Alvarado quiere volver a empezar

Todo cambio genera nuevas ilusiones. Así llega Alvarado al encuentro frente a Independiente de Neuquén por la décima fecha, primera de las revanchas, de la Zona 1 del Torneo Federal A. La salida de Luis Nicoletti luego de tres derrotas consecutivas y un punto sobre 12 como local, descomprimió un poco la situación y el “torito” sabe que tiene que empezar a sumar de a tres para escaparse de la parte de abajo de la tabla y mantener la esperanza de ir por la clasificación. Gustavo Gatti y Daniel Ayala dirigirán este partido, apostarán a los mismos jugadores y el cambio grande llegará a partir del jueves, con la asunción de Duilio Botella.

 

Está claro que Alvarado no puede seguir dejando puntos en el camino en el Minella, si quiere tener expectativas de algo. Cualquier equipo que intente estar en la pelea, debe comenzar por hacerse fuerte de local y después sacar la mayor cantidad de unidades fuera de casa. En el arranque del torneo, el equipo en ese entonces de Nicoletti lo hizo al revés. Cedió adentro y sumó mucho de visitante, cosa que se cortó en su última doble salida a Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn, donde cosechó dos derrotas, y profundizó la crisis con una nueva caída ante Ferro de Pico en Mar del Plata que decretó la salida del entrenador.

 

Enfocados mucho en lo anímico, Gatti y Ayala trabajaron desde el sábado en trabajos tácticos y haciendo mucho hincapié en la parte ofensiva, el principal déficit del equipo en lo que va de la temporada. También acentuaron la pelota parada, un arma que puede ser importante para abrir partidos cerrados, como los que se le han planteado cada vez que jugó en el Mundialista.

 

Si bien en la práctica de fútbol plantaron los mismos once que vienen de caer con Ferro, no sorprendería que haya alguna modificación, teniendo en cuenta la falta de juego que mostró el equipo y de la necesidad imperiosa de ganar como local, donde hasta el momento acumuló tres derrotas y un empate.

 

Enfrente estará el conjunto de Gustavo Coronel, uno de los equipos que en el inicio no parecía de los más fuertes, incluso Alvarado lo superó en el desarrollo en Neuquén, pero con el correr de las fechas se fue afirmando y llega a Mar del Plata con cuatro victorias consecutivas, la última resonante en Cipolletti y como único escolta de Deportivo Roca, lo que lo convierte en un rival de cuidado, con jugadores muy interesantes, sobre todo de mitad de cancha en adelante.