Para no ir preso, tiene que terminar la escuela y hacer un tratamiento contra su adicción

Un joven participó de un robo calificado en diciembre del año pasado. La víctima se mostró a favor de una solución que incluya la recuperación del imputado.

19 de Octubre de 2017 10:06

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un joven que junto a un adolescente asaltó a un cartero para robarle la bicicleta con la que hacía el reparto y otras pertenencias fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional tras la realización de un juicio abreviado. Dentro de las reglas de conducta impuestas deberá continuar bajo tratamiento en un centro especializado y culminar sus estudios secundarios.

Luego de que la fiscalía y la defensa definieran el acuerdo en el cual el imputado reconoció su autoría, la víctima del hecho se mostró a favor de que la solución incluya la posibilidad de tratamiento del imputado.  Franco Daniel Algarbe también deberá constituir domicilio, someterse  al contralor del Patronato de Liberados, conseguir un empleo en la medida de sus posibilidades y realizar tareas comunitarias.

Para la jueza Mariana Irianni estuvo probado que el imputado junto a un adolescente que estaba armado interceptaron a la víctima la mañana del 20 de diciembre de 2016 en la calle Lebenshon casi Camusso. Tras amenazarlo con un arma de fuego le robaron sus pertenencias y se dieron a la fuga, pero el menor regresó y le pegó un culatazo a la víctima que quedó tirada en el piso. El llamado de un vecino al 911 posibilitó que personal policial los aprehendiera a seis cuadras del lugar y recuperara casi la totalidad de los elementos sustraídos.

La magistrada dispuso que el delito sea calificado como autor penalmente responsable del delito de robo calificado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no ha podido acreditarse y lo condenó a la pena de tres años de ejecución condicional y costas mientras cumpla las reglas de conducta dispuestas.

Esas reglas dispuestas por Irianni son de inmediato cumplimiento por lo que también se dispuso el cese de la medida de coerción que cumplía Algarbe y que efectivizó la Dirección de Monitoreo del Servicio Penitenciario Bonaerense.