Para Macri, "hay mucho miedo y conservadurismo" ante una posible reforma laboral

13 de Octubre de 2017 17:59

Por Redacción 0223

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Este viernes, el presidente Mauricio Macri encabezó el cierre del Coloquio de Idea que se desarrolló durante tres jornadas en Mar del Plata.  

El panel de clausura del evento se denominó "Transformándonos para el futuro que soñamos", en el que el mandatario nacional dialogó en una especial de entrevista con Javier Goñi, Presidente de Idea y Gerente General de Ledesma, y Gastón Remy, Presidente del 53° Coloquio y Presidente de Dow Argentina, en una jornada donde la relación del mundo laboral entre empresarios y sindicatos concentró la agenda.

El jefe de Estado ofreció un discurso con el que clausuró el evento, del que también participaron, entre otros, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.

"Acá son todos círculo rojo", les indicó el presidente en el inicio de sus palabras al casi un millar de empresarios que recibieron de pie en el salón principal del Hotel Sheraton. 

"Cuanto más grande es el círculo rojo, más potente es el país", remarcó y aclaró que lo ve de manera positiva.  “Es la gente que participa más activamente y se mete en la discusión. Son decenas de miles de personas. No tienen una connotación negativa la expresión", agregó. Sin embargo, dijo que "el ciudadano promedio tiene por ahí mucho más sentido común que los del círculo rojo"

A su vez,  definió al círculo rojo como "la gente políticamente involucrada que lee los diarios, que discute las propuestas, es aquella que está en el run-rún", explicó.

Por otra parte, Macri pidió "alejarse del escepticismo y del pesimismo crónico para hacer las cosas que llegó la hora de hacer".  Consideró que "el rol de los empresarios es fundamental" y señaló que "tienen muchísimo para aportar" al futuro del país.

"Pero antes de ese aporte viene lo que hacemos nosotros como Gobierno, que es generar una macroeconomía sana, previsible, bajando el déficit fiscal, bajando la inflación, siendo menos dependientes del crédito externo, y con un plan de infraestructura agresivo como el que hemos encarado", sostuvo el mandatario.

Para el Presidente, el desafío de fondo no es el modelo económico. "Es un cambio cultural. Recuperar la cultura del trabajo, que el trabajo dignifica. Algo que el populismo fue alterando en la cabeza de la gente", aseguró Macri y agregó: "La forma de realizar este cambio es dejar de ser el país de las potencialidades y sea de las realidades está en cada uno".

"Lo primero que tenemos que hacer es predicar con el ejemplo. Muchos dijeron palabras muy lindas, pero al final del período nos vimos estafados. Yo siempre llego a horario a todos lados. No tengo por qué llegar tarde por ser el presidente. El tiempo de todos vale", resaltó.

En ese sentido, Macri puso como ejemplo el caso del narcotráfico: "La viveza llegó a convivir con el narcotráfico. Este año y medio le dimos durísimo al narcotráfico y lo vamos a poder echar trabajando todos juntos". "No vamos a parar hasta echar a los narcotraficantes de la Argentina", subrayó.

"Podemos salir de este modelo de resignación, donde la gente sólo podía aspirar a un empleo público como forma de subsidio encubierto del desempleo", aseguró el Presidente y remarcó: "Ahí tienen que ayudar los empresarios. También los tenemos que ayudar nosotros a ustedes, desde lo macroeconómico".

Además, rechazó las afirmaciones que dicen que "gobierna para los ricos" y consideró que algunos sectores utilizan esa frase "como una forma de descalificarme".  Macri además volvió a defender la política de gradualismo, al señalar que "hay que entender los tiempos de la sociedad" y sostuvo que hay que bajar "sistemáticamente el déficit fiscal para hacernos más sólidos, menos dependientes del crédito externo".

Sobre una posible reforma laboral, el presidente sostuvo que "hay muchos miedos y mucho conservadurismo" en torno al tema y destacó la necesidad de "sentarse en una mesa el gobierno, el sector privado y los sindicatos y discutir de buena fe cómo vamos a defender el trabajo".

Al ser consultado sobre el tema de la Justicia, el presidente manifestó que "que hayamos podido iniciarle el juicio al juez (Eduardo) Freiler es un gran avance en la Justicia. Eso demuestra que el Consejo de la Magistratura dejó de especular y a trabajar con valores”.

"Tenemos que aspirar a lo que sucede con la Justicia en Brasil donde se avanza e investiga a todos. Tenemos que tener una Justicia que haga respetar la ley. Cuanto más poderoso, más fuerte le tiene que caer el peso de la ley si la viola. Tenemos que militar para que la Justicia mejore", destacó.

Agregó: "La política de los últimos 30 años intoxicó la política. Le hizo mucho daño al sistema. Los jueces tienen que aplicar lo que está escrito ahí. Los jueces no tienen que ser amigos de los políticos, tienen que ser amigos de la ley. Me duele el descrédito que tienen los jueces ante la sociedad”.

En otro tramo de la charla, que duró casi una hora, el mandatario dijo que, tras las elecciones de la semana próxima, volverán a insistir con las reformas en el sistema electoral. "Tenemos que simplificar el funcionamiento de todos los organismos. Tenemos que poder demostrar en qué gastamos el dinero de la gente".

Además, se diferenció de la gestión anterior al asegurar: "El mundo ya definió que hay un camino. Que puede tener matices, pero no discutimos el rumbo y la ley de la gravedad todo el tiempo como hacía el kirchnerismo".

Los últimos episodios que sufrió el presidente en sus visitas, como fue el caso en La Pampa, llevaron a las autoridades nacionales y provinciales a reforzar la seguridad ante la visita de Mauricio Macri a esta ciudad.

A partir del mediodía se dispuso limitar el acceso al Sheraton. Los participantes y huéspedes se vieron obligados a caminar tres cuadras para ingresar al Sheraton previo chequeo de sus datos personales que figuraban en un listado.