El repechaje entre Peñarol y Quilmes comenzará el jueves

Era una de las posibilidades, y así sucedió. La victoria de Peñarol ante Quilmes impidió que su clásico rival acceda de inmediato a los octavos de final del Súper 20, y a la vez lo "invitó" al repechaje a mejor de tres juegos donde uno quedará eliminado. Y el ganador se topará nada menos que con el campeón San Lorenzo.

Este martes por la mañana se confirmó cuándo comenzará la serie: será el jueves a las 21, con Peñarol como local. En tanto, todo continuará el sábado 28 a las 20 (TV por TyC Sports), ya con localía quilmeña. Y de ser necesario un tercer partido definitorio, se jugará 24 horas a las 21. El reglamento permite ahora que los equipos jueguen dos partidos en 24 horas. 

La vuelta de Lamonte, todavía en veremos

Peñarol negocia la vuelta de otro jugador muy querido e integrante de años exitosos: Kyle Lamonte. El norteamericano, hoy en Aguada de Uruguay, pertenece a Olímpico de La Banda y los dirigentes "Milrayitas" tendrían el dinero para pagar la reserva en dólares y repatriarlo. "Por ahora está trabado", manifestó Domingo Robles, presidente de Peñarol a 0223. En principio, estarían intentando achicar el salario del perimetral. Mientras tanto, Karl Cochran -venía de flojos rendimientos y por quien debería llegar Lamonte-, ante Quilmes "dio la cara": 17 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en casi 25 minutos.

Bombos vs. silbatos

Una rareza sucedió a los 5 minutos del tercer cuarto. La voz del estadio, Carlos Más, tras un pedido de los árbitros le solicitó a los hinchas que dejaran de tocar la resonante percusión -en ese tramo, Quilmes ponía su música con intensidad- porque "influye en el desarrollo del juego". Claro, sucedió una situación donde un jugador no escuchó el silbato, y de allí se generó el reclamo.

Un buen retorno de Leiva

Su vuelta le puso un condimento más que especial. Martín Leiva retornó a Peñarol, donde en seis temporadas fue multicampeón e ídolo. Su último partido en el "Milrayitas" había sido el 11 de junio de 2015, en la caída ante Gimnasia de Comodoro en el Polideportivo Islas Malvinas por 74 a 63, que significó entonces la eliminación del "Milrayitas" en la semifinal de la Conferencia Sur. Enfrente estuvo Diego Guaita, ahora compañero. En abril pasado, el pivote había enfrentado a su exequipo con Obras.

Leiva fue ovacionado por los hinchas ni bien salió a hacer el precalentamiento. Pero mucho más, cuando en la presentación del equipo, el locutor lo nombró en el final. Pese a haber llegado sin competencia pero con un exigente entrenamiento con el plantel de River Plate (del exTNA), tuvo un buen rendimiento: 13 puntos (con un triple), 2 asistencias y 1 rebote en 18 minutos. Tuvo un duelo aparte con los hinchas de Quilmes, se cruzó con Iván Basualdo, y dio constantemente indicaciones dentro de la cancha y en los tiempos muertos.

Maciel, afuera

Por segundo juego consecutivo, Quilmes no contó con Maxi Maciel. El experimentado jugador se recupera de un esguince de rodilla, y Bianchelli ya avisó que quiere recuperarlo al 100 %. Por eso, si no está bien no lo arriesgará en el próximo encuentro.

La pasión maquilló una floja asistencia

Otra vez el clásico contó con una asistencia de público bastante moderada. Los claros en las tribunas -en especial plateas- fueron evidentes. Entre 3.500 y 4.000 espectadores fueron al "Islas Malvinas". Así y todo, los cantos de un lado y otro, el aliento a sus equipos, mantuvo vivo el calor del partido de principio a fin.

Peñarol, 12 jugadores en el primer tiempo

Leonardo Gutiérrez apeló a la totalidad de su plantilla para lograr una rotación importantísima para el juego. Para la mitad del segundo cuarto, el entrenador utilizó a 11 jugadores, y en el cierre sumó a Vittorio Fazzini para llegar a 12. Con los retornos de sus lesiones de Alejandro Diez y Nicolás Zurschmitten, más la presencia de los "pibes", Peñarol parece encontrar una cantidad de variantes importantes para su futuro. Y le faltó Jonathan Slider, quien tendrá al menos 30 días más fuera de las canchas por una luxación de hombro.