¿Se puede ahorrar en la Argentina de hoy?

¿Se puede ahorrar? Hay distintos planes de inversión, aunque con riesgos.

13 de Febrero de 2013 12:36

Por Redacción 0223

PARA 0223

Por Matías Carugati *


De acuerdo a distintos sondeos de opinión pública, la inflación es uno de los principales problemas de la economía argentina. Entre algunos de sus efectos negativos, se reconoce que la inflación aumenta la pobreza, vuelve más desigual la distribución del ingreso, erosiona la competitividad, genera pérdidas de eficiencia y desincentiva el ahorro. 

Este último aspecto resulta interesante, ya que mucho se habla de que con una inflación del 25% anual es prácticamente imposible ahorrar en pesos sin perder poder de compra. ¿Estamos realmente frente a esta situación? Para ello comparamos el rendimiento reciente de algunas alternativas de inversión.

El plazo fijo -tradicional instrumento de ahorro entre los inversores minoristas- pierde, por largo, la carrera contra la inflación. Aunque la tasa de interés ofrecida varía mucho entre entidades (siendo más alta en bancos privados que en los públicos), la misma no supera el 17% anual. No obstante, para muchos es preferible perder un poco en el plazo fijo a perder mucho por dejar el dinero en una cuenta que no rinde interés.

Una opción novedosa son los bonos de YPF. En su afán de captar el interés de inversores minoristas para financiar la expansión de la empresa, los directivos de la petrolera estatizada lanzaron obligaciones negociables a un año de plazo, con un rendimiento del 19% y pago mensual de intereses. Esta alternativa también está por detrás de la inflación pero, a cambio de apenas un poco más de riesgo, ofrece una menor pérdida real que el plazo fijo.

Fiel a las costumbres, el dólar se mantiene como una buena inversión. Claro está que hacemos referencia al dólar paralelo, ya que el oficial es prácticamente imposible de conseguir, además de haber logrado un rendimiento de apenas 14% en 2012. En cambio, ganó el que apostó al dólar blue el año pasado: el retorno superó el 40%. La principal desventaja es que se trata de una alternativa riesgosa, ya que es un mercado ilegal, donde los riesgos van desde ser cuestionado por la AFIP, comprar moneda falsificada y hasta ser víctima de la inseguridad.

Otra alternativa riesgosa, pero ciertamente más legal que el dólar paralelo, es el mercado bursátil. Aunque, en relación con otros países, son pocas las empresas cotizantes y el volumen negociado, invertir en acciones puede reportar beneficios interesantes. Por ejemplo, el índice Merval, que mide el valor de una canasta de acciones, se incrementó un 21% tan sólo en enero de este año. En tanto, algunas empresas  como Edenor, Transener y TGN ofrecieron rendimientos aún mayores (74%, 56% y 54%, respectivamente).

Como puede apreciarse, existen posibilidades de ahorrar en términos reales. No obstante, explicar los hechos pasados resulta mucho más fácil que predecir el futuro, cuestión que sucede en muchos ámbitos, pero es más común en los mercados financieros, caracterizados por la volatilidad y la incertidumbre. 

Por ello, más que aconsejar qué hacer con el dinero, conviene repasar los fundamentos de una estrategia financiera sólida: definir el capital a invertir, el nivel de riesgo a asumir (lo que es similar a pensar cuál es la máxima pérdida tolerable) e informarse sobre las posibilidades de inversión. En este sentido, las opciones analizadas son alternativas accesibles para el ciudadano de a pie que, combinando distintos niveles de riesgo y rendimiento, pueden convertirse en un buen resguardo para los ahorros.


* Economista Jefe de Management & Fit Consultora