda de estribor y en el sollado de popa (camarotes de los tripulantes). De este modo el “Padre Pío” será el primer barco diseñado para la pesca costera que contará con esta maniobra, distribución y comodidades, que son propias de barcos de mayor porte. En el discurso del Directorio Del Astillero se destacó justamente estas particularidades técnicas. Pero también se hizo mención al esfuerzo realizado para financiar con fondos propios la construcción de esta unidad, apoyando así el proyecto y la decisión de una empresa armadora que ha sabido construir todos sus barcos en esta misma casa y que comparte una relación de amistad que excede los aspectos comerciales. A su vez, se recalcó: “Hoy estamos en las vísperas de un nuevo comicio y por lo tanto dentro de la veda electoral. Elegir nuestras autoridades es una de las máximas responsabilidades que tenemos como ciudadanos y es una gran alegría haber transitado ya 28 años consecutivos de democracia. Afortunadamente no tendremos que medir nuestras expresiones ni censurar ningún comentario, ya que desde esta tribuna nunca hemos hecho política partidaria. Seguramente nos hubiera ido mucho mejor de haber usufructuado las mieles del poder, ya que abundan en la Argentina los casos de empresas que han crecido gracias a prebendas, obras o beneficios recibidos del Estado”. En ese sentido, desde el Directorio del Astillero se agregó “nunca hemos recibido nada del Estado y lo poco que hicimos fue en base a trabajo y sacrificios. Creemos que así debe ser y que cada quien debe ser protagonista de su destino, aunque también nos gustaría ver resueltos alguna vez ciertos problemas crónicos que exceden nuestras posibilidades; como el acceso a las tierras portuarias, la importación de buques usados, las demoras y trabas burocráticas”. También se resaltó la elección del nombre, que es un homenaje a San Pio de Pietrelcina. Participó de la ceremonia el Obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Monseñor Antonio Marino quien tuvo a su cargo la bendición de la embarcación y medallas recordatorias de Padre Pio que fueron traídas de Italia para repartir entre los concurrentes. El momento culminante de la ceremonia se dio cuando la madrina de la embarcación Ana Beatriz Ritorno estrelló la botella de champagne contra el casco del flamante buque y este besó por primera vez las aguas del Mar Argentino.
