Abogan por hacer compatible la relación entre el mundo empresarial y el científico

El ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, destacó la necesidad de hacer “cada vez más compatible” la relación entre el mundo empresarial y el científico, al exponer sobre el futuro del empleo en el marco del 51 Coloquio Anual de Idea.

Barañao dijo que los roles del empresariado y de la ciencia deberán complementarse cada vez más, e ir abandonando “viejas ideas en las que se sostenía que para el empresario la clave era sólo la rentabilidad y para el científico únicamente lograr la aprobación de sus pares”. “Los empresarios creían que los científicos eran parásitos y los científicos que los empresarios eran chupasangre”, señaló.

Sostuvo que el mundo está inmerso en “la sociedad de la información, porque los datos son lo que importan, el objetivo de la política es mejorar el índice de satisfacción personal”.

Graficó que existe una “correlación entre producto per cápita y felicidad personal” y puntualizó que “los países que están arriba en el ranking de felicidad son los que apostaron a una economía del conocimiento”, aunque también aclaró que “no sólo importa el producto per cápita sino cómo está distribuido”.

“La desigualdad del ingreso no depende sólo del Producto Bruto sino de la matriz productiva”, señaló, y dio como ejemplo el caso de un estudio sobre las economías de Chile, Ecuador, Malasia y Tailandia.

Los primeros producen cobre (Chile) y bananas (Ecuador), y la desigualdad es mayor, mientras que en los otros hay más producción con valor agregado, con circuitos electrónicos.

Por ello, señaló que se puede construir un “Índice de Gini de Producto”, porque en la redistribución del ingreso “no es lo mismo un país con productos de alto valor agregado que uno que produce conocimiento”.

Por otra parte, estimó que “en 20 años el 47% de las tareas será susceptible de reemplazada por la robótica, lo cual exige un replanteo del sistema educativo, porque el 90% de la información se produjo en los últimos dos años”.

“Los datos tienen cada vez más valor, y ya hay compañías que sacan datos por ejemplo para que un banco pueda obtener información de los potenciales clientes”, dijo Barañao, quien también mencionó como parte de los cambios que muchas compañías “ya manejan más dinero que países enteros”.

“Hay compañías de servicios que superan el manejo de dinero de muchos países”, dijo el funcionario, y recordó que se está asistiendo al “diluvio de datos, uno llega a un lugar y lo primero que pregunta es si hay wi-fi, después si hay oxígeno”.

“En muchos casos con un teléfono inteligente se tiene más información que un presidente, porque la información se ha democratizado, y esto permite acceso de oportunidades”, indicó.

Barañao consideró necesario “enseñar a las nuevas generaciones a navegar en ese mar de datos, en lugar de ir a buscar agua hay que enseñar a nadar. Ya no es captar información sino saber usarla”.

También pidió analizar “cómo hacer para atraer a los chicos para la educación en nuevas tecnologías” y dijo que “a través de los medios audiovisuales se puede inducir profesiones, desde camioneros hasta científicos”.